Cautivo (Serie Gold Pride 3.5)

Capítulo 4

Trent se ajustó los lentes de marco delgado negro sobre el puente de la nariz mientras oía los cánticos de la multitud que coreaban la cuenta regresiva para que el dueño del nuevo bar corte el listón rojo que bloqueaba la entrada principal. En diez segundos Byron Storm movió las tijeras y se elevaron los aplausos y vítores y felicitaciones.

Sintiéndose incómodo en su propia piel, Trent se ajustó la chaqueta sobre sus hombros, se la había comprado a una de las leonas que tenía un negocio de confección de ropa, solo la parte del torso era de cuero sintético negro, las mangas, el borde de la cintura y el gorro eran de joggin gris. La prenda se sentía particularmente apretada pero en el fondo Trent solo estaba nervioso.

Las multitudes lo ponían así, era un rasgo normal para la solitaria mitad animal que vivía dentro de él. Los jaguares no eran criaturas muy sociales.

-¿Ya me puedo ir? -Consultó en voz baja. La atención del considerable número de gente que se arremolinaba al frente estaba en el elocuente y emotivo discurso de Byron-. Creo que hay una veintena y media de individuos que perfectamente pueden oficiar como guardaespaldas.

Los había localizado uno por uno al llegar, también se había puesto a desenredar uno por uno los olores de todos los presentes en busca de cosas extrañas o fuera de lugar, era una medida de seguridad extra y necesaria para el evento ya que había un gran número de miembros de Gold Pride reunidos aquí.

Estaban haciendo una gran diana perfecta para un blanco.

-No necesito un guardaespaldas necesito a mi hermano -Tanya protestó.

-Ajá, sí. Patrick y Marshall deberían estar aquí, no yo.

-Están adentro ocupados con los detalles menores. -Tanya dejó salir un pequeño suspiro-. Todos han estado comportándose muy extraño conmigo en los últimos días, me hace sentir inquieta. Además ¿que hay de malo en querer pasar un tiempo juntos?

Trent podría preguntarle quién la estaba molestando, pero había prometido mantener a raya su protección porque ya sabía qué había detrás de esos supuestos cambios de comportamiento en la mayoría de los hombres de la coalición. Le sorprendía que su hermana no tuviera idea todavía, o que al menos no haya previsto la posibilidad al relacionarse con un cambiante.

Había cosas que estaban fuera del alcance de los humanos, cosas que sólo se podían entender entre cambiantes.

-Si ese fuera el caso -respondió-. Era suficiente con dar un paseo en el bosque o ver una película juntos.

-Ya no puedes cargarme, no soy una niña. -Tanya enganchó su brazo alrededor del de Trent, le recordó a esa pequeña niña humana con un excelente olfato para los problemas, Trent era un buscapleitos en la escuela era capaz de enfrentarse a cualquiera, pero Tanya tenía un extraordinario sentido que le permitía saber cuando armaría el próximo lío. Entonces ella se escabullía hasta él y lo tomaba del brazo tirando gentilmente de él. Solía manipular su lado protector con palabras dulces y escalofríos fingidos-. Sabes bien que esto es importante para la coalición, entre más personas asistan, mejor.

Gruñendo por lo bajo, Trent volvió su atención al tigre que continuaba hablando, ya se había perdido la mitad del discurso así que poco entendía pero veía el punto de Tanya. Cada negocio que tuviera la marca de Gold Pride era importante para generar ingresos y darle a la coalición una buena imagen para que los habitantes del pueblo pudiesen ver que podían traer muchos beneficios.

Este bar sería un núcleo social capaz de reunir y vincular a los pueblerinos, turistas y los miembros de la coalición.

Entendía eso, pero el hecho de que esta inauguración era importante no quería decir que su presencia era necesaria.