Capítulo 28: La avalancha

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En la mañana siguiente Billy y Daslin se despidieron de los lobos; todos le agradecían a Billy por ayudarles en resolver el problema que tenían.

—Gracias, Billy—dijo Kalan—eres un miembro de mi manada, aunque no seas un lobo

—Es todo un honor

—Cuando estes por estos alrededores, puedes venir a saludar; y no te preocupes por Talbaro, ya eres su amigo

—Compañero—comentó Talbaro—aún me duele la mandíbula por los golpes...

—Lo siento...—se ríe

—Descuida, si nunca te hubiera atacado, jamás hubiéramos resuelto nuestro problema

Luego de dejar la manada, siguieron ahora el camino correcto. Ahora se encontraba en las laderas de las montañas junto con varios piños muy altos y blancos, completamente blancos por la nieve.

—Desearía en este momento tener una taza de café..., me estoy muriendo de frio

—No me gusta verte sufrir..., no es justo que yo no sienta nada y tu sientes todo

—Bueno..., podría ser peor, ¿No?—dijo Billy

—¿Cómo?

—No sé..., al menos tengo esas bonitas vistas

Desde donde estaba, el cual era un terreno alto, se podía observar todo el bosque blanco y las montañas; todo era solo blanco con muchos puntos negros, los troncos de los pinos.

—El Bosque Moka no tiene muchas elevaciones, así que no puedo tener una comparación con estas vistas

—No es la temporada..., cuando la nieve se derrite todo se vuelve verde; solo las montañas tienen nieve perpetua, como esta...

—Ahora tiene sentido porque dicen que las Montañas Nevadas Frillios se fusionan con las Montañas Protanos...; es muy confuso, no sabes cuando ya estás en la siguiente tierra...

—En invierno, como en este momento, es fácil saber—dijo Daslin—cuando es primavera y ya no hay tanta nieve, hay que mirar las montañas, si ellas presentan nieve perpetua y son puntiagudas, sigues en las Montañas Nevadas Frillios; si son anchas, rocosas con poca vegetación en la punta y un poco planas, estas en las Montañas Protanos

—Es bueno saber

—Solo hay pocas elevaciones que si tienen nieve perpetua, las más altas de Las tierras de Eloshem

—Interesante...

—Esta es mi zona—se ríe—debo de saber

—Hablando de eso, ¿Pasaremos cerca de tu...

Billy fue interrumpido por un fuerte grito el cual lo asustó haciendo que se sobresaltara un poco. Antes de girarse a ver el origen de tal sonido, lo reconoció y recordó donde más lo había escuchado; precisamente en el tren.

Lentamente giró todo su cuerpo y observó, en una roca lejana, la figura de Ushogon erguido mirándolo fijamente en una pose intimidante.

—No se murió...—dijo Billy con un tomo desalentador

—Al menos no posee el aura morada como Mort

—Menos mal...—desenvaina la espada—ahora si lo voy a matar como se debe

—Este terreno no es muy bueno, Billy; no es estable

—Díselo a él, creo que quiere la revancha

Acto seguido Ushogon se golpea el pecho y salta repetidas veces sobre la roca para luego levantarla y lanzarla hacia arriba apuntando a la punta de la montaña donde se encontraban.

—Eso no traerá buenas cosas...—dijo Billy

Rapidamente se crea un quiebre en la nieve dando inicio a una avalancha la cual inmediatamente tomó fuerza desde arriba.

—Maldito, creó una avalancha por ser un loco

—¡Vámonos de aquí, Billy, ¿Qué esperas?!—exclama Daslin antes de meterse en la botella y cerrarla fuertemente

Billy se equipa con la tabla de madera y se desliza hacia abajo antes de que la avalancha lo tragase como a Ushogon ya que él se encontraba más arriba que él.

Toma tiempo para ganar velocidad pero lo logra, todo esto mientras la nieve estaba pisándole los talones. Dado el terreno, daba saltos utilizando rocas y pequeños saltos de nieve que se encontraban en la ladera. Rapidamente llegó a donde se encontraban los pinos; lograba esquivarlos moviéndose de izquierda a derecha; trataba de hacer una ruta fácil ya que algunos pinos estaban muy juntos con otro pinos, otros estaban alejados lo suficiente. Cuanto más cerca estaba de ser tragado por la avalancha más tenso se volvía el momento, era una inyección de adrenalina directo al corazón ya que debía de estar pendiente de muchas cosas; rocas, pinos, saltos, la nieve debajo suyo, la nieve detrás de él, etc.

Cuando no podía ser más tenso y extremo el momento, escuchó a Ushogon detrás suyo. De algún modo había utilizado un pino como tabla; él se deslizaba sobre ella boca abajo.

—¿Es enserio?—dijo Billy volteando a ver

—Procura mantener tu velocidad estable, si logra agarrarte, estamos perdidos—dijo Daslin

Billy sigue como antes, intentando esquivar todo lo que lo podía detener mientras Ushogon lentamente se acercaba, si lo tocase iba a desestabilizarlo haciendo que perdiera el control cayendo a la nieve para luego ser tragado sin misericordia por la avalancha.

Ambos se acercaban rapidamente a una pequeña caída rocosa de la ladera, Billy sabía que justo ahí Ushogon iba a tratar de alcanzarlo ya que ambos iban a estar en el aire. Sabiendo esto, empezó a lucubrar un plan.

Mientras se acercaba más a la caída, la cual ya podía observarla, volteaba a ver a Ushogon para saber cuánto era su distancia entre ambos. Antes de llegar, movió su mano a su folder de pines agarrando el de los puños pero no la activó.

Se preparó para el salto. Su plan tenía un margen de error muy grande, las variables eran muy difíciles de controlar; la nieve, el terreno, Ushogon, etc.

Llegó a la caída. Era un salto alto de casi 20 metros. El plan de Billy era que al momento de estar en pleno aire, girarse a un lado para, usando los puños, golpear a un esperado Ushogon el cual él sabía que iba a intentar acercársele lo más que podía al estar en el aire y donde era muy probable el hecho de que iba a utilizar el pino como impulso para alcanzarlo.

Mientras la gigantesca ola de nieve estaba casi sobre él, Ushogon hizo lo esperado y se impulsó usando el pino. Billy se giró, activó el puño izquierdo y le propinó un satisfactorio puñetazo el cual lo catapultó hacia la nieve de vuelta.

Inmediatamente luego de haber hecho eso, guardó el puño y esperó la caída para seguir huyendo de la nieve.

Al caer, casi fue tragado por la avalancha ya que se creó una pared muy gruesa con mayor velocidad. Aun así, logró mantener velocidad y estabilidad.

Rapidamente entró a una área donde las paredes de roca eran muy estrechas, de solo metro y medio. Eran casi túneles de roca ya que algunas partes las paredes se elevaban muy alto. Era mucho más difícil no fallar en esta parte ya que la velocidad de reacción debía de ser casi sobrehumana, casi premonición, ya que la velocidad y el terreno era muy mala combinación.

Lentamente la avalancha empezó a perder fuerza, ya la ladera ya se acababa. Rapidamente Billy dejó la nieve detrás suyo hasta que se detuvo por completo, él hizo lo mismo. Observó todo lo que había bajado.

—Gané...

—¿Qué le pasó a Ushogon?—preguntó Daslin

—No lo sé, le di un puñetazo muy fuerte

—¿Crees que la avalancha lo mató?

Su rugido se escuchó en toda la zona, fuertemente.

—Ahí tienes tu respuesta...—dijo Billy

—Es mejor seguir y no quedarnos a esperarlo

El viaje de la grandezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora