LEAHNOR
Estaba sentada en la sala de la mansión Jefferson, con la preocupación y la culpa matándome por dentro, y no solo porque Aila y los chicos se había ido hace aproximadamente cinco horas y aún no habían vuelto, no, más bien porque no soportaba ver mal a mi hija por la desaparición de Maxwell, y más sabiendo que yo tenía en mis manos la solución para acabar con su dolor, solamente tenía que ir con la policía y ponerlos al tanto de lo que sabía, pero:
¿Y después qué?
Era muy poco probable que la policía lo encontrara, y si lo hacían lo más seguro es que estuviera muerto, además de la amenaza que Melissa le había hecho a mi hija.
¿Qué demonios hago?
Un suspiro de frustración salió de mis labios mientras pasaba una de mis manos por mi pelo, sentí como alguien se sentaba a mi lado, así que giré mi rostro y me encontré con Henry, él cuál me miraba serio.
Últimamente él y yo hemos estado un poco distantes y eso no me gustaba, pero yo no tenía cabeza para eso ahora, tenía que resolver el tema de Maxwell, porque obviamente, y por muy enojada que aún estuviera con él por haberse acostado con mi hija yo no iba a dejar que muriera, porque muy en el fondo yo le tenía un gran aprecio, él fue mí mejor amigo y primer amor, y ahora es el de mí hija, por muy retorcido que desde mi perspectiva fuera eso.
Me giré decidida hacia Henry, y lo tomé de las manos mientras me levantaba del sillón, él me siguió sin protestar y entramos al despacho, dejando a una preocupada Lillie en la sala, pero solo quería hablar con Henry, él era el único que me podría ayudar y no me jusgaría por no habérselo dicho antes.
Entramos al despacho y cerré la puerta con seguro para evitar alguna interrupción, me giré hacia él, el cuál estaba de brazos cruzados mientras me miraba atentamente.
-¿Y bien, Leah?, ¿por qué me tragiste aquí y cerraste con seguro la puerta?
-Tengo algo muy importante que decirte, Henry
-¿Qué sucede, Leahnor?, Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea ¿verdad?
-Me da mucho alivio escuchar esas palabras -suspiré- Porque necesito que me acompañes a la policía, voy a entregarme
La expresión de asombro y confución se apoderó del rostro de Henry, el cuál no dudo ni un segundo más y se acercó a mí tomándome de los hombros con fuerza, pero no la necesaria como para llegar a lastimarme.
-¿De qué estás hablando?
-Yo soy la culpable de la desaparición de Maxwell
El se separó un poco de mí y me miró a los ojos, buscando algún indicio de que lo que acabé de decir fuera una especie de broma de mal gusto o algo parecido.
-¿Cómo que tú eres la responsable de la desaparición de Maxwell?, ¿de qué estás hablando, Leah?
-Sí, por eso quiero que me acompañes a la policía a entregarme, porque ya no puedo seguir aparentando que no se nada mientras las personas que amo sufren por lo que hice
La voz se me quebró y las lágrimas empezaron a salir de mis ojos, Henry se volvió acercar a mí y me las limpió con cuidado.
-Leahnor, tranquila, no te pongas así, ¿estás segura de lo que me estás diciendo?, ¿no estarás confundiendo las cosas?
-No confundo nada, yo traté de ocultarlo por miedo, pero el miedo que tengo ahora es peor, por mí culpa a Maxwell le puede suceder algo grave y yo no lo puedo permitir
-¿Cómo te metiste en esto?, Leah yo sé que lo odias pero...
-Sí, lo odio -confesé- Nunca le voy a perdonar lo que hizo con mi hija y todas las veces que me engaño cuando estábamos juntos, pero para mí desgracia es el amor de Aila y el padre de mis nietos. Si a Maxwell le sucede algo, te juro que yo no me lo voy a perdonar nunca
-No no no, tranquila, todos cometemos errores, pero necesito que me digas dónde está Maxwell
Suspiré mientras me sentaba en el sillón que había en el despacho y Henry lo hizo segundos después, pero en el que estaba frente a mí.
-No lo sé -sollozé.
El me miró incrédulo y una sonrisa irónica se formó en sus labios.
-¿Entonces por qué dices que eres la responsable de su desaparición?
-Porque yo le pedí a Melissa que hiciera algo para que mi hija y él se alejaran, aunque después me retracte en seguida y no llegué a nada con ella
-¿Cómo?, ¿a Melissa?
-Sí, pensé que ella buscaría la forma de enrredar a Maxwell en sus brazos y confundiría a mi hija causándole celos para que se alejara de él
-¿Quieres decir que tal vez Melissa lo tenga secuestrado?
-Si, estoy segura porque la confronté y ella me lo confirmó
Me levanté del sillón y me acerqué a Henry, haciendo que él se levantara también, quedando frente a mí.
-Ella lo tiene secuestrado, en algún lugar, pero me amenazó con hacerle daño a mi hija si la denunciaba
Él se pasó las manos por su cabeza con frustración y luego me miró serio y enfadado.
-Hay Leahnor, debiste decírmelo antes
-Lo sé, se que te lo debí decir, pero sentí miedo y no sabía cómo explicárselo a Aila
Tomé una de sus manos entre las mías y lo miré a los ojos, sintiendo esa sensación de calides que siempre me proporcionaba el estar cerca de él.
-Sí me vas a ayudar a entregarme, necesito que me prometas que vas a proteger a Aila de Melissa, está completamente loca
-A ella siempre la voy a proteger, así que cuenta con eso, pero tampoco te vas a entregar a la policía
Dijo mientras envolvía con sus fuertes manos mi cadera haciendo que nuestros cuerpos se pegaran más.
-¿Qué?, ¿Pero por qué? -pregunté con confusión.
-Porque ahora hay que encontrar al verdadero culpable de esto y luego nos vamos a encargar de lo demás
-No Henry, cuando la policía se entere me llevarán, y prefiero entregarme yo misma
-Cariño, tú no eres la culpable de esto, ahora mismo le habisare a la policía y ellos se encargarán de todo
-Pero yo...
-Tú nada Leahnor, tú solo eres un testigo de lo que hizo Melissa, y eso es todo lo que importa ¿está bien?
Asentí lentamente mientras veía como Henry saca su celular marcándole a la policía. Ya me había quitado un enorme peso de encima, ahora solo faltaba que la policía encontrara a Maxwell y toda esta pesadilla acabara de una buena vez.
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Pasión & Poder
Romance"Todo amor esconde un secreto" Y el de Aila y Maxwell es el más oscuro de todos.