Capitulo 25

347 39 0
                                    


Amber entro a su nuevo hogar llorando suavemente, al ver a los tres elfos habían causado que sus sentimientos se desbordaran, la alegría, el miedo, la incertidumbre y la esperanza danzaban enloquecidos en el pecho de la jovencita de ojos jade. Cerro los ojos y guardo con firmeza sus emociones bajo sus fuertes muros de Oclumancia. Cuando lo consiguió abrió sus ojos y miro a los pequeños y leales elfos y a su alrededor.


Mientras lloraba la habían guiado al interior de una hermosa sala de estar, sus ojos verdes estudiaron su entorno. La sala era una amplia instancia, con ventanales grandes que la llenaban de luz natural. Sillones de color miel con cojines de color negro y amarillo, distribuidos en un semicírculo. Con una delicada y elegante mesilla de centro de madera oscura. Una alfombra de piel gris cubría un amplio circulo. Cuadros de paisajes majestuosos cubrían las paredes. Una gran chimenea ardía suavemente y cortinas de vaporosa seda blanca recogidas complementaban el lugar bellamente.


Amber jadeo suavemente jamás había estado en un lugar tan  hermoso y delicado en toda su vida.


-¿La Amita Amber esta bien?- pregunto Winky retorciendo sus manos ansiosa.


-Si Winky, estoy bien- dijo la muchacha mirando a la elfina -Solo estoy sorprendida por la belleza de lugar-.


-¿A la Amita le gusta la pequeña sala de estar?- pregunto con una sonrisa la elfina ya mas tranquila.


-Me encanta- dijo Amber con una sonrisa radiantes, luego de unos segundos su mente se puso al día con lo que había escuchando -¿Pequeña sala de estar?- pregunto mirando de nuevo el lugar.


-Si Amita- dijo Kreacher tomando la palabra -la Amita y la Ama están en la pequeña sala de estar-.


-¿Cómo esta distribuida la propiedad?- pregunto Amber con curiosidad.


-La finca Peverell cuenta con cuatro mil seiscientos doce kilómetros de tierra, los cuales son divididos por el cause de un río, también cuentan con una enorme huerta donde se producen la gran mayoría de las frutas y vegetales que abastecen la mansión- hablo Celeste, captando la atención de todos -además de contar con una granja donde se cría y faena varios animales para la misma función-.
-No solamente eso Ama- dijo Kreacher -También cuentan con un invernadero para ingredientes de pociones- se giro para mirar a Amber -además de que hay un pequeño cementerio donde los antiguos peones dejaban a sus muertos y en el habitan una pequeña manada de Grim y una caballada de Thestral- termino con una mirada llena de felicidad. Amber sonrió, sabiendo que Kreacher recordaba sus días en la isla Black donde se encargaba en la granja de Grim antes de ser regalado a Walburga.


-La mansión cuenta con cuatro pisos- se metió Dobby con su adorable hiperactividad -El sótano, donde están el Salón de duelo, el laboratorio de pociones, el salón de rituales, los calabozos y las catacumbas que conectan con el cementerio del pueblo mas cercano para un escape sigiloso en casa de una invasión- dijo mirando con preocupación los ojos de Amber -el primer piso en donde estamos Amita Amber, cuenta con el recibidor, dos salitas de estar, un despacho, el comedor principal, el comedor familiar, el salón de baile, una pequeña biblioteca, las cocinas con sus despensas, el cuarto de lavado, dos baños y las escaleras- Amber estaba anonadada -el segundo piso consta con el ala Este donde se hospedan las Amos, en el cual esta. El dormitorio principal con su baño y vestidor, el dormitorio de la Amita Amber con su baño y vestidor, tres salas de descanso, una biblioteca, dos despachos, cinco dormitorios, un baño y una guardería. El ala Oeste cuenta con nueve dormitorios, dos salas de descanso, cuatro baños, una biblioteca pequeña y en el centro las escaleras- la joven miro a Celeste con los ojos llenos de asombró -en el cuarto piso, esta el ático, el cuarto de arte, dos habitaciones y la Lechucería- dijo Dobby orgullo de recordad todo los espacios de la mansión.


Amber suspiro con angustia. El lugar era enorme. Sentía que se iba a perder, miro a Celeste con aprensión. La morena mayor le sonrió con comprensión, Hedwig se encontraba posada en el respaldar del sillón donde estaba sentada la mujer y dormitaba con la cabeza bajo el ala.


-Bueno- dijo Celeste tomando el mando al ver que Amber necesitaría tiempo para digerir el espacio que ocupaba su nuevo hogar -Kreacher tu serás el encargado del grupo de elfos que cuidan la huerta, la granja, el invernadero y el cementerio- dijo mirando al mayor de los elfos que se enderezó con las orejas temblando. Kreacher al recibir su orden se inclino ante Celeste y ante Amber y desaparición para cumplir con sus nuevas obligación -Winky tu te encargaras de los elfos de la mansión, tus los guiaras para que la mansión funcione perfectamente y quiero que tu y algunos elfos elegidos por ti se encarguen de las comidas- pidió Celeste, Winky se ruborizo de dicha ante la valiosa tarea encomendada, se inclino con una sonrisa radiantes y se desapareció con un suave “Pop”.


Celeste miro con sus intensos ojos azules a Dobby, el valiente y heroico elfo. Sonriendo al ver como el pequeño la miraba con atención sin soltar la mano de Amber, la dama que personificaba la muerte noto, que Dobby al igual que los otros dos elfos que habían desaparecido para hacer su deber no mostraban ni una pizca de miedo al verla. Pequeñas criaturitas raras y valientes se dijo la mujer con una sonrisa divertida.


-Dobby quiero que tu seas el elfo de Amber, cuando ella vaya a Hogwarts y necesite ayuda, tu será el que se la brindes. Se que eres leal y valiente, también estas dispuesto a todo para proteger a mi hija. Y eso me dará tranquilidad- dijo Celeste mirando los grandes ojos del elfo.


-Dobby se siente honrado de poder ayudar a la Amita Amber, y no decepcionara a la Ama Celeste- dijo el elfo con los ojos llorosos.


-Gracias Dobby- dijeron Amber y Celeste al unísono.


Dobby sonrió hizo una  reverencia y desaparición con un estallido que trajo recuerdos a la mente de Amber. Ambas mujeres se miraron luego de unos segundos.


-¿Quieres instalarte en tu habitación y luego hacemos un recorrido por la mansión?- preguntó la mayor con suavidad.


-Prefiero el recorrido y luego instalarme, si veo una cama me lanzare de cara- dijo Amber levantándose del sillón con un suspiro de sufrimiento.

Marcha atrásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora