El amor todo lo puede ©

Capítulo 25

  

                   EL AMOR TODO LO PUEDE ♡

"Oportunidades"

Narra Ethan

Cuando te miré por primera vez, esa vez en la que te abrí la puerta y te confundí con una vendedora de galletas de niñas exploradoras, jamás imaginé que te ibas a convertir en mi todo, mucho menos aquella vez que me dijiste que tarde o temprano yo me iba a enamorar de ti. ¿Quién se iba a imaginar que un tipo sin sentimientos y mujeriego se iba a enamorar de un duende? La verdad es que ni yo lo imaginaba, pero fuiste tú quien logró eso; tu sencillez, tu carisma, tu manera de ver el mundo, tu dedicación, tu esfuerzo, tu manera de no rendirte, tu manera de soportar tantas humillaciones, todo eso me hizo caer en mi propio juego, porque mi juego era no enamorarme de ti y al final, me tragué mis propias palabras.

Porque hoy puedo decirte libremente que te amo, y aunque no estés conmigo no voy a dejar de hacerlo, porque jamás le había dicho a una persona que la amaba, jamás me había enamorado de esta manera, un día creí haber amado, hoy me doy cuenta que no fue así, porque la manera en la que creí amar, no se compara con la manera en la que te amo hoy, me duele verte con alguien que no soy yo, pero lo merezco. Sé que lo merezco, pero yo no me voy a rendir hasta recuperarte, voy a dar todo de mí, hasta que ya no le vea más sentido, hasta que tú me digas que me has dejado de amar y que ahora lo amas a él. Realmente, espero y eso jamás suceda, y me lo podrás tal vez decir muchas veces con tal que yo te deje en paz, pero solo yo sabré cuando lo dirás de verdad, cuando en verdad lo sientas, cuando en verdad sienta que te he perdido, porque dicen que en la guerra y en el amor todo se puede, tú misma me lo enseñaste y no puedes culparme si tu oración favorita es que el amor todo se puede.

Y si tú pudiste hacer que yo me enamorara de ti, sé que yo puedo hacer que tú vuelvas a mí, porque soy lo que soy por ti, es una lástima que abrí mis ojos cuando ya estabas en brazos de otro, pero el hecho de que estés con él, jamás impedirá que yo quiera luchar por ti. Si fui cobarde una vez, no lo seré dos veces, porque tú eres para mí, por siempre y para siempre mía.

De: tu Ethan amor.

Tal vez se pregunten que, si me he vuelto loco y la verdad es que sí, estoy locamente enamorado de Sam, pero si dije todas esas anteriores palabras es porque estoy repasando la carta que le acabo de escribir, la carta que el día de hoy le dejaré en su casillero, así como ella dejó muchas cartas, yo haré lo mismo. Haré justo todo lo que ella hizo para mí y haré incluso más de lo que ella hubiera hecho para mí si yo no hubiera sido un idiota con ella.

Doblo la carta en forma de corazón, la verdad es que no sabía cómo hacer eso, pero sinceramente sí que sirven los tutoriales de YouTube, termino de doblar la carta y la meto en el bolsillo de mi pantalón, tomo las llaves de la moto y el casco para irme, es más temprano de lo normal, pero antes de llegar a la universidad tengo que hacer una parada. Pasaré a Starbucks por un capuchino de vainilla y un brownie, hice el trato con una chica del salón de Sam para que se lo dejara en su asiento, no sé si lo vaya a tomar ella, pero con que sepa que es mío es más que suficiente. No importa si ella se come ese brownie o lo tira a la basura, solo quiero que ella mire mis intenciones y que no estoy dispuesto a bajar la guardia.

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Llego a Greenwich y la compañera de Sam ya me espera en el estacionamiento, le entrego las cosas y yo camino hacia los casilleros para dejarle la carta, no me importa si me ven, lo que me importa es que esa carta llegue a sus manos. En el vaso de capuchino le escribí "Mi pequeña duendecilla" sé que con eso sabrá que soy yo.

Regreso a mi aula y está vez presto mucha atención en mis clases, el día de hoy vine con muchos ánimos, en realidad tengo mucho ánimo de seguir adelante porque sé que tarde o temprano, Sam va a volver a mí.