Es mi límite. - YoonMin.

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Aquel lunes, como otros días, la pareja daba que hablar como consecuencia de ser relacionados con el odioso influencer.

Pero ese día no se trataba sobre él, sino sobre la mamá de YoonGi.

JiMin seguía sintiendo extraño el comportamiento de YoonGi, pero no sabía cómo abordar el tema, porque era su mismo Gigi fuera de la universidad.

"Por eso es un lindo, su mamá es Taeyeonie unnie."

"Taeyeon noona es preciosa para su edad, su hijo es muy guapo gracias a ella."

"Por eso es tan dulce, se parece a su madre, qué tierno."

"JiMin persigue el éxito ajeno."

"Claro que lo hace, no puede conseguir el propio."

Estos últimos comentarios no pasaron desapercibidos para YoonGi que ya estaba harto:

—¿De qué manera se aprovecharía del éxito de mi mamá además de ganarse palabras asquerosas como las de ustedes?—Los encaró.

Aquello tomó por sorpresa a JiMin, claro, no sabía que se sentía a salvo y seguro a su lado, por ende, esa parte desafiante que tuvo que reemplazar por complacencia, ya no necesitaba esconderse.

Los chicos frente a él quedaron atónitos y avergonzados, no hicieron más que balbucear respuestas incoherentes.

—Gente sin vida...—Murmuró YoonGi y tomó la mano de su novio para seguir su camino.

Esperó como acostumbraba, a que la primera clase de JiMin terminara y admiró lo hermoso que lucía el mural.

Un águila enorme con detalles dorados en cada pluma, todos estaban haciendo un buen trabajo, incluso el despreciable, pero para YoonGi, siempre sería JiMin quien más destacaba, había visto cada trazo, cada mancha de pintura en su rostro y cada risa cuando lo manchaba a él sólo por bromear.

—Ya llegué Yoonie...—Susurró JiMin sentándose a su lado.

—Hola pollito.—Le saludó y lo abrazó por la cintura.—Está quedando precioso, hicieron este proyecto sólo para no pagar por otros artistas, el ave rapaz es la universidad y hace falta una rata que represente sus bolsillos.—Murmuró.

JiMin rió nervioso y asintió.

—Recibir una aprobación en vez de dinero por semejante trabajo es frustrante.

—¿Sabes qué me frustra más?—Dijo YoonGi.

JiMin le miró confundido, esperando una respuesta.

—Me saludaste sin beso...—Puchereó.

JiMin entendió y le tomó por las tiras del overol que usaba aquel día y lo besó. Volviendo a sentir esa confusión porque YoonGi mantenía el contacto más tiempo y se sentía más intenso, le encantaba, sí, pero no era propio de YoonGi y además en algún momento fácilmente podría tener una erección como resultado.

Pensó en algún fetiche por ser visto, pero de ser así también lo haría en el supermercado cuando iban juntos o en la cafetería, algo cambiaba con YoonGi específicamente en la universidad.

YoonGi sintió como a pesar de que JiMin correspondía, parecía distraído.

—¿Pasa algo, mi amor?—Murmuró entre besos.

¿Cuánto tiempo más se sentiría tan inseguro que necesitara "marcar terreno" como decía JungKook? Temía perder a JiMin y además que resultara lastimado por su ex que parecía rondar cada segundo que estaba ahí.