Marcha atrás

Capitulo 18

Amber miro a su madre levantarse del sofá y caminar más a dentro del hogar de las mujeres inconscientes, volvió un par de minutos después con una fuente llena de agua y un paño, con el cual se puso a limpiar las caras de las damas con suavidad.

La joven de ojos verdes estudio con su mirada a las mujeres, las dos damas inconsciente eran polos apuestos.

La más alta, tenía una larga cabellera de color rojo. Mucho más intensa de lo que Amber hubiera visto en esta o en su otra vida. Llena de rizos que enmarcaban su rostro, su piel bronceada, facciones elegantes y figura esbelta. A pesar de no estar en sus mejor momento, su presencia aún dormida y demacrada exigía respeto. Vestía un hermoso vestido Negro que se aferraba a su figura. Por el contrario su compañera era mucho más bajita y menuda, de larga cabellera lacia de color rubio pálido. No tan descolorido como los Malfoy, casi cómo las Veelas si la memoria de Amber no le fallaba. Su piel blanca cómo la nieve, le daba un aire casi angelical, sus facciones eran como las de una muñeca, un millar de pecas descansaban en su mejillas y sobre su nariz, su figura menos curvilínea que su pareja la hacían menos imponente pero mucho más accesible, un vestido Rojo Coral la envolvía.

Amber no pudo evitar notar que ambas a pesar de su mala situación eran muy atractivas, de esas mujeres que aunque uno no quiera tiene que voltearse a mirar cuándo pasan por el lado. Sus ojos verdes se fijaron a su madre que le devolvió la mirada con una sonrisa juguetona.

-Cuidado hija mía- hablo con un tono que la puso nerviosa -Lilith y Eva están felizmente casadas-.

Amber se sonrojo cuando comprendió el tono y la burla de su madre.

-No estoy interesada-.

-Dile eso a tus ojos que parecían devorarlas- la sonrisa de Celeste creció un poco más.

-No me las estaba devorando con la mirada- siseó avergonzada la joven -solo la estaba estudiando-.

-Si tú lo dices cariño-.

-Como sea- suspiro apenada la adolescente -¿Quiénes son ellas? Y ¿Qué relación tienes con ellas?- pregunto llena de curiosidad Amber.

-Bueno, ellas son conocidas muy importantes para mí- la voz de la morena mayor están llena de cariño -Son amigas que no saben quién soy en realidad, pero tiene un respeto único a mis dominios-.

Amber sonrió con gentileza entiendo lo difícil que debe ser para su madre que no puedo ser ella misma con las personas que quiere por temor.

-La rubia es Eva Nazarí y la pelirroja es Lilith Ribelle- Celeste sonrió -si historia de amor es muy divertida.

-¿Cómo fue?- la curiosidad saco lo mejor de Amber.

-Creo esa historia debería contarla una de las protagonistas- La morena mayor sonrió a su hija que le hizo una mueca -pronto despertarán y saciaras ese monstruo curioso que está en tu interior-.

La adolescente se sonrojo otra vez por culpa de su madre, sabía que era una pequeña mierda curiosa pero no era culpa de ella. Se volvió curiosa por culpa de las personas que le negaron la posibilidad de preguntar, entonces si no te dicen pues averiguas de otra manera, pueden cuestionar sus métodos pero no sus resultados. Siempre termino sabiendo lo que quería saber.