Hundida

Capitulo 37:

Era sabado por la mañana tenía unos cuantos minutos desde que me desperte.
Al despertarme me sentía extraña como si algo me faltara sabía que no seria hoy un buen día.
Esta acostada sin siquiera mirar el celular, senti una tristeza invadirme por completo un dolor en el pecho y un vacio por completo. No podía dejar de pensar en Oscar y en los comenarios que habían hecho antes sobre el y sobre mi...

(Viernes por la noche)

Estabos todos mis "amigos" Bryan, Ulises (que también es mi primo), Sofia, Briceida y yo tranquilos afuera de mi casa riendo mientras estabamos sentados en la banqueta diciendo cosas de cualquier persona que pasara frente a nosotros.
Todos en este momento tenemos a una respectiva pareja, todos muy enamorados.
-¿Y tu novio Andrea?
-Estudiando.
-Claro... "estudiando".
-senti como mi cara se puso roja del enojo y aprete el puño de mi mano viendolos con una gran indiferencia- ¡Esta estudiando! -no pude evitar alzar mi tono de voz-.
-Yo también le digo eso a Ingrid cuando me voy con otra total no se da cu...
-no pude evitar interrumpirlo con una gran ira- ¡Bryan tu eres tú, si tu no esperas tu relación es tu problema pero yo confio en él!.
-vi como sus ojos se abrieron mucho casi hasta salirsele- A todos nos llega nuestros momentos de putos...
-¿Si?
-Si.
-No todos son iguales.
-Andrea, ¡por dios! Somos hombres.
-Y no todos son de la misma clase de idiotas que tú.
-El simple hecho de que estudien en turnos diferentes da de que hablar.
-Osea que porque yo estoy en la mañana, ¿lo engaño?
-No, tú... Tu tienes un corazón de pollo incapaz de hacer algo así... Pero somos hombres.
-¡Pues maldito machismo que te cargas Bryan!.
-Yo nose ni siquiera por que andas con él si...
-estuvo a punto de decir algo pero solo se quedo callado viendome senti que mi corazón se rompio pero sabía que tenía que portarme fuerte- Dime.
-Olvidalo.
-¡BRYAN! -no pude evitar gritar y el me vio sorprendido-.
-No me gusta para ti...
-Como a mi no me gusta Ingrid para ti.
-¿Porque?
-Porque es una puta que va a tener un hijo que ni siquiera es tuyo, que consevio al bebé ya andando contigo.
-¡ANDREA CALLATE! -esta vez fue él el que me grito-.
-No me calles sabes que es verdad que ella solo esta contigo porque "te quiere" pero que en cuanto tienen un problema ella sale como vil puta tras el primero que le ofresca algo "para olvidar lo que paso"...
-¡Basta!.
-Sabes que lo que digo es verdad.
-Tú no la conoces.
-Y al parecer tu tampoco la conoces.
-Andrea...
-Nada Bryan, se un poquito mas inteligente, me caga cuando te pones en ese plan.
-Deberías de saber que un hombre le es infiel a una mujer hasta con el pensamiento y que una mujer también llega a ser infiel.
-Lose, no es necesario que me lo digas pero si ella en verdad "te quisiera" no estuvieras tu ahorita aciendo cargo del bebé porque el otro inmbecil no quizo hacerte cargo y tu si como pendejo le perdonas eso, dejas tus estudios para trabajar para mantenerlos... El bebé no tiene la culpa pero tu si.
-No voy a permitir que hables así de ella.
-¡Ni yo que tu hables así de Oscar!.
-Ya no te enojes.
-Ok... -Me levante rapido- buenas noches. -en cuanto entre a mi casa cerre la puerta fuerte y entre enojada a mi recamara recordando sus palabras, sus estupidas palabras...-

(Sabado por la mañana)
Esta triste Hundida en mis pensamientos, escuchando voces internas, muchas voces. Tenía tanto tiempo que mis demonios no aparecian así en mi cabeza, era inutil en verdad esta vez me estaban controlando.
Esas voces internas me decían que hiciera cosas, cosas que... Tal vez yo no quería pero que muy en el fondo lo deseaba estaba deseando cortar mi cuerpo, era inutil esta situación necesitaba volver hacerlo solo una vez, no lo pense mas y busque una navaja de donde las escondía, encontre 10 diferentes navajas estaba jugando con ellas en mis muñecas haciendo sutiles cortes hasta que mis voces tomaron una posicion mas fuerte en mi; "Hazlo, si anda sabes que lo necesitas, fuiste una tonta, hasta tus amigos lo saben te utilizara para divertirse y cuando ya no le sirvas te desachara como un trapo viejo, no sirves, no eres buena, solo eres una tonta estupida que merece esta porquería y más..." no pude evitarlo cuando me pare frente al espejo con un aspecto horrible ojeras y unos ojos inchados y rojos de tanto llorar, todos decían que yo era fuerte y yo misma lo sabía pero esos comentarios me estaban matando, tenía miedo, mucho miedo cerre mis ojos fuertemente y tome la navaja mediana de las 10, por algunas razones odiaba TODO de mi nada me gustaba tenía tiempo de no sentir una navajaba en mi abdomen levante mi blusa y acaricie lento hasta que una de mis voces internas hablo; "no lo pienses mas ¡HAZLO!..."
No pude... Juro que no pude controlarme y lo hice... Comence a el primer corte y una voz hablo; "Sabes que lo necesitabas ¿vez? Ya ni si quiera sientes ardor al pasar la navaja, ni tu misma te quieres, ¿Crees que alguien en verdad te podría querer? Jajaja claro que no ¡NADIE TE QUIERE..." Senti mas lagrimas correr por mis mejillas y mas cortes aparecieroen mi abdomen hechos por mis propias manos, muchos, muchos cortes, cortes profundos mientras la sangre corria por mi abdmen hasta llegar al pantalon de mi pijama.
Me estaba viendo al espejo y una vez mas la voz hablo;
"Ahora dime, ¿que hagaste?, ¿que te quisieran?, ¿que alguien sintiera lastima por ti?, por favor no seas ridicula vete ni tu sentirias lastima por una persona como tu, ¿no te da pena en la persona que te haz combertido? Mereces más, mucho más que esto..."
Me abrace a mi misma con mis brazos sintiendo la sangre helada, mi cuerpo mis tranquila y solo un poco de ardor.
Tome una toalla y limpie la sangre no paso mucho tiempo cuando tocaron la puerta...
Al abrir la puerta me encontre con Oscar vi como sus ojos me veían sorprendido él sabía perfectamente mi situación así que me imagino que el sabía lo que me pasaba, me abrazo fuerte y volvi a llorar con sollozos profundos apretando su camisa son mis puños, el solo acariciaba mi espalda y daba beso en mi cabeza.
-Mi princesa tranquila, todo esta bien -me abrazo con todas sus fuerzas haciendo que nuestros cuerpos quedaran muy pegados sintiendo mis cortes y llorando mas- ya aquí estoy yo ¿recuerdad?, yo no te voy a dejar ni ahora ni nunca, ¿que paso? Mi princesa...
-Lo volvi hacer -acaricio mi espalda apretandome dandome besos donde quiera que se dirigiera su boca-.
-Mi princesa no importa, todo estara bien yo estoy aquí, llora, llora todo lo que quieras llorar aquí esta mi pecho para que las lagrimás de mi princesa caygan sobre mi...
Estaba en el hombro de Oscar llorando sentados en el sillon mientras el acariciaba mi cabello y me dejo en sus brazos hasta quedarme dormida en plena tarde.