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La mañana fue tiernamente triste, se ducharon juntos y ambos se daban pequeños besos mientras se vestían y desayunaban, les costaba demasiado salir de la rutina, se habían acostumbrado a estar juntos, les daba seguridad.

-Minnie, pollito, mi amor...-Decía YoonGi entre besos.-Cariñito, cielo, ya debo irme.

Pero no quería, en verdad era una sensación abrumadora.

JiMin por su parte buscaba excusas para acercarse otra vez, arreglándole la ropa, el cabello, dándole más juguetes sensoriales por si acaso.

-Esta noche viene Jin hyung por Tony, yo aspiraré el sofá, ¿Sí, vida mía?-Cosas que podía decir en otro momento, eran un instante más con su Gigi hyung.

Una vez estuvieron realmente tarde, por fin se despidieron.

-¡JiMinah!-Gritó YoonGi estando a una cuadra de distancia.

JiMin volteó y cubrió su boca para reír al ver como su hyung sin vergüenza alguna hacía un corazón con sus brazos sobre su cabeza.

-¡Te amo!-Volvió a gritar.

-¡Te amo más, ya vete!-Gritó JiMin risueño y sonrojado.

Si su cadera no limitara su movilidad, en verdad correría por él, estaba viviendo un romance de ensueño, era tan real, YoonGi era tan real, cada matiz de su ser.

Ambos se dirigían a sus destinos con una sensación de calidez y risueños por las tonterías que hacían juntos.

JiMin al llegar a la universidad sintió como esa nube rosa se esfumaba, tal parecía que en la universidad era más relevante de lo que pensó, la presencia y ahora ausencia de YoonGi creaba rumores sobre él, claro que varias de las amistades de K-word esparcirían como virus la historia del pasado de ambos a conveniencia del influencer.

"Entiendo que ya no esté con ese chico, tampoco podría estar con alguien tan agresivo."

"El chico era muy adorable y tierno para un tipo como él."

"¿Estará disponible ese bonito ahora?"

"¿Crees que KyungSoo esté bien?"

"Oí que le quebró la nariz y un brazo."

"¿Serán ciertos los rumores de que son exs?"

"Es muy sexy, quién se lo imaginaría como un ex tóxico." 

Y para su maldita desgracia, al llegar para empezar con el proyecto que empezaba por la mañana, el primero en llegar había sido K-word, sólo tenía la nariz lastimada e inflamada y varios hematomas en su rostro.

"Maldito, mi culpa fue más grande que su daño físico, qué ganas de romperle la cara y cada maldito hueso hasta quedar conforme." Pensó JiMin mientras caminaba hacia el lugar.

Para su sorpresa, ni siquiera le dedicó una mirada, fue un alivio tan grande que le hizo sonreír.

Pero para el contrario, quien apenas notó que JiMin miraba a otro lado, le miró, notando la satisfacción y tranquilidad en su rostro y se sintió dolido, siempre tenía lo que quería, ¿Por qué a Park JiMin ya no?

~♡~

YoonGi al llegar a la cafetería se le hizo todo muy extraño, el sol llegaba desde otra dirección, la temperatura se sentía distinta, en vez de JungKook y HoSeok había unos hyungs ya mayores y muy guapos, había otros clientes, aunque era el mismo lugar, no eran las mismas condiciones y una vez más resintió su autismo ¿Siempre notó tantos cambios y necesitó que fuera idéntico a diario?

Por eso era conocido por tener un mal humor de mierda, su familia era muy impredecible y eso le molestaba muchísimo, fácilmente se hubiera molestado si esta misma situación hubiera ocurrido sin anticipación.

Es mi límite. - YoonMin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora