19

404 56 40
                                    

Capítulo +largo por mi ausencia. Muak😘
~♡~
YoonGi entusiasmado por la idea de que su novio fuese autista como él, lo invitó a sentarse en su cama con todos los stimtoys que tenía, sentía como si fuese su nido de amor, el diagnóstico de JiMin había cambiado su perspectiva, se enamoraron de su rutina, de sus ecolalias compartidas, de su descanso y co-regulación.

De pronto se sentía tan evidente, al verlo ahí, con un cubo infinito, como sus ojos brillaban porque estaba teniendo un buen momento con ese juguete sensorial en específico.

—Pollito.—Habló Min.

—Mh...—Respondió JiMin sin quitar la vista del cubo.

—Deberíamos ver tu ropa... Toda. Es momento de encontrar tu estilo y comodidad.

—Me gusta mi ropa.—Dijo JiMin mirándole confuso.

—¿Se siente bien?—Preguntó YoonGi.

Había tenido ese mismo debate mental, porque solía elegir la ropa por texturas, tocando y de ahí, una talla más grande.

Desde pequeño su mamá lo regañaba por vestirse mal. JiMin parecía ser lo opuesto al respecto.

—Se siente linda... Me gusta como se ve, se siente... No, no se siente bien.—Confesó JiMin.

Aquello fue suficiente para cambiarse de habitación y comenzar a revisar prenda por prenda, haciendo que su novio agregue un nuevo criterio a la ropa: Su textura.

—Estos tres pantalones, ya sé que los amas, cielo, son los que esperas de la secadora. Los guardamos y luego los usamos de referencia para que puedas comprar ropa nueva.—YoonGi, quien había aprendido poco a poco a encontrar el balance entre comodidad y estilo personal, sentía que era más fácil orientar a su novio.

Y JiMin estaba encantado por su hyung haciendo tantas cosas lindas por él.

—Eres genial, de pronto me siento tan contento, gatito.—Habló JiMin.

—¿Sí?—Min seguía revisando la ropa, pero le hizo saber que le escuchaba.

—Me cambiaste la vida, literalmente, Gigi hyung. Te amo mucho.—A medida que JiMin hablaba, su voz se hacía más pequeña.

Cuando YoonGi lo miró, notó que había comenzado a llorar.

—Pero pollito.—Rió enternecido por su novio y fue a abrazarlo.—Yo también te amo un montón, no me visualizo independizándome en otro lugar o sin ti, conocerte fue igual de importante para mi.—Confesó, porque estar juntos fue suerte, algo que no le pasaba a cualquiera.

Ahí, abrazando a su novio, lloroso y con su nariz goteando, YoonGi pudo percibir como esos labios brillantes y abultados, esos ojos de medialuna y mejillas redondeadas eran magnéticos y su mirada se dirigía hacia él por el simple gusto de observarlo, pudo apreciar con mayor consciencia, cuanta belleza tenía ante él.

—¿Recuerdas cuando me ofreciste la luna?—Recordó YoonGi de pronto.

JiMin pensó un momento y negó con la cabeza.

—Cuando te dije que me sentía como la luna y tú serías la tierra...–YoonGi explicó mientras le acercaba el papel higiénico de la mesita de noche, para que se limpiara la nariz.

Mantenían papel ahí porque en ocasiones sus momentos apasionados se volvían potentes somníferos.

—Sí, sí... Lo pensé mucho, nunca lo entendí.— Recordó JiMin.

—Que seas autista hace distinta mi percepción. No tenías atmósfera, era masking...—YoonGi comenzó a contar.—La luna orbita sobre la tierra, tal como yo hacía orbitar mi rutina a tus tiempos, porque hacías más cosas de las que yo podía hacer, sólo para pasar tiempo contigo. A la luna por no tener atmósfera le llega toda la basura espacial, la atmósfera de la tierra minimiza el daño al reducir esa basura a residuos. Sin embargo, sufres el daño colateral de lo que hace la gente, por tu TLP.

Es mi límite. - YoonMin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora