Hundida

Capitulo 18:

Era sabado por la mañana y estaba muy aburrida, triste y deprimida pero aún así no pude evitar que saliera una sonrisa dw mis labios cuando recorde la foto que me había tomado con Pablo sin embargo la tristeza, la depresion, la ira y la rabia no dejaba de correr por mis venas, eran las 11:00am y a las 3:00pm tenía una cita con un psicologo estaba un poco nerviosa porque esa sería la primera vez que iría con uno y yo estaba 100% segura que no quería ir con un "loquero" como toda la gente lo llama.
Me puse a recordar como fue que llegue hasta esta situación de llegar a ir con un psicologo...

(2 días antes)
Era jueves por la tarde y estaba tirada en mi cama con un libro en mis manos y lagrimás en mis ojos, trataba de retener las lagrimás pero cuando el sentimiento me invadía tenía que cerrar mis ojos muy fuertemente tranto de que ninguna lagrimá se escapara por mis mejillas era inutil detenerlas cuando sentía algo muy profundo... Trataba de distraerme leyendo pero esta vez ni eso funcionaba. Era inutil no pensar en cosas psicopatas, solo escuchaba algo en mi que me decía que lo hiciera que si pasaba una vez mas la navaja sobre mi cuerpo nadie lo notaría, nadie se preocuparía y mucho menos levantarían mis mangas largas... Juro que intente hacerlo pero yo misma sentia esa necesidad de que una navaja tocara mi piel sentir esa satisfacción al ver sangre y maldecirme una y otra vez después de hacerlo.
Saque una navaja de donde la escondía y levante la manga de mi sudadera aún se veían todas las marcas que había hecho días antes, las acaricie con las yemas de mis dedos llorando y no dude ni un segundo en cortar... En menos de 5 minutos mi brazo estaba lleno de sangre y cortadas grandes en ese momento me sentía muy bien pero al cabo de unos minutos las lagrimas vovieron a brotar de mis ojos y me empece al maldecir tantas veces por hacerlo me sentía realmente mal necesitaba un abrazo pero nadie estaba... Como siempre.
En cuanto escuche un carro me levante rapido y por la ventana de mi recamara vi a mamá que caminaba hacia la casa corri y limpie con papel la sangre que escurria baje la manga de mi sudadera y me volvi a tirar en la cama con el libro intantando ocultar mis ojos rojos e inchados por tanto llorar.
En ese instante escuche que alguien llamaba a la puerta de mi recamara limpie mis ojos y fingi leer...
-Adelante...
Mamá entro y me vio atenta.
-¿Estabas llorando?
Esas palabras me hicieron sentir un vuelco en el corazón y no pude evitar llorar tapando mi cara con una almohada en ese instante sentí como unos brazos me rodeaban y acariciaban mi cabello unas manos suaves.
-¿Qué pasa? ¿Estas bien? ¿Te han hecho algo? ¡Dime algo por Dios!
Senti a mi mamá desesperada me aparte de sus brazos y limpie mis ojos.
-Estoy bien mamá.
-No, yo sé que eso no es cierto.
-En verdad...
-Te conozco.
-Lose...
-Tienes días mas callada de lo normal, te molestas por todo, apenas y salesde tu recamara, ¿que pasa?
-Nada solo por favor dejame sola...
En ese momento entro a mi recamara mi tía que era como mi segunda madre y en cuanto me vio con lagrimas no lo dudo ni un segundo y camino a mi y me envolvio en sus brazos mientras yo lloraba como una ridicula.
-¿Que pasa?
Con la voz entre cortada y sollozos pude decir una sola palbra.
-Nada...
-¿Verdad que tiene días que no es ella?
-Si... ______ nos preocupas dinos que tienes.
-Por favor dejende sola, solo quiero eso.
Las dos negaron rapidamente y me empezaron a decir vastantes cosas que quedaron grabadas en mi memoria como:
"Has estado tan callada desde hace unos días que ni siquiera te conocemos, te queremos y por eso nos preocupes..."
No pude evitar verlas con cara de incredulidad y solo asentía a lo que me decían se pusieron a debatir hasta que llegaron a una conclusión... Ir con un psicologo las dos estaba de acuerdo ¿y yo?... Yo me negue rotundamente.
-No yo no voy a ir con ningun psicologo.
-Si no te lo estamos preguntando!.
-No ya dije que no!.
-No importa el sabado iras con un psicologo.
Empezo una discucion en la que no pude ganar porque eran dos personas adultas contra una adolescente...

Y fue así como estaba en esta situación me puse a hacer todo lo que tenía que hacer me meti a bañar me vesti como siempre con una sudadera un pantalon de mezclilla y unos Vans eran 2:30 cuando mamá toco a la puerta de mi recamara.
-¿Estas lista?
-En un momento salgo.
-Ya es tarde...
Sali y la vi parada en la puerta fue por su bolsa y yo sali de la casa con la cabeza agachada, un nudo en la garganta el fleco cai por mi cara tapandome y llevaba unos audifonos escuchando una melodía en inglés, subí al carro en el lado del copiloto cuando mamá subio en el del copiloto enprendio marcha y el camino fue muy largo mientras yo veía por la ventana conteniendo lagrimás y mi otra mano emcima de mi brazo con cortes...
El camino fue muy largo hasta que llegamos y entramos en la resepción, había una muchacha muy joven con una gran sonrisa.
-Si diga, ¿en que puedo ayusarlas?
-Venimos porque tenemos una cita con el doctor Galarza.
-Claro ¿cual es su nombre?
-______ Rodríguez...
-Permitame un segundo.
Veia como tecleaba rapido en la computadora y ella asintio.
-Tomen asiento.
-Gracias.
Nos sentamos y yo estaba callada aún con los audifonos repitiendo una y otra vez la misma canción
-El doctor Galarza te espera ______, acompañame por favor
Me levante y camine detras de ella hasta que llegamos a un consultorio muy bonito parecía una decoración elegante un poco madura pero también un poco infantil.
El doctor se levanto y me vio, quite mis audifonos y los deje caer sobre mis hombros, el se acerco a mi.
-Hola ______, mucho gusto.
-Hola...
-Toma asiento por favor.
-Gracias.
Me sente en un sofa color cafe obscuro dejando caer mi peso sobre el respaldo.
-Y bien ______ ¿me podrías decir porque has venido?
-Mamá me ha traido.
-¿Algun motivo en especial?
-Dice que he cambiado...
-Entiendo ¿Quieres hablar conmigo sobre lo que te ocurre?
Negue con la cabeza y agache la mirada sintiendo su mirada inpotente sobre mi sentía en verdad un enorme hueco en mi.
-Sabes que yo te escuchare.
-Claro....
-¿No quieres hablar nada?
-Nada.
-¿Sabes que puedo ayudarte?
-Eso creo...
-Entonces dejame acerlo... Te escucho, empieza por donde quieras.
-En este momento no quiero hablar.
-¿pero lo aras la siguiente vez que vengas?
-Tal vez...
-Me alegra mucho eso.
Sonreí fingidamente y lo vi.
-Bien ______ te contare un poco sobre mí...
Empezo a hablar contandome con su infancia que tenía que ver mucho con la mía le ponía mucha atención, era interesante su historía y lo escuche todo el tiempo.
-... Y esa es mi historia.
-Wow!
-¿Que pasa?
-Algo tan parecido a mí.
-Lo se, vi tu dolor en tus ojos, ese mismo dolor yo lo tenía en mi mirada a tu edad.
-Impresionante.
-Espero que la proxima vez me cuentes tu a mi que es lo que ocurre ¿te parece?
-Claro.
Me levante y nos despedimos de mano me acompaño hasta mi mamá y me dedico una sonrisa de comprensión.
Camine con cama al carro en cuanto entuvimos dentro no pregunto nada ni dijimos nada ninguna de las dos todo el camino iba viendo mis manos pensando en el psicologo y su historia, con un principio feliz, después todo empezo a marchar mal hasta que llego a un final feliz, me demostro que "siempre despues de la tormenta sale el sol"....