Hundida

Capitulo 60:

Al despertar como todas las mañanas lo primero que hice fue voltearme hacia el lado contrario de la cama en busca de Oscar pero como siempre ya no se encontraba, en ese momento escuche el carro ya arrancando lo que significaba que ya no se encontraba de camino al trabajo.

Suspire sintiendo mis ojos muy pesados me imagine que era debido a que la noche anterior había llorado mucho, demasiado ditia yo... Me levante camine hacia el espejo y al estar lo suficiente cerca vi mis ojos, realmente estaban muy inchados, ya me lo imaginaba.

Fui a la recamara de Isabella y ya que la vi muy dormida regrese a mi recamara saque ropa y me meti al baño a darme una larga ducha.

Estaba preparando la maleta en la siempre llebaba las cosas de Isabella, ya que hoy había quedado con una amiga de ir a desayunar, ya solo estaba esperando que se despertara para arreglarla y que nos fueramos.

No tardo mucho cuando escuche su vocecita linda adormilada por toda la recamara.

-Mami... -esta tallando sus ojitos y enseguida me acerque a ella cargandola en mis brazos-.

-Buenos días mi cielo -le di un besito en su cabecita mientras acariciaba su cabello-.

-Mami quiero lechito.

-Claro -por fortuna ya la tenía la volvi a acostar en la cuna y le di su leche mientras sacaba la ropita que le pondria-.

Al llegar al restaurante-cafe camine hacia mi amiga y le salude con un beso en la mejilla sentandome al lado suyo.

-Hola Mariana.

-Hola Andre, ¡Hey! ¿Que pasa?

-Nada... -sabia que mi tono de voz no era muy alegre por lo que en su cara vi que no había creido nada-.

-No te creo pero vamos a pedir algo de desayunar y mientras me platicas que pasa ¿vale?

-Esta bien.

Llamo a un mesero que se encontraba cerca de nosotras y pedimos los desayunos.

-Bien, ahora si cuentame lo que paso...

-Pues...-me quede callada y senti como mis ojos se cristalizaron mientras un nudo se formaba en mi garganta-

-Es Oscar ¿Verdad? -acenti con la cabeza ya que en realidad no podía hablar- ¿Que te hizo?

-Pues creo que como tu ya haz visto, el solo esta trabajando y estudiando es lo unico que hace en todo el día se ha vuelto un visio para él -no pude contener dos lagrimas que se escaparon por mis ojos y al intante las limpie- nunca esta en casa llega a altas horas de la noche ¿y sabes que es lo que mas me duele? Que Isabella siendo tan solo una niña de casi 3 años se da cuenta de las cosas, me pregunta por el me dice que lo extraña y que ya no quiere que trabaje para que este con nosotras -sin querer mis ojos se volvieron a cristalizar- yo... yo lo quiero y tu sabes que mucho y quizas el ya no me quiera a mi pero no puedo creer que haga como que no le importa Isabella porque realmente asi es, no le importa yo no diga que haga algo por mi si no que lo haga por Isabella... -lagrimás comenzaron a rodar por mis mejillas lento y pronto senti como me cubrio con sus brazos calidos en los que ya tenia tiempo llorando sin darle nunca explicaciones del porque lloraba-.

-Va ya entiendo porque a veces lloras tanto y no quieres hablar de eso.

-Realmente duele no tanto por mi si no por Isabella... -limpie mis mejillas mientras ella me veia atenta- pero... -me quede callada pensando si estaba bien lo que estaba a punto de decir-.

-Pero lo amas -acenti con la cabeza agachada y en ese intante tomo mi mano dando un pequeño apreton en esta- yo se que si porque se hasta tu mirada cuando hablas de él se te iluminan tus ojos -eso todos los que me conocían ya me lo habían mensionado, que se ponia un brillo especial en mi mirada al hablar de él- pero ahora veamos algo, Isabella, ella también es muy importante en tu vida y creo que tienes que salir adelante con o sin él, el ya ha demostrado que son mas importante sus estudios y su trabajo y ha dejado a Isabella a tu cuando tu siemore a pesar de sus cosas simpre estas ahí pero ya no tengas compación ponle las cartas sobre la mesa y tu vere un tiempo a tu ciudad con Isabella a ser felices solo se la pasan encerradas con la esperanza de que llegue pero se que nunca llega...

Sus palabras sonaban tan sabias y tan claras que me sorprendia como ella teniendo 22 años podia tener una actitud de alguien mas grande.

Ella siempre decia que yo también actuaba muy madura con tan solo 17 años casi 18.

-Tienes razón...

-Habla con él... -no pude evitar interrumpirla-

-Ya lo he hecho ayer por la noche pero al parecer no cambiara...

-Amiga sigue mi consejo te ara muy bien ver a tu familia, les ara muy bien alejarse de aqui por un tiempo...

-Lo aré. -mi voz sonaba muy segura y en ese momento llego el mesero con lo que habiamos ordenado-.

-Muy bien te apollare en todo lo sabes, ahora hablemos de otras cosas y desayunemos.

Al terminar de desayunar fuimos a un centro comercial que se encontraba donde compramos algunas cosas que nos hacia falta a ambas.

Ya de regreso me dejo en la casa de la niñera que me la cuidaba cuando tenia que hacer cosas o cuando salia con Mariana que solo era una vez por mes.

Ya estando en casa le di un baño y le puse su pijama cuando se quedo plenamente dormida, después yo me di una ducha me puse la pijama y me quede sentada en la cama mientras leía esperando a Oscar, eran ya las 2:00am cuando el sueño me estaba comiendo y decidi ya dormirme.

Justo cuando ya estaba acomodada escuche como se abrio la puerta de la recamara por donde entro Oscar con una horrible cara y me volvi a sentar en la cama prendiendo la luz.

-Sigues despierta...

-Oscar tenemos que hablar -se quito la ropa quedando solo en unos boxer recostandose en su lado dandome la espalda-.

-Lo aremos luego.

-¡No! Necesito que sea ahora.

-¡Que luego lo aremos vengo cansado y quiero dormir!

Mis ojos tan solo se cristalizaron y solo me recoste en la cama dejando claro en mi mente que me regresaria a mi ciudad con Isabella.

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No había podido dormir en toda la noche por lo que cuando escuche que se desperto me hice la dormida hasta que se fue a trabajar.

En cuanto escuche su carro marcharse me levante tome tres maletas en donde en dos meti mi ropa y mis cosas y en la otra medi la ropa de Isabella, tome una pañalera donde heche biberones juguetes toallitas y cosas que necesitara.

Justo cuando ya tenía todo me di cuenta que me faltaba algo... en que me iria a mi ciudad en ese momento solo se me ocurrio Mariana y marqur su número rapido temia que llegara Oscar antes de que me fuera, no paso mucho cuando contesto mi llamada.

-¿Andrea?

-Necesito pedirte un favor...

-Dime.

-Llevame a mi ciudad por favor me quiero ir ya antes de que llegue Oscar.

-En 20 minutos estoy en tu casa esperame.

Termino la llamada por lo que baje las maletas y lo que me llevaría, camine al despacho de Oscar donde tome una pluma y una hoja donde escribir, respire profundo y comence a escribir una carta.

"Oscar...

Se que te preguntaras que es esto pero es una carta de "despedida", ¿Porque puse despedida entre comillas?

Porque se que si reaccionas iras por Isabella y por mi a mi ciudad, perdón por hacer esto, no te imaginas lo mucho que duele pero veo que necesitas tiempo para ti mientras tanto yo cuidare de nuestra pequeña en donde ojala nos busques, si no lo haces entendere que fue porque asi lo quisiste, pero se que iras.

No tardes mucho, te necesitamos.

Siempre tuyas Isabella y Andrea, te amamos."

Doble la hoja y la deje en la mesita de noche donde sabría que la veria cuando llegara.

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Al llegar a mi ciudad fui a casa de mi mamá donde era el unico lugar donde nos podriamos quedar, mama parecia muy feliz con nuestra presencia pero en cuanto la abrace comence a llorar con gran sentimiento pensando en Oscar y lo nucho que lo extrañaba en esos momentos deseando que viniera pronto por nosotras...