MAXWELL
Aila ha estado muy rara últimamente, se veía más decaída y pálida de lo normal, también ha dejado de comer y eso me preocupaba a miveles jamás pensados, no quiería que nada malo le pasara, pero, cuando le preguntaba algo sobre el tema, ella solo me esquiva y cambiaba de rapidamente de conversación, sabía muy bien que me ocultaba algo, pero no la querria precionar demasiado.
Hoy le pedí a Lillie que nos preparara una cena especial, solo para nosotros dos, necesitábamos este tiempo a solas, últimamente no habíamos podido tener mucha privacidad, y yo quería pasar tiempo con ella, a solas, sin nadie más a nuestro alrededor y sin el estrés y las preocupaciones del trabajo.
La cena transcurrió bien, paso tranquilamente, entre risas y pláticas, se le veía más animada y yo me encargue de que comiera lo suficiente, últimamente tiene desmayos constantes y yo no quiero que se enferme.
Al terminar de cenar, nos encaminamos a nuestro cuarto, ella entró al baño a cambiarse de ropa y salio minutos después con su juego de dormir, el cuál le quedaba demasiado sexy, si, definitivamente Aila me quiería matar de un infarto.
Me acerque a ella y la abracé por la espalda, recorrí con mis manos su pequeña cintura sintiendo como se estremecia bajo mi toque, me encantaba como su cuerpo respondía a mis caricias.
-Eres tan hermosa y perfecta, que todavía me parece un sueño tenerte en mis brazos -le susurré al oído.
-Pues no es un sueño, es lo más real que me ha pasado en la vida
-Si es asi, ¿cuándo hablaremos con Leahnor? -pregunté con voz suave.
-¿Vas a empezar con eso? -su tono de voz se volvió duro.
-Es que ya no tiene caso ocultarlo, Aila -bufé- Todos lo saben, todos menos Leahnor, ya es hora de que se entere, ¿no crees?
-Aún no, todavía es muy pronto
Me separe de ella y la mire un poco enojado, y es que no entendía por que no podíamos decircelo a Leahnor de una maldita vez, de todas maneras se iba a enterar, y tendría que superarlo.
Pues pasara lo que pasara, yo sí tenía una cosa muy clara, y esa era que no dejaría que me separaran de Aila, pasara lo que pasara. Aila suspiró cansada, y se giró para enfrentarme.
-Muñeco, entiendeme susurró- Mira, yo no puedo darle esa desilusión a mi madre en este momento
-Bien Aila, ¿Pero dime cuándo? -pregunté con duresa- ¿Cuándo se lo diremos?, porque yo no puedo seguir asi, quiero abrasarte y besarte delante de todos, libremente, no con el miedo de que en cualquier momento Leahnor nos vea
-Maxwell, cálmate, no será por mucho tiempo, ya lo verás, yo solo necesito un poco más de tiempo, no es un tema que se pueda tratar a la ligera, no puedo dejar que ella se desilucione de mi
-Ese es el problema, que a ti te importa más lo que ella piense de ti, que lo nuestro Aila
Ella se puso seria al instante, me miraba con la esperanza de que yo la entendiera, pero no podía, ya tuvimos tiempo suficiente, ya era hora de que Leahnor se enterara de una maldita vez.
-No Maxwell -se volvió a negar- No, a mi lo que me importa es mi mamá, no quiero que sufra por mi culpa, y mucho menos ahora que ella está tan feliz
-Pero es que yo estoy cansado ya bociferé con enfado- Estoy cansado de que pongas otras prioridades antes que lo nuestros, ¿y sabes qué?, si tanto te importa lo que ella piense, pues entonces vete con ella, pero haber si cuando vuelvas yo voy a estar aquí esperándote
Le pase por un lado, dispuesto a entrar al baño y parar la discussion allí, pero me cogió de la mano y me giró hacia ella de nuevo, tenia el ceño fruncido, al parecer se había enojado y mucho, pero era la verdad, yo no podía estar tras ella todo el tiempo.
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Pasión & Poder
Romance"Todo amor esconde un secreto" Y el de Aila y Maxwell es el más oscuro de todos.