Llamas de mujer

Menor que usted

"Amores extraños" Laura Pausini.

Yo no se por que pero siempre de una u otra forma he buscado amores mayores que yo. No se si por algún trauma de abandono, o simplemente por que busco siempre tener más conocimiento del que ya tengo, y alguien más joven e inmaduro no me dará eso.

Una vez me encapriche con una mujer 25 años mayor que yo.
Siendo aún menor de edad,
Algo ilegal y super mal visto.

Pero yo nunca dije nada, pero sabía que millones de veces con la mirada, con las manos o simplemente bajas palabras se lo deje saber.

Era una mujer de gran presencia, que se notaba que estaba en el lugar. Muy expresiva y significante, se dejaba oír, y le gustaba escuchar.

Una larga melena castaña que en capas caía por su espalda, y por los altos climas de la isla de vez en cuando lo ataba en un moño.
Algunas veces le arregle su pelo,
Me encantaban las ondas que en este se hacían naturalmente pero ella no pensaba lo mismo,
Para mi era más importante que ella se sintiera una mujer feliz e hermosa.
Puesto sabía lo de nosotras no llegaría muy lejos, ni aquí ni en ningún lado.

Los lunares en sus hombros blancos me encantaban, habían también en su espalda. Tenia un perfecto cuerpo acomodado por los años y los malos ratos. Era muy creyente de la influencia de la mente en el cuerpo.

-Hola princesa- escuche su voz detrás de mi.

-Hola señorita- voltee a verla.

Me subí encima del comedor, y quede en sus brazos.

-¿Como amanece?

-Solo dormí un poquitito.

-Casi toda la tarde- reí- te vez linda dormida.

-Me das mucha paz para dormir.

Realmente lo de nosotras estaba bien mal visto por donde se que se vea.
Pero yo no era más que una joven en busca de saber más y ella una mujer en busca de la paz que la vida le arrebataba constantemente.
Y hasta ahí, ambas sabíamos que estábamos bien.

Eche mi cabeza hacia atrás y ella enterró su cabeza en mi cuello hechando de lado mis rizos negros.

Yo me aferre a su cintura, puesto no voy a esconder soy débil en en cuello.

Eran eso de las 7 de la noche.
Estaba en su casa desde las 3 de la tarde con excusa de que fui donde una amiga.
Antes de irme debía de animarme un poco.

Levante su blusa de tela transparentosa, y ella se detuvo y me miró.

-¿Crees que mis pechos están bien?- pregunto.

-Para mi están perfectos- y los bese- fueron el alimento de tus hijos, y ahora son mi mayor debilidad.

Fue momento de cambiar el rol.

-Quiero hacerte una pregunta..- volvimos a parar.

-¿Por qué arriesgar tantas cosas por una muchachita como yo?

-Por que me traes paz. Por eso