Capítulo 24

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Hace cinco años


Fue la función de cine más larga de mi vida, me sentía demasiado incómoda por la situación, veía que mi compañero intentaba acercarse cada vez más, pero apenas lo hacía, sentía un golpe en el asiento. Las notificaciones en mi celular seguían llegando y no veía la hora de salir de ahí.

Agarrados de la mano, así me encontraba con él, no tenía excusa alguna para soltarlo, estaba segura que la salida hubiera sido muy agradable si ellos no hubieran aparecido.

Considero que lo hicieron apropósito, no creo que haya sido una causalidad que hayan acudido al mismo restaurante donde me encontraba, ni que su mesa esté tan cercana a la mía que les permitía escuchar la conversación. Quise bajar el tono de mi voz, pero solo escuchaba "¿qué dijiste?" por parte de mi compañero, lo cual impidió que siguiera haciéndolo. Pude escuchar la tos de Rodrigo cuando me preguntaron cuánto tiempo llevaba sola y cuáles eran mis motivos por no haber tenido una relación, solo atiné a responder que no me habían tomado en serio, que no había sido lo suficiente para la otra persona.

Fue una mala decisión ir a los servicios higiénicos, al salir me encontré a Rodrigo quien me esperaba sin un poco de disimulo en la puerta, no iba a poder escaparme de él sin llamar la atención de las personas.

-¿Fue por él? – se había acercado lo suficiente para intimidarme.

-Fueron tus acciones.

-¿Yo? – se hizo el sorprendido ante mi respuesta – te recuerdo que tú me dejaste, no quisiste escucharme.

-Ambos sabíamos lo que iba a pasar, todo estaba claro entre nosotros y yo solo dije lo que tú no podías.

-¿Leíste mi mensaje?

-Sí.

-Aún así dices que yo no quería.

-Tus acciones me demostraban lo contrario y déjame pasar que me están esperando.

-Tenemos que hablar y no te estoy preguntando.

-¿Qué harás si yo no quiero hacerlo? – se acercó más y me dio su sonrisa, sabiendo que tenía un poder sobre mí.

-Tengo mis métodos y sé que te gustan cada uno de ellos, así que vamos a hablar.

-No es necesario que invadas mi espacio – lo separé ligeramente porque ya me sentía acalorada – estoy ocupada, tendrá que ser en otro momento.

-En una hora estaré en tu departamento, no me provoques Emma, sabes de lo que soy capaz.

-No me amenaces.

-Solo te estoy avisando que esta vez no te vas a escapar y me vas a escuchar.


Actualidad


Por más que intenté disfrutar un poco más de la boda, mi cuerpo no opinaba lo mismo, estaba muy agotada y mis pies pedían auxilio, necesitaban un masaje urgente.

Rodrigo me llevó a casa, aún sentía su incomodidad por lo sucedido, pero permanecía en silencio en el auto. Aproveché en dormir durante el camino, prefería hacerlo antes que discutir.

No sé cuanto tiempo había pasado hasta que me pasó la voz, no me dejó salir del auto hasta que estuviera completamente despierta y abrigada con su saco, temía que me vaya a dar frío por el cambio de temperatura.

Permanecíamos en silencio hasta que llegamos al departamento, creí que no se iba a quedar, pero fue a buscar su ropa para dormir en el mueble, como lo hacía cada vez que se quedaba.

-Puedes dormir en el cuarto si deseas, ha sido un día muy agotador para que duermas incómodo.

-Gracias, de verdad necesito la cama y así poder estirar mis piernas, no recuerdo por qué compramos uno tan pequeño.

-No lo es, pero no es el adecuado para dormir tantos días, como lo has estado haciendo – me estaba dirigiendo al cuarto cuando me detuvo con su mano.

-No le va a pasar nada a nuestra bebé, te lo prometo.

-Lo sé, no estoy preocupada por eso.

-Entonces dime qué es lo que te tiene así ¿qué fue lo que te dijo?

-No te lo puedo decir, pero créeme cuando te digo que no me amenazó y fue una conversación tranquila y sincera.

-Me cuesta hacerlo, verla solo me hace recordar cuando fue a tu oficina y te dijo esas cosas.

-Esta vez fue diferente y estoy cansada para seguir discutiendo lo mismo. Voy a necesitar ayuda para quitarme el vestido.

-No tienes que pedirlo, sabes que me gusta ver y tocar tu vientre – se acercó un poco más y me toco mi abultada barriga - ¿ya está durmiendo?

-Sí – alejé sus manos de mi vientre – no la toques mucho que ahora la levantas, sabes que se pone inquieta cuando te acercas.

-Pero a mí me gusta sentirla.

-A mí también, pero no cuando quiero dormir y si la levantas no me dejará hacerlo.

-Tienes que ir despidiéndote de tu sueño cuando nazca.

-Te aseguro que esa parte es lo que más me asusta, ¿cómo podré vivir sin dormir?

Ambos nos reímos y nos fuimos al dormitorio, Rodrigo me ayudó a quitarme el vestido y a colocarme la pijama, realmente necesitaba su apoyo porque estaba muy agotada. Sin embargo, el cansancio se me fue cuando lo vi cambiarse, realmente extrañaba su cuerpo, así que cuando se echó a mi lado no dudé en abrazarlo y lo mejor es que fui correspondida.


Hace cinco años


Esperaba que Gaby y Rodrigo se fueran del restaurante, pero ellos seguían en el mismo lugar, así que los planes habían cambiado, no iba a estar esperándome en una hora en el departamento, sino que iba a irse cuando yo lo hiciera.

Me tomé mi tiempo, mi compañero se había comportado como un caballero y no podía quedar mal con él, así que puse todo mi empeño para que la cita culmine lo mejor posible, él se lo merecía. Además, habíamos congeniado tan bien que estaba segura que me podría ayudar a olvidar a Rodrigo o por lo menos tenía esa esperanza.

Antes de ir al departamento hice una parada en un minimarket cercano, con la excusa que me faltaban algunas cosas para el desayuno, aunque en realidad era para que Rodrigo se quedara esperando, debido que ya me había mandado mensajes avisándome que ya estaba en mi edificio esperándome.

Al momento de despedirnos, nos besamos, fue un beso tierno y lindo, pero sin una pizca de magia, pero fue mi culpa, porque yo estaba pensando en lo que pasaría en los siguientes minutos, cuando viera a Rodrigo. Él se fue tras decirme que la había pasado bien y con la esperanza de tener otra salida y yo me quedé con la sensación que no habría otra más.


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Hola a tod@s, lamento la demora en publicar este capítulo, sé que han pasado varios meses y he leído cada uno de sus mensajes pidiéndome que actualice la historia. Espero escribir más seguido.

Gracias por todo.

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