Es mi límite. - YoonMin.

22

Empezar el día junto a JiMin esa mañana no se sentía bien, durmieron pésimo por el invitado no deseado.

—¿Qué se siente despertar al lado de mi fantasía sexual adolescente?—Esa maldita voz irritaba a YoonGi, a JiMin aún no, sólo porque estaba en el baño.

—Siento que no es sobre ti y JiMin es mi pareja, no una fantasía sexual, animal.—Respondió YoonGi quien honestamente no quería saber más de KyungSoo.

Su novio lo había despertado varias veces durante la noche por ese sonido particular de sus dientes rechinando, tenso, molesto.

—En la casa sí hablas, autista. Me parece bien, ah. Dime tres marcas de autos.—Bromeó KyungSoo.

—¿Incluso tu humor es de mal gusto? Maldita sea, tu cara es un premio de consuelo a la porquería que eres.—Dijo JiMin apareciendo aún con el cabello revuelto y los ojos entrecerrados.

KyungSoo se sentía tan ligero y sin preocupaciones, le causaba cierta gracia como su simple presencia era suficiente para poner a la parejita de mal humor.

—Despertamos felices, ¿No?—Dijo KyungSoo sarcástico.

—Te odio, miserable.—Respondió JiMin, sirviéndose un poco de arroz. —¿Ya te irás?

—Esos modales, mi amor.—Reclamó YoonGi, sarcástico.—No pasas una segunda noche aquí, busca otro lugar y de aquí al final del día te largas.—Habló, esta vez dirigiéndose a KyungSoo.

El último mencionado se limitó a asentir y sonreír, de todos modos ya sabía que Jackson volvería antes de sus "vacaciones" empacando sus pertenencias de la casa de su novia e hijo, pero le encantaba que ese par se irritara con tan poco.

Y JiMin sintió un profundo alivio de que YoonGi haya intervenido en tal situación, lo necesitaba. Sabía que tampoco tenía mucha tolerancia, sólo que él no llegaba a lo físico.

Su exjefe había sido una excepción, estaba al borde del colapso aquella vez.

~♡~

Ese día que se hacía eterno, mirando la cara del sujeto, tan cómodo, tan imperturbable merodeando por la casa.

—¿Ustedes no se bañan o cómo?—Preguntó saliendo del baño, con apenas unos pantalones y dejando ver su abdomen marcado.

Un cuerpo tan trabajado que le daba un subidón de ego, compensando su complejo de inferioridad y necesidad de competir con todos.

—Si te molesta el olor te vas.—Dijo JiMin.

Claro que no se atreverían a estar en una situación tan vulnerable y agotadora como era ducharse ante el tipo de cuestionables intenciones.

—No me molesta, mi ex a duras penas conocía el agua.—Dijo KyungSoo, sin saber que sería la herramienta de JiMin.

—Aún con novio nuevo, ¿No puedes dejar de pensar en John? ¿Ese que se me declaró en frente de todos en último año de secundaria? Te comiste plato de segunda mesa, lo probé primero—Mentía, claro que sí, porque carajo, le tenía un miedo fatal a la insistencia de aquel chico que no aceptaba un 'no' por respuesta. Sólo una paliza le hizo reflexionar y alejarse.

Tiempo después fue novio de KyungSoo, para luego dejarlo antes de irse de vuelta a su país.

—Cuida esa boca, enano culo gordo, sabes perfectamente que ni te topó.—KyungSoo se puso a la defensiva.

—¿Le crees? ¿Aún luego de que te abandonara?—JiMin le provocaba, quería hacerlo sentir miserable aunque fuera una vez.

—Pequeña mierda, eres un niño, no sabes nada.—Replicó Kword, soberbio.