Les dejo la canción de arriba ☝️ por si quieren disfrutar del capítulo con un poco de música. Aunque... quizá quieran ponerla en una escena en específico. 🎵[Strange, Kris Bowers]
Brie
James Calloway se queda inmóvil en el suelo, y por un momento temo que le haya pasado algo terrible.
Miro a Austin, él no parece tan preocupado. Sólo baja la mirada mientras se sigue sobando los nudillos.
—¿Cree que él esté bien? —pregunto con temor.
Mi pregunta parece hacerlo dudar, porque se le queda viendo por un eterno minuto, como revisando si sigue respirando. Después asiente con la cabeza.
—Seguro despertará en un rato —dice sin mucha importancia.
Voltea, y se me acerca. Me toma suavemente de los brazos, y me echa un vistazo de arriba a abajo.
—¿Tú estás bien? —me mira a los ojos para cerciorarse de mi respuesta.
Asiento con la cabeza, pero algo en mi mirada no parece convencerlo del todo.
—Tienes algunos rasguños —me dice, tomando mis muñecas—. Ven, debo curarte.
Niego con la cabeza.
—Quizá sea mejor que me vaya a casa.
—No dejaré que te vayas sola, yo te llevaré. Pero primero debo curarte.
—No es para tanto, de verdad —insisto—. Y no tiene que cuidar de mí, yo puedo sola...
—No te pongas testaruda ahora, señorita Thompson —frunce un poco el ceño—. Sólo intento ayudarte. Ven.
Pone la mano en mi espalda y me lleva dentro. Cruzamos la sala y me lleva a la parte trasera, dónde están las habitaciones.
Empuja una puerta que se encuentra entreabierta y me hace entrar.
Me siento en la cama, él se queda en la entrada del cuarto.
—Ahora vuelvo —dice—. No tardaré.
Cierra, y no es hasta ahora que me percato del intenso dolor en los antebrazos, y de la horrible sensación pegajosa que se me ha quedado sobre el cuello y el escote.
Que hombre tan despreciable. Se me revuelve el estómago de sólo pensar que ha hecho lo mismo con otras mujeres. Con mujeres que no pueden defenderse, y quienes no pueden pedir auxilio. Porque nadie las ayudaría.
No con el estatus que tiene ese malnacido. Cualquier otro caballero que me hubiera visto en esa situación, simplemente se hubiera pasado de largo, sin molestarse siquiera en intentar detenerlo. Porque al venir aquí, al ser ellos quienes tienen el dinero; y al ser hombres, es a lo que tienen derecho. A hacer lo que quieran con nosotras.
🎵 [Strange, Kris Bowers]
Levanto la mirada al escuchar que la puerta vuelve a abrirse. Austin entra, con una vela en la mano y otro par de cosas. Cierra con seguro.
Jala una silla y se sienta frente a mí. Apoya la base de madera de la vela sobre el colchón y me toma la muñeca para examinarla.
—No parecen ser heridas profundas —dice concentrado—. Pero será mejor limpiarlas.
Remoja un fino e impecable pañuelo blanco en uno de esos vasos de cristal que todos los caballeros de Brooks's tienen siempre en la mano y que parecen ser bastante costosos. Y lo pasa sobre uno de los rasguños que me recorren el antebrazo.
—Te dije que era un idiota.
Lo miro. No lo dice burlándose, o para sentir satisfacción consigo mismo por haber tenido la razón. Lo dice con pesar, inclusive con repudio.
ESTÁS LEYENDO
Perfectos desconocidos
RomanceLos rumores son terribles y crueles, pero la mayoría de ellos son ciertos. O eso es lo que dicen. Nadie lo comprendería, todos juzgarían sin molestarse en buscar la historia detrás. Sólo se centrarían en el escándalo que significa una situación así:...