Reporte de Misión (Aizawa Shouta x T/N) +21

Cap 1: Caos

- ¡Se está derrumbando! – gritaba el señor Kasama – Salgan todos tan pronto como puedan.

- ¡No! – respondió una joven pasante - acérquense a la ventana, de seguro algún héroe que vuele vendrá por nosotros.

El suelo se movía, las paredes retumbaban, todo aquel espacio vibraba sin control. La gente dentro de aquellas oficinas había huido despavorida, una lucha terrible se había desatado entre héroes y villanos en el estacionamiento subterráneo de aquel edificio corporativo y ahora todos aquellos ocupantes de los pisos superiores se aferraban a las columnas y rezaban a quienes profesaban su fe. El señor Kasama, aún con sus limitados movimientos, intentaba guiar a todo su personal a que se reunieran en el centro del piso cerca de donde estaban las escaleras de emergencia, todos esperaban a los héroes, las mujeres dentro de las oficinas se quitaban los zapatos de tacón para acelerar sus pasos. No podían descender por las escaleras porque había un incendio en los pisos inferiores. Una joven señora Kakureru estaba debajo de un escritorio abrazando con fuerza a una joven T/N de apenas 5 años.

- Mamá, puedes sacarnos de aquí con tu don – la pequeña T/N sollozaba suplicándole a su madre que se salvaran -, no tenemos que esperar a los héroes, por favor mamá.

A aquella mujer le rompía el corazón ver a su pequeña suplicando por ser salvada, pero ya habían prohibido el uso de dones para cualquiera que no fuera un héroe con licencia, si bien, con su don ya habría podido sacarlos a todos, Meisai Kakureru no podía moverse, durante una de las incontables sacudidas que había padecido el edificio, parte de los escombros que caían del techo fueron a parar en sus piernas. Sus extremidades inferiores estaban completamente fracturadas, sabía que probablemente moriría y que, en caso de ser salvada, no volvería a caminar nunca; con la adrenalina que recorría su cuerpo logró arrastrarse hasta donde la pequeña T/N se encontraba y la guio hasta debajo de aquel escritorio. El dolor era demasiado, estaba perdiendo mucha sangre y dentro de poco perdería la consciencia.

- T/N, tienes que cuidarte muchísimo – pronunciaba entre jadeos de cansancio mientras luchaba por mantenerse despierta -, voy a ir a un lugar mejor y te prometo que vas a estar muy bien. Los héroes te encontraran y te salvaran.

- Mamá, tengo mucho miedo – la niña lloraba desconsoladamente -, quiero irme contigo mamá. Quiero que vayamos a casa.

- Iré con papá y cuando esté con él te prometo que vamos a cuidarte siempre – la abrazó con más fuerza, el retumbar de los pisos y las paredes era más fuerte conforme pasaba el tiempo -, los héroes te encontraran y te salvarán. Estoy segura. Ve con el señor Kasama.

- ¡No! – se aferró fuerte a su madre – yo quiero quedarme contigo mamá.

La mujer solo pudo hacer silencio y abrazó a la pequeña. Los gritos habían cesado, ahora solo había sollozos, plegarias susurradas por las voces de sus compañeros de trabajo. Una ventana estalló cerca del escritorio de donde Mei se encontraba oculta con la pequeña T/N, un chico, apenas un adolescente había entrado volando en una nube de un azul celeste muy pálido del mismo color de su cabello. T/N no quería abandonar a su madre, vio a todos los que estaban en aquel piso correr hacia el muchacho que estaba suspendido en el aire, de sus manos se generó una esponjosa nube y todos subieron a ella. El señor Kasama se quedó revisando que no faltara nadie, cuando ya iba a saltar hacia otra de las nubes que el muchacho había hecho, uno de los vidrios de la ventana cayó del marco por efecto del temblor del suelo, la niña vio anonadada como aquel vidrio perforaba la cabeza de aquel anciano, atravesando desde su coronilla hasta su cuello. Eso la impactó tanto que se sumergió dentro de si y por un momento todo fue silencioso, ya no había ruido ni caos, solo el silencio profundo y ensordecedor. Aunque el jefe de su madre estaba evidentemente muerto, el héroe lo cargó en brazos y lo subió a una nube que cuidadosamente dejó en el suelo.