Llamas de mujer

Rojo matte

Ella es como la Luna,
Siempre brillante.
Pero otras veces tratando de ocultarme una parte que no le muestra a nadie.
           
                 -Rod lorent.

En el instituto había una actividad de esas en las que habían dos tipos de estudiantes: los que perdían clases, y los que usaban esa oportunidad para meterse en una actividad y andar puntos extras.

Bueno, realmente no recuerdo quién era ese día. Por fueron muchas las ocasiones similares.

Si se, que involucrada en algo estaba. Ya que me había mezclado con las de escenografía, vestuarios y las mochilas guardadas. Creo que fingía un dolor de cabeza o algo simplemente para no sentarme en el piso a ver unos disparates de obras.

Estaba sentada en la dirección, cuando escuché esa voz que me hacía sentir cuando escuchaba mi canción favorita.

-Ay profe, tengo demasiado calor.

-Ve a quitarte esa ropa ya- le respondió la maestra.

Que hermosa que estaba.
Tan similar a una puta deidad de la belleza y la debilidad de esta fémina aquí.

Ella, ella al fin. Al pasarme al frente me hizo seña de que fuese detrás de ella.

Y así fue, por que aja..
Hasta el dolor de cabeza se me quito.

Ella llevaba unas mallas debajo del vestido, un vestido negro abierto a un costado y tallado a su figura.

Entramos a la oficina de la psicóloga, ella pasó su mano por su frente para limpiarse el sudor. Si que hacía calor.

Hizo amague de buscar algo en una mochila para luego desistir y terminar sentandoce en el escritorio de la psicóloga.

-Siéntate.

Me senté.

Lady gaga en ti confío

-Vamos a actuar- me dijo.

-¿Que vamos a actuar?

-No se.

-Y entonces?- pregunté.

-Buenos días.

-Buenas tardes ya.

-Buenos días o buenas tardes, lo que sea.
¿Que desea?

-¿Que deseo de que?

-No se eso debes saber tú.

-No se que quiero.

-Eso esta mal.

-¿Qué?

-No saber que se quiere.

-¿Aún actuamos?

-Si.

-Ya se que quiero.

-¿Qué?

-Unos besos de esos labios matte.

Ella se levantó de la silla rodante haciéndose pasó hasta encima de la mesa, y beso mi frente.
Luego mis cachetes uno por uno, luego media luna. Al otro lado, pero no llego a mis labios, no llego ahí.

La puerta tenía un material transparente que dejaba ver al interior de la oficina, dos estudiantes vieron y entraron.

-¿Que hacen ustedes dos aquí?

-Nada, ya nos íbamos.

Y salimos.

Caminamos juntas por el pasillo hasta volver a la dirección. Me dejo sentada ahí. Me miró a los ojos por última vez, y sentí una alexitimia.
No tuve forma de decir nada verbalmente, pero mi alma, cuerpo, y corazón nunca se desprendieron de los suyos.

Por que ella es el tipo de música que se escucha con los ojos cerrados.

Por que ella no tuvo que tocarme el cuerpo para poder tocar mi alma con la suya.

Por esos amores que dejaron huellas en nuestros corazones aun sin ser de arenas.

🫀

-A🌞