Cautivo (Serie Gold Pride 3.5)

Capítulo 13

-Para.

-¿Qué? ¿Aquí?

-¡Sí, aquí, para!

Bonnie no esperó que se detuviera el motor, simplemente se arrojó fuera y comenzó a correr, con la voz de Trent llamándola a sus espaldas.

El bosque aquí era más frío, incluso con el cielo despejado y un sol gentil, se sentía frío mientras corría sin rumbo. Bonnie había tratado de ignorarlo, de verdad lo intentó, pero mientras veía a Gigi, mientras hablaba con ella, el sentimiento de familiaridad, de pertenencia y seguridad, esa sensación que cualquier persona sentía en el pecho al rodearse de su familia, esa sensación fue rodeada por un ruido blanco, una estática que la volvió tenue.

Y de pronto, incluso mientras amenazaba a Trent por su atrevimiento con ese tonto vestido, la estática en su mente seguía ahí. Un impulso, una necesidad, el tirón animal empujando en la otra dirección.

-¡Bonnie!

Poco a poco se detuvo, quedando frente al grueso tronco de un árbol. Agitada, un dolor agudo en su pecho, Bonnie bajó la mirada a sus manos. ¿De verdad podría ser capaz de ponerme violenta en contra de Gigi? Se preguntó, nunca le había molestado sentir la marca de acoplamiento de su abuela, la marca sensorial que le decía que le pertenecía al abuelo Simon ¿por qué ahora? ¿Acaso ya no puedo estar junto a un cambiante emparejado?

-No es justo -murmuró, golpeó el tronco con las garras, dejó marcas profundas en la corteza áspera-. No es justo... ¡No es justo! ¡No es justo! ¡No es justo!

-¡Ya basta! -Trent la abrazó por la espalda, su agarre era suave en comparación con el enojo en su voz-. Dañarás tus garras.

-¿Y qué si lo hago? A este punto no me importaría amputarlas.

Trent gruñó, de repente el aire ya no era tan frío con sus brazos rodeandola y su pecho cubriendo su espalda. Se sentía cálido, cómodo, agradable.

-Sigue pensando así y te morderé.

Bonnie bajó las manos.

-Genial, lo que faltaba ¿ahora vas a ponerte agresivo conmigo?

Trent realmente lo pensó y ella sintió un escalofrío, un titubeo en su corazón, cuando pensó que podía hacerle daño. No, no puede, es incapaz.

-Si sigues haciéndote daño así...

Se acercó, su aliento cálido haciéndole cosquillas, provocando un remolino de calor y una sensación de adormecimiento en su mente, sin embargo ella seguía ahí, pensando en escapar, en tomar lo que era suyo.

Trent tiró del lóbulo de su oreja con los dientes, su risa fue fresca cuando masculló por lo bajo:

-Ah, Bonnie.

-¿Te diviertes con esto? Estoy empeorando. Sólo estuve casi una hora con mi abuela y no podía parar de pensar en que ella está emparejada y yo no ¡nunca había actuado así antes! ¡Es egoísta! Yo no soy así -tembló.

Trent frotó su mejilla en la cabeza de Bonnie, luego cruzó su brazo alrededor del pecho de Bonnie para sostener su hombro izquierdo mientras que con el otro rodeaba su estómago. Él apretó su cuerpo contra el suyo.

-Tiene algo de gracia -ella admitió-. Es el día más importante de mi hermana menor y mira donde estoy; en medio del bosque peleando contra un árbol -Bonnie gimió y se cubrió el rostro con las manos- ¿Por qué no puedo ser normal?

-Eres normal.

-Claro que no ¿cuántas personas conoces que tengan esta cosa activa?

Él guardó silencio.