El amor todo lo puede ©

Prefacio

Narrador omnisciente

Comienza un nuevo ciclo en Greenwich y parece que todo el campus tiene mucho de qué hablar.

—¿Ya vieron a ese chico nuevo? —comenta un grupo de amigas.

—Sí, dicen que es un estudiante de intercambio.

—Yo escuché que acaba de salir de un reclusorio —ríe una de ellas—. ¿Ya vieron la cantidad de tatuajes que lleva?

—Más bien salió de un circo, vean ese color en su cabello —se burla otra.

—Definitivamente no es de aquí.

—Por supuesto que no —comenta otra—. Escuché a la secretaria decir que era estadounidense.

—Seguro asesinó a alguien y se vino a esconder aquí, típico.

—No creo eso —bufa otra de ellas—. Si lo observaran mejor, en vez de criticarlo, se darían cuenta el bombón que hay detrás de todo eso que lleva encima.

Todo el grupo de amigas ruedan sus ojos, hasta que una de ellas, termina escupiendo el café que estaba tomando.

—¡Amigas! Vean quiénes están ahí.

—¿El papasito de Ethan Morris? —todas lo ven con ensoñación.

—Sé que está como quiere, pero no hablo de él, sino de su hermana y el tipo que sujeta su mano.

—A mí que me importa su hermana, aunque no me molestaría que fuera mi cuñada —ríen.

—¿Qué no lo supieron? —se sorprende una de ellas.

—¿Ya tiene novia? ¿Es gay? Si es así, que desperdicio.

—¡No! Que la hermana de Ethan, se metió con el novio de su mejor amiga, ese chisme alimentó la última fiesta que realizó el capitan del equipo.

—¡No te creo! —se acomodan para saber más.

—¡Sí! Y eso no es todo, también resultó ser que la novia del que ahora es novio de la hermana de Alisson, se estaba comiendo al mejor amigo de su novio —vuelve a tomar de su café—. No, es que toda esa bolita, son un verdadero desastre.

—¿Y esa que está ahí quién es? —señala otra de ellas—. Nunca la había visto.

—Creo que es la hermana del cornudo, al parecer es su primer año, pobre, no sabe lo que le espera.

La chica que al parecer se sabe más los chismes que el mismo periódico universitario, vuelve a beber de su café, mientras busca de qué otra cosa hablar. En ese entonces, mira hacia un punto y abre la boca aparentemente sorprendida.

—¿Qué estás viendo? —le pregunta una de ellas.

—Omg, es ella —dice.

—¿De quién hablas? —todas intentan ver hacia donde ella.

—La cornuda —señala—. Ella era la amiga de la hermana de Ethan, a la que le quitaron el novio y a la vez, la que se metió con el mejor amigo de su novio.

—Es bonita.

—Sí, pero tiene cara de zorra.

—Yo no sé, amigas, pero creo que este ciclo en Greenwich será más que emocionante.

—¿Bromeas? Con todos estos chismes va que pinta que será uno de los años más dramáticos de la historia.

—Con todos ellos aquí —señala—. Definitivamente este será nuestro año, nos vamos a alimentar de chismes y eso hará de este campus, algo divertido.

Una de ellas suspira.

—Yo solo me enteré de que Ethan ya no vive en casa de sus padres, ojalá y tenga suerte de que me invite a su departamento.

—Yo me ofrezco hasta de limpia pisos —comenta otra de ellas.

Todas las amigas comenzaron a reír y después siguieron su camino para encontrarse con otra cosa de qué hablar.

Y sí, parece que con nuevas y viejas caras, este año en Greenwich, será un tremendo caos.