5

566 71 51
                                    

YoonGi despertó con su cara dolorida, un dolor que nacía desde su mandíbula, una evidencia física de que se reprimía por priorizar la salud mental de JiMin, estaba estresado, sobreestimulado, con falta de sueño y era terrible.

Se levantó sin más a tomar un analgésico, porque no quedaba de otra, era la única solución de momento.

-¿Gatito hyung?-Habló JiMin

Mientras YoonGi se tomaba la pastilla, la sorpresa le hizo toser y derramó el vaso con agua al dejarlo en la mesa.

Quería gruñir, tensó la mandíbula y recordó que seguía sintiendo dolor, quería llorar, golpearse, pero sólo se limitó a enterrar sus uñas en las palmas de sus manos.

-JiMin-Murmuró.

Park, quien se sentía aliviado de la crisis y estaba más seguro del amor de YoonGi, sintió que aquella seguridad se derrumbó ante la hostilidad de su novio y que le haya llamado por su nombre, ¿No lo había perdonado realmente? ¿Ya no lo quería por haberse comportado de mala manera con él? ¿No le gustaban sus besos y ahora sentía asco de él? ¿Se iría?

-¿Gigi?-JiMin no pudo evitar que su voz se quebrara.

YoonGi se sintió miserable consigo mismo por resentir un poco a JiMin por su malestar, aunque sabía que era una acumulación de fastidio y necesidades no cubiertas, sabía que realmente no estaba enojado con JiMin, sólo agotado por una situación.

Ahí con la cabeza gacha, explicando en ese gesto de significado personal entre ambos, que no era capaz de hablar. Sólo entonces su novio que sobrepensaba, miró que junto al vaso derramado había una tira de analgésicos.

-Gatito, ¿Qué duele?-JiMin murmuró tomando la mano de su novio, indicándole con un ademán que le señalara dónde le dolía.

Min señaló su cabeza, sus ojos y mandíbula.

JiMin entonces recordó que cuando se iba a ir de madrugada, YoonGi estaba despierto, que escuchó como le rechinaban los dientes desde que se durmió y que lo había regulado durante la crisis. Estuvo enmascarando su malestar, incluso lo había mimado, no lo odiaba... Estaba muy cansado.

-Ay mi vida...-Canturreó JiMin antes de acariciar sus mejillas.- Eres el mejor, Gigi, vuelve a la cama, me toca mimarte.

Y así lo hizo hasta que llegó la hora de irse a trabajar. Vieron una película juntos, estuvieron en la cama y YoonGi, luego de mucho batallar, fue vencido por el cansancio y se durmió.

JiMin se espantó cuando TaeHyung le llamó, había pensado en decirle que YoonGi no iría.

En la cafetería, un autista de chaleco verde susurraba:

-No contestes, no contestes, mejor mando mensaje, no debí llamar...

Pero JiMin contestó.

-Taetae, dime. -

-En una hora vendrá un pedido grandote, YoonGi no vendrá, ¿cierto?-Habló rápido.

-Se durmió hace poco rato...¿Cómo sabes?-JiMin confiaba en YoonGi, pero su mente lo hacía ponerse paranoico y no lo podía evitar.

-Lo predije, tú mal, él mal. Te ama mucho para que no le afecte. - Dijo TaeHyung.

JiMin sintió que su corazón se estrujaba con esas palabras, era tan lindo que Gigi lo amara.

TaeHyung seguía hablando y JiMin no lo notó hasta que colgó.

Era molesto disociarse así, ¿Qué dijo? "Confirmar... Mañana... Que descanse mucho."

Es mi límite. - YoonMin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora