Capítulo 29: El pueblo

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Billy siguió su camino, solo esperaba que la avalancha no lo allá descoordinado con la dirección o hubiera hecho el camino más dificultoso.

La noche llegó, por suerte encontró un buen lugar para pasar la noche alejado del viento helado. Con una fogata y un conejo casado, pudo pasar la noche sin problemas.

Al día siguiente, luego de caminar por horas, al fin pudo divisar algo de civilización, un pueblo. Billy la observaba desde lo más alto de una colina, desde ahí se podían ver las casas con sus chimeneas humeantes y grises; en medio del pueblo había una torre, lo suficientemente alta para notarse a simple vista desde una distancia considerable.

—Un pueblo...—dijo Billy

—¿La visitaremos?

—Si; desde aquí se ve bonito

—Muy bien, adelante

Al llegar al pueblo, inmediatamente mientras más avanzaban por las calles, las personas lo miraban a él con una intensidad la cual no se esforzaban en disimularlo. Eran docenas de ojos apuntándole sin ninguna razón aparente.

—Esto es realmente incomodo..., ¿Qué diablos le pasa a esta gente?

—No me gusta nada de esto...—dijo Daslin sin salir de la botella

Recorrió el pueblo unas cuantas calles hasta que se detuvo ya que la sensación era muy fuerte, era incomodo y aterrador. Se hartó y se detuvo desenvainando su espada.

—A ver, ¿Qué diablos hice?—pronunció fuertemente para que todos escuchasen—¿Hice algo malo?, ¿Por qué todos me miran?

Enfrente de él apareció un sujeto con una gran túnica acompañado por 2 hombres los cuales iban equipado con arcos. Billy al mirarlos apretó el mango de la espada listo para cualquier cosa.

—Al parecer la historia se repite...—dijo el sujeto de la túnica

—¿Cuál historia?

—Tu eres el hijo de Arley, ¿Cierto?

—Si...

—Muy bien, te pido que te retires de mi pueblo inmediatamente...—se detiene a pensar—¿Cuál es tu nombre?

—Billy—responde de inmediato—¿Por qué me pide tal cosa?, ¿Qué hice?

—No tú, sino tu padre...

—¿Mi padre?, ¿Qué tiene que ver conmigo?

—Hace años, cuando Morday intentó resurgir su poder; tu padre, como buen linaje que era, se encomendó en ir a detenerlo. El problema era que él debía de pasar justo por aquí, por Sauntirin; al momento de su llegada estábamos en un intensa vigilancia por si éramos atacados por Brackteils, Hiergones, Yutos o Elemonts; sabíamos que íbamos a ser atacados en algún punto, lo sabíamos perfectamente y él..., igual. Al momento de pedir que tu padre se quedara para luchar junto a nosotros hasta que viniese la ayuda de la ciudadela; él prefirió seguir su camino hacia Morday alegando que él iba a vencerlo fácilmente y no tendríamos problemas ya que una vez Morday vencido, nuestros problemas se irían con el viento...—empieza a caminar hacia él—estoy casi seguro que tú sabes cómo terminó la historia, ¿No?, tu padre falló en protegernos, sufrimos mucho hasta que la ayuda llegó, ya era muy tarde; al menos no desaparecimos por completo...; desde nuestra cenizas nos dimos cuenta que el linaje bendecido por Elo era solamente una fama superior, una capa que cubría solamente un hombre...; confiamos en el linaje y sufrimos por ello, tu padre no logró consolidar en nosotros lo que tantas historias hablaban; queríamos pruebas y solamente obtuvimos decepción

El viaje de la grandezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora