El amor todo lo puede ©

Capítulo 17

EL AMOR TODO LO PUEDE ♡

"Un día de Adrenalina"

Narra Sam

Por fin vacaciones, mucha universidad a veces cansa, entre trabajos y tareas, suele ser muy estresante. Estas últimas semanas me las pasé todo el tiempo con Noah, ambos nos estamos conociendo y creo que estamos entablando una bonita amistad, aunque sé que él quiere tener algo más conmigo, pero, aunque me duela decirlo, aún sigo pensando en Ethan. Con él no he vuelto a cruzar ninguna palabra y así prefiero hacerlo hasta olvidarme de él, borré cualquier conexión con él, hasta de mis redes sociales, incluso le pedí permiso a mi madre de pasar estas fechas con la familia de Noah. Bueno, en realidad solo será en año nuevo, ya que ella y Adam la pasarán con la familia de Ethan y la verdad es que no lo quiero tener cerca, porque eso me hace un poco débil y juré que mi dignidad no iba a volver a caer con él y ese juramento lo quiero seguir teniendo en pie.

Noah quedó de venir hoy por mí para ir a Thorpe Park, es un parque de diversiones donde están las montañas rusas más altas, un día hablando con él, me contó que allá en California él solía ir mucho a esos lugares porque le encantan, entonces yo le hablé de este lugar y quedó emocionado con ganas de ir y pues hoy iremos a divertirnos, creo que nos hace falta. Thorpe Park queda como a 40 minutos de aquí, pero con Noah, el camino siempre es más corto, es un chico realmente increíble y divertido.

Escucho el sonido del timbre y me emociono porque sé que es Noah, llevo tanto tiempo sin divertirme con alguien y además me emociona el saber que haré algo que sé que a él le encantará. Quiero que, si algún día él se regresa a su país, se vaya con una buena impresión de Londres.

—Hola —saludo a Noah con una enorme sonrisa, él me regresa el gesto y extiende sus manos, en una lleva un capuchino de vainilla y en la otra un Brownie.

—Para el camino —me dice una vez que me lo entrega.

—Gracias, Noah, eres un amor —beso su mejilla y después le doy un corto abrazo, cuidando que el capuchino no sea derramado en él.

Ambos caminamos hacia la camioneta, él me abre la puerta y yo subo, él lo hace detrás de mí. El chofer de Noah coloca el lugar en el GPS y finalmente tomamos camino.

—¿Lista para recibir el año con el chico problema? —Noah me pregunta.

Yo río levemente.

—Supongo que sí, sé que será un inicio de año inolvidable.

—¿Qué harán mañana en tu casa? —me atrevo a preguntar.

—Pues supongo que lo mismo de siempre, banquete de diferentes comidas del mundo, pláticas aburridas de adultos sobre negocios y sus próximos herederos y bla, bla, bla, navidad sí que será aburrido, es una lástima que esa fecha no la puedas pasar a mi lado ―aspira.

—Puedes venir tú conmigo, tal vez no sea la navidad más lujosa, pero te aseguro que no es tan aburrida ―me encojo de hombros.

Noah suspira.

―Con que solo estuvieras tú en mi navidad, dejaría de ser totalmente aburrida, no importa el lugar o las personas, pero mi padre me mataría, así que debo soportar a los hijos de papi de los socios de mis padres, quienes solo se la pasarán hablando de sus autos nuevos, ropa de marca y sus próximas funciones en la empresa ―Noah hace unos gestos divertidos y ambos reímos.

—¿Cómo vas con lo de Ethan? —cuestiona de pronto.

«Ethan, mi Ethan amor».

—Bien, supongo —me encojo de hombros—. Creo que me ha servido de mucho el estar alejada de él y ahora con las vacaciones, pues sé que será menos doloroso, pero estoy bien y tú me has ayudado a distraerme mucho.