Eyes dont lie

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Hay muchas cosas peligrosas.
Pero nada más peligroso que el amor.

Cuando era joven, era muy retraída. Quería enamorarme. Pero mi familia religiosa no me permitía ni salir de casa.

Una vez me independice y salí de mi casa. Para mi todo fue nuevo.

En una de esas tantas fiestas de madrugada conocí a esta mujer. Fue amor a primera vista, como en las películas. Nunca creí que podría sentir así por una mujer hasta que la conocí.

Hablamos, nos conocimos, pasaron meses, me pidió noviazgo, acepte.
Para bien o mal, acepte.

Ella era narcotraficante.
Trabajaba en un imperio familiar, y yo era como su más grande joya.

Perdí muchas libertades, por que ella era sumamente tóxica y posesiva.

Nada nunca fue tan grave.. hasta que un día las cosas se fueron de las manos de ambas.

-Amor, buenas noches..- entro a la habitación y me beso.

-Buenas noches cielo- dije sin despegar mi vista del teléfono. Vi un meme y me reí al leerlo.

-¿De que te ríes?

-De un meme mi vida.

-No me veas cara de pendeja.

-Que si amor mira- y se lo mostré.

Pero al parecer ella ya se había "encabronado".

Se estaba desnudando.. y saco su pistola de su jacked de cuero negro.

-Arrodillate- me ordenó apuntando la pistola a mi frente.

Y lo hice.

-De quien eres?

-Tuya- sonreí.

Y paso la pistola por mis labios.

La quito y pase la lengua por ellos.

Y ella sonrió.

Amaba este juego tanto como yo.

Paso la pistola de una de sus manos a la otra para quitar su dedo del gatillo y sacarle tres balas de su interior. Eso me acelero el corazón. Y me palpito abajo.

Luego de sacar las balas, las puso encima de el tocador, para proceder a tomarme del cuello.

Me levanto del cuello hasta tenerme de pie encima de la cama. Sus ojos negros y pequeños conectaron con los míos. Mis ojos azul mar, le dejaron saber mucho.

Por que los ojos no mentían.

Sin separar nuestras miradas me acosté, y abri las piernas. A su merced.

-¿Puedes ayudarme?- le pregunte.

-¿Como se dice?

-Por favor..

Y llevo su lengua hasta mis labios, los de abajo.

Una vez bajaba las escaleras de mi casa con la luces apagadas. No había energía eléctrica.

Estaba tan oscuro que parecía la entrada del mismo infierno. Y me recordé de ti.

No se por que te relacionaba con el infierno.

Su lengua experta removió toca mi vagina, de lado a lado, de arriba a abajo..

Ya se por que.
Por que eres un maldito pecado.
Me haces subir al cielo, pero también bajar al infierno por mis más laviciosos deseos por ti.

Sentí un metal frío en la entrada de mi vagina, y sonreí.

-Entrala- pedí, o rogué.

Y la entró.
No me aguante el gemido, no tenía por que.

Gemi, deje todas mis palabras y sucios deseos en esa habitación.

Subí al cielo, baje al infierno. En una sola noche. Con una sola mujer.

Y por eso este escrito es para esa mujer que me hizo tocar las nubes y arder en las llamas de una mujer, en el mismo infierno.

Llamas de mujer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora