Capítulo 20

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Amber respiro profundo, tratando de calmar su miedo, cerro sus ojos e imagino como desde su corazón se abría una puerta y poco a poco dejo salir su magia por esa puerta.

La magia de la muchacha arremetió con fuerza alrededor de ella, girando como un tornado, estudiando a su dueño, notando los cambios y lo saludable que estaba, ya no estaba en riesgo de muerte, ya no había bloqueos, ya no estaba en modo de supervivencia, por fin. Podría crecer y ser libre sin restricciones, por fin podría mostrar su verdadero potencial. La magia giro más suavemente, acariciando a su usuario y luego de saciar su curiosidad con todo lo nuevo de su dueño se extendió mucho más gentil y curiosa.

Las tres mujeres que acompañaban a la joven de ojos verdes sintieron la energía de la muchacha y quedaron asombradas. La magia de Amber era como una manta cálida y suave que las envolvía con gentileza y calidez, pero tenía un borde frío y espinoso que prometía dolor y sufrimiento para aquellos que lastimaran o traicionaron su confianza.

La magia de la menor se extendió por toda la tienda, saturando el lugar con su poder, los animales que notaron la magia empezaron a hacer ruido sin fin. Tratando de llamar la atención de tan poderoso ser.

La magia de Amber mapeo el lugar y acaricio con gentileza cada animal que encontró a su paso, sin proponérselo también curo pequeñas heridas en ellos, un corte por aquí o un hematoma por allá, fueron curados sin problemas. Cuando el ambiente estuvo absolutamente saturado del poder de la chica, su magia empezó a juzgar a las criaturas, pasando de ellas con suma rapidez, dándole atención intensa a las que captaban la atención o tenía un grado de compatibilidad aunque fuera pequeño.

La magia de la joven Morte tomo conciencia absoluta, buscando lo que complementará a su dueña y así misma, no podía solo llevar un animal que se complementara con su usuario y no con ella. No, sería un error garrafal, un Caos esperando pasar.

Con paciencia busco y busco hasta que dos criaturas llamaron su atención, giro alrededor de ellas. Las estudio con paciencia y en profundidad. Su compatibilidad era asombrosa y además eran crías jóvenes que podía aclimatarse y aprender. Eran perfectas, giro entorno a ellas y pulso para llamar la atención de su dueña.

Amber abrió sus ojos que brillaban saturados por su magia y camino hacia uno de los dos puntos dónde su magia pulsaba, las tres mujeres adultas la siguieron un par de pasos atrás de ella.

La adolescente fue guiada por su magia hacia un pasillo dedicado a varios tipos de serpientes venenosas. Pero sus pasos se detuvieron en un terrario, donde una pequeña cría de un Rey Cobra de color negro con su vientre amarillo muy suave y de ojos grises que la miraban con curiosidad, el animalito se acercó los más que pudo a la vidriera de su terrario, irguiéndose y mostrando su capucha, Amber sonrió con ternura, la pequeña cría estaba tratando de impresionarla.

Su magia siempre dispuesta a ayudar a su usuario, abrió el terrario para que pudieran interactuar, tenía que reafirmar la gran compatibilidad que tenía ambos, Amber metió su mano dentro del terrario. Ignorando que estaba apunto de tocar unas de las especies más venenosas, la pequeña cobra se acercó a su mano y la tocó con su nariz, pasando su lengua bífida, captando con ella un aroma gentil y protector.

La pequeña cobra se subió a la mano ofrecida y se enrolla su cuerpo de cincuenta centímetros en la extremidad ofrecida.

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