10

501 72 44
                                    

JiMin fue jalado por YoonGi a su habitación y estando ahí cerró la puerta y se sentó en su cama, abrazando a su peluche de Kumamon.

—Necesito que me escuches.

JiMin asintió sentándose a su lado.

~♡~

SeokJin y NamJoon estaban aliviados de que sus pequeños tuvieran la disposición de hablar de inmediato.

—Agradezco tanto que me hayas dado el panorama general de lo que ocurría, Yoon se queda atrapado en su mente, donde nadie puede oírlo. Y en serio me aterra mirarlo y no saber qué hacer. —Dijo NamJoon en la cocina.

SeokJin haría desayuno para todos porque se sentía inquieto cuando no hacía algo productivo, cortesía de su exceso de responsabilidades.

—Tuve que hablar a JiSoo, mi niña linda, pudo ir a quedarse con Tony, sola, está tan grande.—Comentó orgulloso.—JiMin estaba muy mal, yo necesitaba desahogo y también ubicar a Yoon, se puso muy mal cuando vio que no estaba en casa.

—Tiene los ojos hinchadísimos.—NamJoon afirmó, pudo notar que estuvo llorando.—Lo primero que pensé cuando YoonGi llegó, fue que su regalito salió mal, es con una buena intención en verdad.

Ante esto último, Jin se giró hacia su novio y sonrió curioso de saber más.

—¿Qué regalo, Joonie? No supe de eso.

—Ah, no, no... Si no sabes, no te diré.—NamJoon apretó la nariz de Jin y le sonrió.

—Pero Joonie, ¿Por qué?—Jin le cuestionó.

—Porque cuidas tanto a JiMin que vas a preguntarle qué opina respecto a algo así y va a sospechar, porque le dices algo y te ve hasta el alma.—Se explicó.

Porque Jin era su consentido y no le gustaba negarle cosas.

JiMin había sorprendido mucho a NamJoon, en las pocas interacciones directas que había tenido con él, además de sólo asentir, parecía buscar la manera de seguirle el hilo desde la complacencia, apenas hablaba de sí mismo y le preguntaba muchas cosas.

Lo cual al principio se le hizo extraño, porque no coincidía con la descripción de YoonGi de que cuando llegaban a casa hablaba hasta dormido.

JiMin sólo se sentía a gusto hablando con YoonGi y SeokJin.

~♡~

YoonGi ya le había contado de que por celos había acudido a JungKook y un poco de cómo se dio la conducta de tomar posesión de su novio y hacerse más presente y evidente para otros.

—Nuestra primera vez... Yoonie, era ¿Marcar terreno? Mi cuello y me tocaste y...—JiMin estaba al borde de las lágrimas otra vez.

—No, cariño.—Tomó la mano de JiMin.—Yo...

—No me toques.—Dijo en voz baja, apartando su mano.—No ahora.

—Sentí que te perdería porque cuando él habló tú guardaste silencio... Sentí que quizás lo consideraste.—Se sinceró.

Se sentía un pésimo ser humano, en serio estaba desconfiando de su pareja más de lo que había notado en el impacto del momento.

—¿No demostré lo suficiente cuánto te amo?—Preguntó JiMin, llorando y temblando.

No quería que YoonGi lo tocara y a la vez, deseaba tanto aferrarse a él y quitar sus inseguridades a besos.

—No es sobre ti, pollito. Me siento insuficiente, creo que te tengo casi en un altar, ¿Sabes? Y me cuesta procesar que luego de una vida de rechazo social, un angelito como tú esté conmigo.—Confesó sintiendo que acompañaría a JiMin en su llanto, sus ojos picaban y veía borroso.

Es mi límite. - YoonMin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora