Capítulo 20

1.9K 107 11
                                    



La boda de mi amigo Javier estaba próxima a realizarse y yo no sabía qué ponerme, últimamente había subido tanto de peso que nada de lo que tenía en mi armario me entraba y eso que estaba siendo cuidadosa con mi alimentación.

Estaba viendo vestidos para embarazada por internet cuando llegó Rodrigo, tenía nuevamente la llave de la casa, habíamos acordado que tuviera una por prevención.


-¿Cómo está le bebé más hermosa del mundo? – Rodrigo estaba inclinando, hablándole a mi vientre, era una costumbre que había adquirido desde que la sentimos moverse por primera vez.

-Está durmiendo, hace un rato se estuvo moviendo, pero ahora está tranquila.

-¿Estas viendo vestidos? ¿Es para la boda de Javier?

-Sí, encontré esta tienda para embarazadas, pero no sé si pedirme alguno, tengo miedo que no sean de mi talla.

-Es mejor que te los pruebes ¿dónde están ubicados? Podemos ir de una vez, estoy desocupado y podemos aprovechar.

-Sí, es mejor, déjame que saco mi cartera y vamos – Rodrigo me ayudó a levantarme – no sé cómo voy a encontrar un vestido si me cuesta levantarme de la silla.

-No hables así, es normal que se te dificulte – mientras iba a sacar mis cosas, Rodrigo me seguía hablando desde el comedor – ¿has pensando en algún color?

-En estos días me atrae mucho el color verde, pero si me compro un vestido de ese tono, pareceré un tamal o una palta - Rodrigo no pudo aguantar la risa y esta le duró por varios segundos.

-Pero serás un tamal bonito.

-Esperaba que me dijeras que estaba equivocada, sabes qué no es bueno molestar a una embarazada y menos si lleva a tu hija en su vientre – lo dije lo más molesta posible - ¿piensas que parezco un tamal cada vez que me ves?

-Obvio que no, cada día te veo más sexy y ni te imaginas las ganas que tengo de hacerte el amor.

-No empieces.

-Esta bien, pero es cierto lo que te digo.

-Prefiero que el vestido sea negro o morado oscuro, es mejor parecer una aceituna que un tamal.

-Lo que tú digas, entonces que mi corbata combine con tu color.

-¿Vamos a ir juntos? Lo último que sé es que te peleaste con Javier.

-Ya todo fue aclarado así que iré y bailaremos juntos. ¿Te acuerdas a la primera boda que fuimos juntos?

-Como olvidarla si me hiciste una escenita por solo decir que éramos amigos y tú sabes que no estaba mintiendo.

-No fue una escenita, solo estaba molesto por tu comentario y te pedí perdón después.

-Obvio que lo hiciste, luego de acusarme de acostarme con mis amigos.

-¿Por qué tienes la costumbre de solo acordarte de lo malo? Esa noche la pasamos bien.

-Después de que te aseguraste de decirle a todos tus amigos que era tu mujer, luego que uno de ellos me invitó a bailar.

-No me gustaba como te miraban y bueno tenía que asegurarme.

-Vayamos a comprar antes que me moleste de nuevo contigo. También necesito zapatos, mis pies cada día están más hinchados.

-Está bien, prometo hacerte masajes cuando lleguemos, debes descansar.


Después de varias horas ya estaba en casa, me sentía agotada y con mucha hambre, traté de prepararme algo, pero ya Rodrigo se había dado cuenta de mis intenciones y se estaba encargando de todo.

Tras comer decidí echarme a descansar tenía que leer unos artículos, pero estaba muy agotada. Intenté poner mi alarma, pero él ya estaba a mi lado prometiéndome pasarme la voz.


Hace cinco años


-¿Crees que Gaby este muy molesta por lo que pasó?

-Emma, somos adultos no le debemos explicaciones a nadie. Si no le gusta es su problema, pero no dejaré de salir contigo por ella.

-Le mentí, le dije que no salía con alguien, aunque no es que seamos algo - Esto último lo dije en voz baja.

-Que no lo hayamos conversado no significa que no haya algo, solo que esperaba que pudiéramos seguir conociéndonos.

-Entiendo – la verdad no entendía qué más podíamos conocernos, hablamos todos los días, salíamos y teníamos intimidad ¿qué más faltaba?

-Aunque creo que es importante acordar que no saldremos con otras personas.

-¿Quieres exclusividad?

-Sí

-No te parece que es lo mismo que estar en una relación – me estaba confundiendo.

-No, porque si no funciona, nadie sale lastimado - Aunque sabía perfectamente que la lastimada iba a ser yo.

-Está bien, no me opongo.

La ceremonia había estado muy emotiva, a más de uno lo hizo llorar y la fiesta estaba siendo espectacular. A penas empezó uno de los amigos de Rodrigo me sacó a bailar, era muy divertido y me hizo reír en todo el baile, cuando regresé a la mesa, me encontré con una mirada fría, la cual me decía que no le había gustado para nada lo que había pasado.

-Parece que te divertiste mucho y te olvidaste lo que acordamos.

-¿A qué te refieres?

-A la exclusividad

-¿En qué momento falté a ella?

-Esta escenita está de más, te recuerdo que me presentaste como tu compañera.

-Entonces que se enteren de una vez que eres mía – no pude reaccionar, porque Rodrigo me besó delante de todos sus amigos, un comportamiento tan machista que solo hizo que mi molestia con él aumentara.

El resto de la fiesta paso con cierta incomodidad, sus amigos conversaban conmigo, pero era notorio que mantenían su distancia, después de la escenita de "marcada de territorio" era más que obvio que no querían tener algún problema.

Preferí ir al baño y relajarme, no tenía ganas de soportar otro tipo de reclamo de su parte, había sido claro al decirme que íbamos a seguir conociéndonos y la exclusividad se refería al contacto sexual, así que yo no estaba faltando a mi palabra.

Apenas salí, me di con la sorpresa que estaba esperándome con mis cosas en la mano, había decidido que era momento de irnos sin haberme consultado.

-¿Por qué tan rápido?

-Estoy cansado y tengo que llevarte a tu casa.

-¿En serio? Hace un rato estabas bien – esta actitud era nueva para mí y solo me estaba desesperando - No te preocupes por llevarme, tomo un taxi.

-¿Un taxi? O prefieres quedarte con alguno de ellos.

-Estas siendo un idiota, me voy si eso es lo que quieres, pero no contigo.

No entendía su comportamiento, así que no me importó que tuviera mi abrigo y salí a buscar un taxi, ese tipo de actitudes no me parecían tiernas, para mí eran machistas y no me gustaban. Definitivamente me estaba congelando, pero mi orgullo era mayor, intenté llamar un taxi, pero me lo impidió, me atrajo hacia él y me besó.

-

Feliz año nuevo, les deseo lo mejor para este 2023.

Mi decisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora