Capítulo 10

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EL AMOR TODO LO PUEDE

"Mi corazón sigue con él"

Narra Sam

El mirar a Ethan besándose con Juliet, hizo que todo mi mundo se me derrumbara, sé que no somos nada, sé que no tengo derecho a ponerme así, como sé que él no me debe ninguna explicación ya que él puede hacer de su vida lo que quiera, pero me dolió. Me dolió porque a mí no me da esa oportunidad de amarlo y con ella hasta se besa en un lugar en donde todos los pueden ver, me dolió que haya sido ella, porque ella no se lo merece.

—Sam, hemos llegado —Noah se aclara la garganta.

Todo el camino habíamos permanecido en silencio, él me dio mi espacio, puesto que yo solo iba llorando. Me limpio las lágrimas, intento sonreír y volteo a verlo.

—¿En dónde estamos? ―cuestiono cuando veo que es un lugar que no conozco.

—No sabía a dónde llevarte, la verdad es que no conozco mucho Londres, por eso quise traerte a mi casa, pensé que tal vez querías estar alejada de todo, pero si eso te molesta, podemos ir a otro lado ―señala detrás de él.

―No, no, está bien, es mejor de lo que tenía en mente ―me encojo de hombros.

El chófer de Noah me abre la puerta ayudándome a bajar, mi boca se abre en una o gigante, al ver que la casa de Noah, es realmente hermosa. Incluso es mucho más grande que la de Ali, es una casa blanca con enormes ventanales, justo en medio hay una enorme piscina y un enorme jardín, vaya que está casa es de sueño.

—¿Aquí cuántas personas viven? —le pregunto a Noah, mientras a la vez, observo con determinación.

El ríe.

—Solo mis padres y yo, soy hijo único, mi padre es dueño de varias empresas en Estados Unidos y nos mudamos a Londres debido a que su compañía se extendió y abrirá una nueva empresa de este lado.

—Es una casa muy bonita— le comento.

—¿Te gustaría dar una vuelta a los alrededores, Sam?

—Me encantaría —le sonrió.

Noah me lleva a pasear por los jardines, y creo que esta caminata me va a servir de mucho, pues lo único que necesito en estos momentos es mantener mi vista ocupada.

—¿Puedo saber que pasó hoy en la universidad para que tú te hayas puesto de esa manera? —cuestiona y sabía que en cualquier punto de la conversación tocaría este tema, pues no es que sea muy normal que le pida a un chico que a penas y conozco, que me saque del campus.

—Es una historia muy larga ―suspiro.

—Tengo mucho tiempo de sobra ―menciona―. Es por Ethan, ¿cierto?

—Es complicado, pero sí, es por él.

—¿Estás enamorada de él? ―indaga.

Suspiró profundamente y volteo a mirar el cielo azul.

―Más que eso, Ethan es..., él es como mi alma gemela, pero él no lo quiere ver, no lo quiere aceptar.

—Es un idiota ―murmura.

—Lo es ―le doy la razón.

—Que no daría yo por una chica, así como tú ―me mira.

—¿Cómo yo? —sonrío nerviosa―. ¿Cómo se supone que es una chica como yo? Creo que soy normal, digo, un poco loca, pero nada fuera de lo común.

Noah ríe ante las locuras que digo, pero luego parece querer decir algo más y su apariencia la hace ver con desesperación, pues se pasa sus manos por sus cabellos pelirrojos y saca bastante aire, aparentemente con frustración.

El amor todo lo puede ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora