Sinopsis

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"Supéralo, te pasó a los 15 años" Habían dicho muchos, incluso terapeutas, JiMin al no poder más con la frustración y  enojo, intentó olvidar.

K-word, el innombrable, el año vacío, el accidente casual, el segundo TaeMin. 

Usó afirmaciones subliminales, hipnosis e incluso se golpeó la cabeza múltiples veces esperando con esto último olvidar o morir, para él era un ganar-ganar. Sin embargo falló con cada intento, olvidaba todo, menos al sujeto de sus pesadillas.

En efecto, olvidó su rostro, lo que hizo de su mundo onírico algo mucho más aterrador y confuso, incluso esa pesadilla sin rostro fue lo primero que se le vino a la mente cuando leyó su nombre en los ingresos de semestre universitario.

Nunca podría olvidar la sensación de que no había insulto y desprecio más grande que la indiferencia y abandono, no había tortura más cruel que la incertidumbre, ni mártir más horrendo que defender su inocencia en vano y sufrir las consecuencias de acciones ajenas.

Una atracción de quinceañeros en la que JiMin se animó a sí mismo con un "No sería la primera vez que me rechazan."

En la que al primer mes dijo: "Te amo, idiota."

Al segundo: "Oye, entiendo que estés con tus amigos pero, ¿Por qué me ignoras?"

Y diez días luego de cumplir el tercero: "KyungSoo, tú..." Y memoria en blanco. 

Hasta aquella noche. 

Había pasado una semana desde que YoonGi había accedido a acompañarlo a hacer ese dichoso proyecto final, las cosas andaban extrañamente bien y tranquilas, pero K-word ante la más mínima distracción del novio de JiMin, le daba una nalgada o le susurraba alguna tontería y eso tenía a Park muy agobiado, sabía que estar fuera de su entorno era difícil para su amado, que estuviera ahí y le protegiera cuanto podía era lindo, el problema era que se trataba de un lindo gatito defendiendo a un pollito de una enorme pantera al acecho, no podía con todo. 

~♡~

Al llegar al apartamento aquel día, luego de estar pintando y más tarde en la cafetería, YoonGi ya pudo apreciar el malestar de su novio, estaba tembloroso y apenas la puerta se cerró detrás de él, le besó, demandante y necesitado.

Estaba con las emociones a flor de piel y no sabía hacia donde dirigirlas, JiMin tenía a su novio como lugar seguro.

YoonGi actuaba de manera pasiva ante las emociones de JiMin, ya estaba lo suficientemente alborotado, no necesitaba a alguien con ese desborde emocional. Disfrutaba sus besos y le hacía sentir deseado, amado. También se sentía a gusto siendo un pilar emocional para su pollito, amaba poder ser útil para sus seres queridos.

—Tengo que hablarte de K-word.—Dijo JiMin deteniéndose a sí mismo.

Min pensaba en los factores protectores de los que le habló NamJoon, haría todo lo posible por cuidar de JiMin, incluso de sí mismo de ser necesario. Sabía que esa información era muy relevante.

~♡~

—Y fue un idiota, nada más, no como TaeMin que tuvo incluso cargos para quedar preso, así que esa sensación de justicia nunca me llegará.

YoonGi estaba asombrado, por como relataba JiMin, en aquel tiempo de su vida ya mostraba los rasgos del trastorno límite, que tenía un lamentable origen en el abandono emocional de su familia y TaeMin dándole un toque al trauma con su vida amorosa.

Pondría a su amado en una caja de cristal en donde sólo pueda ser apreciado, jamás lastimado, era tan precioso que no podía imaginar las intenciones detrás del daño que le causaron.

Porque esa noche los recuerdos se desbloquearon en sus sueños y YoonGi fue testigo de ello... JiMin prefería olvidar, anhelaba dejarlo atrás.

Pero la negación lo mantenía con la situación en mente, no podía imaginar viviendo el resto de su vida recordando el daño, como todo lo que construía era independiente de ello, ajeno al engaño, no sabía si era mera obsesión o el trauma realmente había acabado por joder su existencia...

~♡~

TADAAAA🧚‍♀️
Pónganle condón a la segunda temporada de literalmente autista porque ya se vieneee

Es mi límite. - YoonMin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora