Llamas de mujer

Feliz año nuevo.

Normalmente, o lo que suele ocurrir en los años nuevos en casa, siempre es lo mismo: los adultos están todos bebiendo alcohol, los niños jugando, y los jóvenes como yo.. o solo yo, viendo a todos ser y buscando como huir.

Y eso hago, viendo todo, con una copa de vino blanco en la mano, pensando que hacer ahora mismo.
El reloj en mi mano marca las 11:22, hoy me esforce más que el 25 de diciembre, hoy llevo un vestido rosa de tela de ceda, mangas largas holgadas, pero en las muñecas pegadas, que me llega hasta los muslos, y en un seco movimiento puede llegar hasta mi vientre, asi que ando con mucho cuidado por mis tacones de plataforma.

-Avery, estas escuchando?- me mira mi abuela con la ceja arqueada.

-Diga abuela?

-Que te veo muy en tus pensamiento..

Y la interrumpe una llamada en mi teléfono.

-Disculpen, voy a contestar.

Salgo de la sala, escondiéndome de la música en la habitación donde años atrás dormía yo.

Ahora es cuando me fijo quien es.

Llamada entrante
Nicolle

Nicolle, ex-compañera de instituto, amiga muy cercana, y al mismo tiempo un tipo de compañera de placeres, o alto así. Puedo decir que fue quien me terminó de voltear.

-Avery...- susurra.

- Señorita lombardi? - la llamo por su apellido por que se como la pone.

- te necesito...

Y se justo lo que necesita, por que yo también lo necesito luego de escuchar sus gemidos detrás de la línea, por que se lo que está haciendo.

- Estoy allá en 5 minutos.

Su casa es relativamente cerca, salgo de la habitación, sintiendo mi centro palpitar tras su declaración, tomo las llaves de la jeepeta de mi padre, salgo nuevamente a donde están todos, y me acerco a mi abuela.

- Mamá, voy donde los Lombardi a buscar la cena de navidad que dijo la Sra lombardi que te mandaría, esta bien?

-Si querida, te quedarás?

-No lo sé, tal vez, te escribo para dejarte saber- tras decir eso, ella asiente y me da un beso en la mejilla.

Nadie más se percata de mi ausencia por que todos estan borrachos.

11:25

Me subo al vehículo, y con las calles vacías y silenciosas, tomo rumbo a casa de la castaña.
Peino con mis manos mi cabellera rubia, mientras aprieto levemente mis piernas.

Como le dije, en menos de 5 minutos estaba ya en su casa.

La casa de los lombarti, una enorme casa de dos plantas, en la primera, el portero me recibe como es de costumbre por que ya somos muy cercanas, su familia con la mía también.

Entro y estacionó la jeepeta en el parqueo, y veo unos que otros vehículos más, más la música en la 3ra planta.

En la puerta, Marta la sr de limpieza, me intercepta.

-Buenas noches señorita Avery.

-Buenas noches Marta, sabe en que planta esta Nicolle?

-Todos están en la 3ra planta en la terraza, pero ella me dijo que le dijera que esta en su habitación esperándola.

Maldita italiana.

-Muchas gracias Marta, feliz año nuevo adelantado.

Sin esperar su respuesta, corro hasta las escaleras, y quien me ve es Alexa, su perrita, o nuestra perrita, ya que la adoptamos juntas.

-Ay Alex, no puedo ahora

La dejo esperando una caricia, y llego a la 2da planta ni se como, toco la gran puerta blanca con una N dorada en ella.
Cosas de ricos.

-Evitate formalidades Miller, solo entra

Abro la puerta, que como sospeche, estaba abierta ya, y lo que veo me amplia la sonrisa.

Nicolle, con un vestido de brillos de esos que se volvieron tendencia en este año, de piernas abiertas, sin nada debajo, paseando sus dedos por su hermoso, pero hermoso coño..

-Te espere demasiado, amore mio

Y sin pensarlo, me quito los tacones, subo a su cama, a terminar la tarea que ella hacía por mi.

La hago sentarse, subo su vestido por sus piernas, cosa que la hace estremecer por la tela metálica del vestido frío.

Cuando la tengo completamente desnuda ante mi, recuerdo por qué siempre tengo la necesidad de follarla hasta el cansancio.

La beso, pero no un beso cálido, un beso agresivo, un beso necesitado, mientras acaricio sus rectos pezones, y ella aún tiene sus manos en su centro.

Dejo besos por su cuello, su marcada clavícula, sus pechos, donde muerdo, halo, pellizco, y dejo marcas.
Bajo por su abdomen, besando cada parte de ella, y cuando casi llego ahí, ella me detiene.

-Acuéstate- ordena.

Hago lo que me dice, y contrario a lo que pensaba, se sube encima de mi cara, dejando su mojado y hinchado coño en mi cara.

Pero que bello.

No lo pienso dos veces antes de bajarla por completo, y empezar a succionar.

Y ella no pierde el tiempo en empezar a moverse, de alante a atrás de atrás hacia adelante, en un movimiento compás.

Siento como baja mi tanga, la tira a un lado y entra dos dedos en mi sin siquiera tantear.

Me toma desapercibida, así que sin querer muerdo uno de sus labios, haciéndola gemir mi nombre altísimo.

Ella entra y saca sus dedos, mientras yo chupo su hermoso coño sin apuro.

Meto mi lengua, y con dos de mis dedos ayudo su clitoris.

Siento como no puedo retener más, dejo de usar mi boca por que por los gemidos no puedo, así que sigo con dos de mis dedos, mientras ella sigue, mete y saca, siento su vagina contraerse, mientras que mis piernas tiemblan, y llegamos ambas, en un orgasmo unísono.

Todo sus flujos caen en mi cara, y ella baja y chupa los míos, la atraigo por el mentón, y nos besamos, un beso con sabor a nosotras, un beso lleno de ambas.

Y el reloj en mi muñeca, pita, marcando las 12:00 am.

-buon anno nuovo tesoro.

- feliz año nuevo, preciosa.