Immortal she, return to me... Primer Libro // Spruan

12

Iván durmió junto a Tomás, acostados en la misma cama. El dueño de la casa estaba abrazando al otro, tenía una pierna arriba de su amigo. Ambos se durmieron a las 6 de la mañana, solamente que Spreen se durmió unos minutos después.

Pasadas las 8 de la mañana, Iván abrió lentamente los ojos. Estaba un poco desorientado, al sentir algo rozandole, volteó a su derecha, allí se encontraba el Arbillaga en su décimo sueño. Se sentó en la cama y, como pudo, se puso las zapatillas, que se encontraban en el piso. A duras penas se levantó de la cama. Agarró su bolso y las llaves del mayor, abrió la puerta para después dejar las llaves en el piso, y cerrarla tras su espalda.

No apuro el paso, total, nadie lo esperaba en su casa. Se paró en la parada del colectivo, supuestamente el bondi pasaba a las 9 en punto, pero, llegó 15 minutos después. A las 9 y cuarto estaba sentado mirando la ventana en el primer asiento del transporte apoyado en su brazo derecho.
10 menos cuarto de la mañana estaba bajando del colectivo, este lo dejaiba a 3 cuadras de su morada. Mientras caminaba decidió desviar su camino para ir a una librería/papelería, tenía que comprar unos libros para "Historia" e "Salud y Adolescencia", y le quedaba de paso.
Ya comprados los libros, retomó su camino hacia su casa.

Al llegar, abrió la puerta con pocas ganas. Tenía una pequeña esperanza de que, al abrir la puerta, su hermana lo este esperando ahí sentada para llevarlo a fútbol. No sabía como podría vivir sin ella en su vida, cada mínimo recuerdo sobre ella le partía el corazón. Lo mismo pasaba con su padre e madre. Dejó su bolso junto a los libros en la mesa. Volteó para cerrar la puerta y después se dirigió hasta la escalera. Quería bañarse, necesitaba un nuevo aire.
A la vez, quería dormir, pero ese día tenia psicóloga, entonces no podía dormirse ni un rato, porque si no se quedaría hasta tarde durmiendo.
Fue hasta su habitación y agarró una toalla. A pasos rápidos se dirigió hasta uno de los baños del piso de arriba.

El baño fue rápido, solamente era para relajarse.
Ya más tranquilo, salió de la ducha con una toalla en la cintura. Se miró al espejo, se notó las pestañas más arqueadas, ese detalle le animó un poco el día. Se dio media vuelta y salió por la puerta de aquel cuarto. Caminó a paso lento por su casa, pasando otra vez por las solitarias habitaciones de su familia. El silencio de estas le dolía, le abría el pecho y cortaba el corazón.
Decidió no pensar mucho, solo quería vestirse para salir a el consultorio de su psicóloga.

Entró a su habitación y abrió su ropero, sacó una remera blanca mangas largas y la tiró en la cama, agarró unos jeans celestes grandes e repitió su anterior acción, y por último sacó un buzo negro que tenía "Enlighted" con una estrella blanca, pero esta vez lo llevó en sus manos hasta la cama, para después empezar a vestirse. Agarró un collar que le había hecho su hermana cuando eran unos niños y se lo puso, hizo lo mismo con el collar que le había regalado Juan, esta vez sintió una sensación distinta, un escalofrío. Intentó ignorar esa sensación y rápidamente agarró una bandana negra y se la puso. Y por último, agarró su celular y dejó su cas para ir al consultorio.