• 26 •

1.8K 120 26
                                    

Nota del autor: Una larga charla tardía y una lección de historia. Y una salida abrupta e inquietante.

(Y sorpresa, el autor no está muerto ni desaparecido en combate, sólo es lento y nervioso y malo para superar incluso las barreras de investigación menores en la escritura –_– )

--

El fic no me pertenece. Es una TRADUCCIÓN de 'Crime and Punishment' de melolcatsi.

* Link del autor: https://archiveofourown.org/users/melolcatsi/profile

* Link del fic original: https://archiveofourown.org/works/24102232

• ღ •

Snape estaba bebiendo jarabe. Habían pasado apenas diez minutos desde que los tres se habían instalado en el salón iluminado mágicamente, con el servicio de té dispuesto sobre la mesita. En ese tiempo, Snape había sacado tres veces una cucharadita llena de azúcar y la había removido en su pequeña taza.

Harry no se habría dado cuenta, si no fuera porque últimamente tomaba el té con él con bastante frecuencia y recopilar información sobre sus idiosincrasias se había convertido en un divertido pasatiempo. Harry sabía que Snape añadía una pizca de azúcar a su té, y eso sólo si estaba especialmente atontado. Era meticuloso a la hora de preparar su taza. Harry habría jurado que el hombre pesaba el azúcar al gramo, por la forma en que sostenía la cuchara en alto durante un momento, escrutándola antes de echarla por fin.

Así que Snape tenía que estar realmente fuera de sí.

La señora Applewhite, en cambio, parecía perfectamente alegre, como si todos los días se descubriera que conocía a dos magos, uno de los cuales resultaba ser famoso... o infame, supuso Harry, mientras sus ojos se desviaban hacia el último número de El Profeta que Snape había dejado sobre la mesita.

La anciana estaba sentada en el borde del aburrido sofá de Snape, con una sonrisa radiante en el rostro y un aspecto fresco, como si acabara de despertarse de una ligera siesta vespertina. Snape ya había levantado la varita para hacer un encantamiento de memoria y había sido reprendido ("¡guarda eso, jovencito, sabes tan bien como yo que no debes meterte con nosotros, los muggles!").

Así que ahora estaban sentados, los ojos de Harry ardiendo de cansancio, Snape tan vivo como un autómata completando la misma tarea una y otra vez, y la señora Applewhite aparentemente lista para lanzarse a otra de sus extravagantes historias.

Snape carraspeó ligeramente. —Así que tú... tu hermana.

—Edna, sí, es una bruja. Nacida de muggles, creo que lo llaman. Nunca terminó la escuela... todo tipo de problemas con ese lugar tan insulso, Hogwits, ¿no? Ingenio de cerdos*, sin duda, esos magos, a veces...

Snape tosió; otro intento cortés de interrumpir, supuso Harry.

—¿Tienes algo atascado en la garganta, querido?

—Resulta que... enseño en Hogwarts. Su hermana... ella... imagino que sus sentimientos hacia los nacidos de muggles no eran...

—¡Termina una frase antes de pasar a la siguiente! ¿Cómo se supone que alguien va a seguir algo de lo que dices si no haces más que murmurar palabras aquí y allá?

Harry resopló sobre su té. Snape le lanzó una mirada irritada. Y Harry solo sonrió más fuerte detrás de su taza, porque era divertido ver que las tornas se volvían contra el hombre por una vez.

La señora Applewhite continuó. —Supongo que estarán hablando de esa tontería de la sangre o algo así. No nos gustó nada, pero hay algo más. Es un cuento un poco largo, pero estamos aquí tan a gusto que mejor contarlo. —Dio un delicado sorbo a su té.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 23, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Crime and Punishment - melolcatsiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora