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Eran las 3 de la mañana en la helada morada de Iván.

Oscuridad, eso era todo lo que podía verse en aquel lugar. Spreen se levantó por un horrible sueño que tuvo, un sudor frío recorría su pálida cara. Esa pesadilla se trataba de la muerte de su familia, su madre, padre y hermana. Él había visto a su familia conducir hasta pocos kilómetros de su casa, según lo que acababa de ver, su padre fue interceptado por un camión, ese camión se detuvo de repente, haciendo que el auto donde iba su familia quedara destrozado. 

Rápidamente salió de su habitación con dirección a la habitación de su hermana, ella no estaba allí. Corrió hacia la pieza de sus padres, tocó la puerta, esperó unos segundos... no respondía nadie. Abrió la puerta, ninguno de los dos estaba acostado. Bajó corriendo las escaleras. Comedor, cocina, lavadero, patio, hall, los 2 baños, la biblioteca, quincho, sótano y también salió a la parte delantera de la casa. 

Cuando cerraba la puerta con llave, escuchó el peor sonido que le pareció escuchar hasta ese momento, sirenas de policía. Como pudo terminó de cerrar la puerta, las manos le temblaban completamente. Se dio vuelta rápidamente, vio ambulancias, el perito - los que buscan a los muertos de la morgue - y 2 autos de policía. Corrió, su vista estaba nublada, sintió un nudo en la garganta. Llegó hasta la escena y habló directamente con un policía que se encontraba allí.

- H-hola, señ-or.- Logro hablar. 

- Hoja, joven. ¿Cuál es el problema? - Respondió amablemente. 

- Eh, c-creo que mi familia es la del coche... - Al terminar de hablar volteó a ver el auto. Era igual al de su padre, pero estaba totalmente destruido. 

- Ah, claro. - Lo miró con preocupación. - ¿Usted es Iván Buhajeruk? - A ese se le paró el corazón. 

- S-sí, lo so-y... - Sintió su mundo romperse en mil pedazos. 

- Bueno, tengo que informarte que tu familia, Carolina Fernandez, Hector Buhajeruk y Victoria Buhajeruk, fallecieron tras haber chocado con un camión exactamente a 200 metros de donde nos encontramos, pero el automóvil llegó hasta acá. Lo lamento. - Una lagrima salió del ojo de Iván, seguida tras otra, y otra. 

Su mundo se había caído, ahora estaba solo. Su familia había muerto, y en un sueño los había visto. No pudo despedirse, su corazón estaba roto. 

Lloraba muchas veces, pero nunca lo hizo como aquella noche. A lo lejos le pareció ver a Juan, a Raul y a Xena ahí parados, el más joven de estos con un pijama, los lentes desarreglados y el pelo desordenado, Raul estaba vestido como para irse de fiesta y estaba muy bien arreglado.

Juan al verlo bien, se le acercó corriendo para poder consolarlo. Spreen tenía sus manos tapando su cara, sus mejillas estaban rojas y sus ojos estaban rojizos. El colombiano tocó el hombro del otro, para luego hablarle con tristeza y un intento de cariño.

- Oye, Iván... - El mencionado destapó sus ojos para poder verlo a los ojos. - ¿Quieres venir a hablar a mi casa?

Este solamente asintió esnifando, solamente quería estar con alguien que lo consuele, para poder dejar de llorar solamente un rato. Como pudo, caminó con él hasta la familia del otro. Xena lo abrazó y Auron intentó calmarlo. Lo entraron a su casa, él y Juan se acostaron en la misma cama, Iván tenía la cabeza apoyada en el pecho de el de lentes llorando hasta quedarse dormido mientras recibía caricias en la cabeza de parte del otro. 

Immortal she, return to me... Primer Libro // SpruanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora