AILA
Escuchar la voz de Maxwell después de tanto tiempo sin saber absolutamente nada de él, fue cómo volver a respirar, el alivio y las ganas de llorar que sentía inundaron mi ser, no podía explicar con palabras el torrente de emociones y pensamientos que se habían desatado en mi interior.
A paso rápido acorté los pocos metros que me separaban de Samuell y sin medir tan siquiera mi fuerza, le arrebaté el celular de las manos, ante la mirada asombrada de todos los presentes.
-¿Maxwell? –Pregunté con voz ahogada- Mi amor, ¿eres tú?
-Sí, muñeca, soy yo
Y ante esa tan esperada confirmación las lágrimas que estuve reteniendo, se desataron sin control y un lastimero llanto escapó de mis labios, cosa que al parecer Maxwell escuchó, pues enseguida el ruido de su acelerada respiración se hizo presente y con ella, lo que parecían sonidos de sollozos.
Un extraño sentimiento me invadió, pues en el poco tiempo que llevaba con él, nunca había visto a Maxwell llorar, por nada ni por nadie, así que el saber lo afligido que se encontraba me hicieron derrumbarme una vez más, y al parecer no fui la única, pues cuándo alcé la mirada hacia los chicos, vi lágrimas traicioneras descendiendo de sus mejillas también.
-Maxwell, por favor –supliqué-Tienes que decirme ahora mismo dónde estás, para que podamos ir a por ti
-Sí, Maxy –interino Landon- La policía ya está al tanto de todo, solo necesitamos la ubicación exacta del lugar
-No sé dónde estoy –confesó con voz aún temblorosa- No hay ventanas
-Bueno, pues trata de describirnos al menos el lugar –dijo Henry, angustiado.
-Me tienen encerrado en lo que parece ser un sótano de una casa o almacén abandonado, está muy oscuro y puedo sentir el olor del salitre, por lo que supongo que tal vez Melissa me tiene cerca del mar…
-¿Hay algo más que puedas decirnos? –preguntó esta vez Donnan.
-No, solo sé que Melissa está muy loca, y tiene a dos hombres armados con ella –suspiró- Voy a intentar salir de aquí
-¿Qué?, no Maxwell, puede ser muy peligroso quédate dónde estás y espera a que lleguemos con la policía
Dije demasiado alterada, no quería ni imaginarme que podía suceder si Melissa o los hombres que andaban con ella se llegasen a enterar de que Maxwell nos había llamado, y menos de que estaba intentado escapar, esa loca era capaz de matarlo sin piedad, y todo por una maldita obsesión enfermiza que yo realmente aún no llegaba a comprender del todo bien.
-No Aila, esta es mi única oportunidad –susurró- Melissa está inconsciente y no tardará en despertar, los hombres no creo que estén muy cerca pues ella les ordenó que se fueran para quedarse a solas conmigo –hizo una pausa- Si no intento escapar ahora, puede que nunca lo haga
-Estoy totalmente de acuerdo con Maxwell –opinó Samuell- Tiene que salir a la luz para que así lo podamos encontrar
-No, no me convence aún, tú debes de estar herido y ellos están armados –volví a sollozar.
-Muñeca, por favor, cálmate –suplicó- Confía en mí, todo saldrá bien
Yo suspiré con profundidad, tratando de calmarme, Maxwell tenía razón, no podía desesperarme ahora, tenía que ser fuerte por él, estábamos a nada de encontrarle y no podía dejarme vencer justo ahora.
-Está bien –me rendí ante sus palabras.
-Samuell –lo llamó Maxwell- Yo lo siento mucho, por Melissa, por ser tan mal amigo, por no contártelo, lo siento por todo
Samuell sonrió suavemente y se acercó a mí nuevamente para luego tomar suavemente el celular en sus manos.
-Yo te perdono Maxy –un suspiro de alivio salió de los labios de Maxwell al escucharlo – No te prometo que lo olvidaré tan pronto pero lo intentaré, ahora lo importante es encontrarte, luego ya hablaremos con calma
-Sí –Maxwell hizo un pequeño silencio- Tengo que cortar, el celular de Melissa se está quedando sin batería –sin poder evitarlo, esas palabras me volvieron a inquietar- Voy a activar la geocalización desde su móvil, cuando logre salir un poco de este hueco se activará
-Estaremos al pendiente Maxwell –dijo Landon.
-Cuídate, por favor –intervino Samuell.
-Te amo –susurré con dolor.
-Y yo a ti, muñeca…
Y colgó.
La misma sensación que me invadió la vez que Maxwell había desaparecido, me volvió ahora, algo no estaba bien, lo sentía en todo mi cuerpo, y sinceramente, estaba intentando ser positiva en lo que a la situación respecta, pero algo en mí no me dejaba, tal vez era debido a mi embarazo que estaba mucho más susceptible.
Sin embargo, observando a todos con atención, mirando cómo Henry llamaba a la policía para informarle de todo lo acontecido, cómo Landon y Lillie se abrazaban con cariño, tratando de trasmitirse tranquilidad mutuamente, observando a Samuell y Donnan tan preocupados y sin poder hacer nada más al respecto y mirando la mirada de ruego silenciosa de mi madre, pidiéndome perdón a la distancia, un perdón que a diferencia de Samuell con Maxwell, yo no podría darle, al menos no por ahora.
Observándolos a todos a la lejanía, ese sentimiento de angustia aún persistía en mí ser, era como una fuerte sensación que me avisaba de una tragedia, de un desastre inminente, y me hizo preguntarme silenciosamente:
¿Estaremos todos juntos, cuándo todo esto acabe?
Y para mi mala suerte, muy en el fondo, yo ya sabía la respuesta a esa interrogante.
No.
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Pasión & Poder
Romance"Todo amor esconde un secreto" Y el de Aila y Maxwell es el más oscuro de todos.