6 meses después
Eran ya las 8:00am Oscar ya se había ido a trabajar, estaba jugando con Isabella un momento, estaba jugando con mi brazo sobre las cortadas eso me destrozo, se quedo profundamente dormida la deje en su recamara recostada de lado tapada con una cobijita hasta que baje y me puse a limpiar la casa procurando no hacer tanto ruido para que Isabella nose despertara.
Desde que había nacido la bebé ya no dormir casi por las noches ya que se despertaba cada tres horas a comer.
La ruitina de ahora ya era muy diferente Isabella ya casi no dormia y jugaba más, era una niña muy sana y fuerte, estaba hermosa con los mismos ojos que su papá, todos decían que en lo unico que se parecía a mi era en los labios pequeños y los cachetes grandes, sabía que no era la gran cosa pero me gustaba que hubiera algo en ella en lo que se pareciera a mi.
Estaba ya por lavar la ropa y todo iba muy bien hasta que una camisa blanca de Oscar la encontre oliendo a un perfume distinto, sabía que no era de él y mucho menos porque estaba dulce, ese perfume era de una mujer y no era el mío.
Nose en que momento perdi mi auto control y mi mente dejo de ser fuerte por lo que tanto había luchado durante un año casi cuatro meses, mis demonios se estaban apoderando de mi mente cai al piso sentada con mis manos en mis oidos tapandolos con fuerza tratando de no escuchar lo que mis demonios me decian pero era inevitable ellos estaban dentro de mi matandome con cada palabra que me decían...
"Fuiste una ingenua al pensar que realmente vivirian felices "SIEMPRE" esas tonterías no existen ni en los cuentos de hadas, despierta esta es la vida real y aquí se aprende con los golpes el no te quiere ¿ya viste? Tiene alguien mas, alguien mejor que lo comple mientras tanto ¿tu? Tu no logras ni sacarle una sonrisa dejalo ser feliz a Oscar a Isabella con alguien que los cuide que no sea tan debil como tu merecen alguien mejor dejalos hacer su vida ¡YA!... -mis demonios sabian como apoderarse de mi me estaban controlando y yo no podía dejar de llorar, yo sabia que no era cierto lo que decían pero algo en mi mente no me permitía decir que no, si no todo lo contrario esto era absurdo sin embargo levante y camine a las escaleras sin control- Muy bien ahora te haz dado cuenta, ve y toma las pastillas de dormir y combinalas con blanqueador veras que sera lo mejor para todos..."
Estaba haciendo todo lo que mi mente me estaba diciendo, tome las pastillas el blanqueador y camine a la recamara de Isabella al entrar la vi ahí recostada como un angelito hermoso que era, le di un beso en su frente acariciando su carita con tanta delicadeza para no lastimarla.
"Mi princesa ya es hora, tengo que marcharme para que seas feliz con papí y una nueva mamá que sea mejor que yo... -las lagrimas no dejaban de rodar por mis mejillas mientras lloraba entre suspiros profundo- pero yo te cuidare desde donde quiera que este, te lo prometo no te imaginas lo mucho que te amo a ti y a papá pero ustedes no merecen este tipo de persona, por favor cuida mucho de él que yo se que el cuidara de ti, te amo Isabella González Rodríguez....
Tome una pluma y una hoja para escribir una carta.
"OSCAR;
Quizas cuando estes leyendo esto yo ya este en un lugar donde no estorbe como hacía aquí, es algo triste esto dejar al amor de mi vida tú y a mi motor de vida Isabella, realmente son las personas mas importantes para mi las personas que mas amo y que siempre cuidare desde donde este, estaba vez ganaron mis demonios, esta vez jamas me veras por las mañanas ni por las tardes pero por las noches si cuando necesites hablar con alguien mira la luna ahí yo estare y te escuchare y si es necesario te ayudare a que todo en tu vida vaya de maravilla nunca olvides a esta persona que murio amandote con el corazón nunca me olvides mi Oscar porque yo nunca lo are.
Siempre tuya, Andrea.
Te amo."
Lei repedias veces la carta hasta que las voces volvieron a hablar y deje la carta en la cuna de Isabella.
¡HAZLO!, ¿no vez que ellos sin ti van a estar mejor?, te juro que no te vas a arrepentir...
Abri el blanqueador saque algunas pastillas, empece a tomarme las pastillas con el blanqueador hasta que senti mi cuerpo debil, y mis ojos cerrandose justo en ese momento mi pequeña bebé comenzo a llorar intente levantarme para calmarla pero desafortunadamente mis cuerpo estaba muy debil y cerre mis ojos aún escuchando el llanto de mi bebé hasta que mi corazón dejo de latir y cai en un sueño del que no despertaría...

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Hundida
Teen FictionMuchas veces no sabía como contener la gran necesidad de cortar mi cuerpo hasta que aparecio él en mi camino...