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Aquel sábado, despertando en bata, YoonGi lo primero que hizo fue dirigir su mirada a su novio, no sabía si reír o preocuparse.

Su ojo estaba muy hinchado. Por la tarde, antes de meterse a la tina, JiMin había estado con hielo en la zona dolorida, parecía sólo un golpe promedio.

Examinó minuciosamente su rostro antes de levantarse de la cama y se vistió a hurtadillas, le dejó ropa lista, fue al baño y luego a preparar el desayuno.

Una vez listo, también decidió hacer una lonchera con muchos snacks.

Lo cual fue lo primero que JiMin cuestionó al aparecer en la cocina con el cepillo de dientes en la boca.

—Iría a despertarte, amor.—Dijo YoonGi y de inmediato notó que apenas abría el ojo.

—¿Dónde vas?—Preguntó JiMin aún lavándose los dientes.

—Vamos, por eso te saqué un conjunto.—Corrigió YoonGi.—A urgencias, a que te revisen.

—Estoy bien.—Dijo volviendo al baño.

JiMin se enjuagó la boca y YoonGi sintió un golpe que lo puso en alerta.

Sólo había sido la espalda de su novio contra la puerta del baño, espantado por su reflejo.

Y es que Park solía despertar y empezar las actividades del día a día con los ojos apenas abiertos, confiando en su sentido de orientación y tacto, así reconocía su cepillo de dientes y otras cosas de la casa.

—Iremos a urgencias.—Repitió YoonGi.

JiMin asintió en silencio.

~♡~

Estar ahí era incómodo, ya eran casi las tres de la tarde, ninguno había siquiera mirado los snacks sólo de nervios.

—Servicio público, amor.—Murmuró YoonGi al ver que JiMin miraba la hora.

Por milésima vez. Estaba tan aburrido.

—No quiero haber venido en vano, con este ojo y volver enfermo a casa.—Comentó JiMin.

—Por eso estamos con mascarilla, y lejos de la gente.—YoonGi trataba de darle consuelo pero estaba harto también.

—Nadie se ha acercado por una charla casual ¿Somos demasiado raros, son homofóbicos o es evidente que no hablamos con nadie más?—Se cuestionó JiMin.—Si hubiera estado con mi papá...

Silencio. Un silencio que le dolió.

Su papá jamás lo llevó al doctor, sólo sabía que conocía mucha gente y... En el caso hipotético de que estuviera ahí, habría hablado con todos.

—Mi amor, disculpa por lo que haré.—Susurró YoonGi.

Además de distraer a JiMin cambiando el foco de atención, había notado que no hace mucho, hubo un cambio de turno y ahora había una chica en el mesón con los archivos ordenados por severidad de la situación.

No era lo más moralmente correcto, pero la señora anterior fue totalmente indiferente a la discapacidad de ambos y lo difícil que era el tiempo de espera.

—Hola, linda, disculpa... ¿Cuánto falta para que atiendan a Park JiMin?—YoonGi miró de reojo a su novio.

JiMin estaba tratando de contener una risa, se veía torpe, pero encantador.

La chica sonrojada miró entre las fichas antes de tomar su celular.

—Pronto si tu número está aquí.—Coqueteó de vuelta.

YoonGi evitando dar su número, sacó su celular y se lo entregó.

—Anota el tuyo, linda, yo te llamo.—Dijo YoonGi y guiñó.

Es mi límite. - YoonMin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora