Esto es un recuento de relatos lesbicos, altercados de la realidad y la ficción.
Ama, se libre, y en el camino, ¿por qué no disfrutar? de las llamas de una mujer.
Ninguno de ellos eran míos, no tomo. Esta es una de las tantas fiestas que hacen mis amigos, lo único diferente es que esta es por el cumpleaños de Lyan, uno de mis amigos.
Estamos en su casa, hay un grupo de como 20 personas aquí, ni se como, no recordaba que el tuviese tantos amigos, si solo somos yo y Angie.
-Angie, voy a salir a fumar, sabes donde cojones esta el balcón? Esta casa parece una cárcel- con eso quería decir que había hierros en todas las ventanas.
-En esas cortinas de allí, abres el cristal, cuidado con darle un zape- río.
-Okay, gracias, ya vengo, no hagan nada tonto sin mi.
Tome rumbo al balcón, sacando mi vaper del bolsillo, había dejado de fumar cigarros, pero ahora encontré esto más eficaz, y pues..
Oh, hay una mujer aquí.
-Hola, disculpa, estas en uno de esos momentos en los que se quiere estar solo, o puedo acompañarte..- vi el cigarro en su mano- a fumar?
-Haha, hola niña, nada que ver, ven- dijo la mujer.
Era mayor, pero no vieja, era joven, no se, como unos ventitantos, treinta máximo. No la conocía, pero razgos de su físico se me hacían familiares, su piel canela, su nariz, su forma tan correcta de hablar..
-Fumas cigarros o..?- pregunto
-Fumaba, pero por que no aceptarle uno- tras decir eso, saco una caja de cigarros de los bolsillos traseros de su pantalón, saco uno, me lo paso, luego busco un mechero entre sus pechos, y mientras me perdia en el movimiento, deposite el cigarro en mis labios.
Ella lo prendió, y yo acerque mi boca con el cigarro en el. Ella lo encendió en mis labios.
Cale el humo, y cuando lo deje salir, lo quite de mis labios para volver a hablar. Habían sido muchos actos y pocas palabras.
-¿Usted, que edad tiene?
-38, y tu?
-19- volví a soltar el humo y la miré.
-¿Eres amiga de Lyan, no?
-Si, diría que una de las pocas, no se de donde salio tanta gente- reí- ustedes de donde se conocen?
-Desde que su papá compró condones baratos y accidentalmente lo engendramos- se caecajeo sola.
Alv, lo que me faltaba
-Ya decía yo conocer ese tono de voz- dije uniéndome a su risa.
-Solo eso, no se parece en nada a mi.
-A su papá?
-Tampoco
-Es hijo del vecino?
-Ay niña- río- nop. Pero dejemos de lado a mi hijo, cuéntame de ti.
¿De mi?
-De donde se conocen?- pregunto.
-Del instituto, desde el primer año de secundaria.
-Ahh, eres su amiga la bisexual que tanto menciona?
-Puede ser, por que a Angie ya la conoce.
-Totalmente
Nos quedamos en silencio un rato largo, la mujer no tan mayor tenía el cabello atado en una cola, un vestido negro tallado al cuerpo, que ni parecía tener un hijo. Si no me lo dice no se que es su mamá.
¿Que tan mal sería tirarme a la mamá de uno de mis mejores amigos?
-Mierda, se acabó el cigarro- di la vuelta- voy por más.
-No hace falta- me volteo hacía ella, pego sus labios a los míos y deposito el humo en mi boca. El humo que anteriormente estuvo en su boca.
La mire, una mirada penetrante, y me acerque a su rostro. Y solte el humo en su rostro, para luego devorar su boca.
-Mamá?!
Mierda. Mierda. Mierda.
¿Hola? HAHAHAHA perdón por haberme perdido. (Llora) he estado super ocupada. Y sin inspiración. ¿Creen que escribir cochinerias es fácil? Pues no.
Tengo en mente un capitulo de Celía por ahí, y quien sabe si uno de Nicolle. Todos amamos a Nicolle.
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