Capítulo 14: Viaje y protección

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En pleno campo verdoso, plano e inmaculado; se encontraba el cuerpo de Billy totalmente dejado a su suerte, con una pose de muerto boca abajo. Como si regresara de la muerte, un fuerte espasmo lo hizo abrir los ojos y la boca agarrando mucho aire. Rapidamente se levantó y miró hacia todos lados; solo se encontraba él en un campo extenso de pasto verde y suave.

Empezó a revisarse, comprobó si tenía la espada, su escudo, el folder y a Daslin; la cual no tenía ni la botella en su cinturón. Esto lo alarmó ya que sabía perfectamente que los vientos de los tornados pudieron dejarla tirada a kilómetros lejos de él.

Inmediatamente empezó a tratar de encontrarla aunque sabía que era en vano, ella podía estar en pleno desierto o en el oceano. Aun con las esperanzas casi inexistentes, siguió buscando.

Recorrió una zona no muy grande al mismo tiempo que gritaba su nombre para tratar de aumentar la esperanza de encontrarla en tan vasto paraje.

Cuando ya estaba a punto de rendirse, observó a lo lejos como un Brackteil aparentemente estaba inspeccionando algo en el suelo. Tenía robado la atención hacia lo que fuese que estuviese viendo en el pasto.

Inmediatamente Billy pensó en que era la botella de Daslin y por ende ella igualmente. Se acercó rapidamente mientras se equipaba con su arco, quería espantarlo, herirlo pero no matarlo.

Una flecha golpeó el hombro del curioso Brackteil el cual cayó al suelo totalmente herido, se levantó casi cayéndose y se alejó del lugar.

Billy al acercarse observó que efectivamente era la botella de ella. Daslin inmediatamente salió y lo observó.

—Que alivio...—dijo Billy—te encontré

—Justo a tiempo, ese Brackteil tenía intenciones muy malas conmigo...

Él agarra la botella y la levanta; la inspecciona muy bien.

—¿Cómo es posible que no tenga ni un tan solo rasguño?

—¿La botella?

—Si

—Creo que ya que la botella fue creada al mismo tiempo que mi maldición fue dictada; estoy ligada a ella a un nivel muy curioso...; es parte de mi...; antes de conocerte estuve en muchos lugares, uno de ellos fue en una casa donde hubo un incendio y muchas cosas que estaban alrededor de mi quedaron como carbón, menos la botella; otro fue cuando estaba en una carroza la cual varios Parganos la asaltaron y donde terminó cayendo a un barranco..., la botella estaba intacta, yo solamente estaba adentro observando todo...

—¿Entonces es indestructible?

—Supongo...

—¿Se vuelve frágil y normal cuando la dejas para poseer cuerpos?—preguntó Billy

—Probablemente no...; si la botella se destruye talvez yo igual..., probablemente la maldición no me deja ser libre al destruirla, debo estar en ella para que eso pase; no es como si me metiera en el cuerpo de una ardilla, destruyera la botella y soy libre...; al final como ya te dije, el cuerpo del animal me rechaza y debo dejarlo; la botella debe de existir para mí, ella no me lo permitirá, por eso estar o no en ella no hace diferencia...

—Encontrarás tu libertad, Daslin, yo te ayudaré al matar a ese maldito

—Gracias

Billy pone la botella en su cinturón.

—¿Qué harás cuando seas libre?—preguntó él

—No tengo ni idea...—se ríe penosamente—para ser honesta no tengo un plan, talvez seguir a tu lado y averiguar que pasa después con nosotros, ¿Qué te parece?—lo voltea a ver

El viaje de la grandezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora