Capítulo 17: Un toro en las praderas

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Antes de salir por la mañana, Billy ayudó en buscar sobrevivientes y afectados por la tragedia. El hotel donde se hospedó había sufrido milagrosamente muy poco daño, solo daños indirectos por sus alrededores.

Billy no quería dejar a Esperantia así como estaba, pero debía de seguir su viaje. Al final se quedó con el caballo, ningún Guardiadoro lo cuestionó a pesar de que todos los caballos que usan tienen un tatuaje en su pelaje con el símbolo de ellos, una "G" dentro de una estrella dentro de un círculo.

Al final dejó la ciudadela y se encomendó a seguir su camino, debía de seguir hacia el Norte. Daslin regresó a poseer el cuerpo del caballo ya que le gustaba usarlo.

—Esperantia no se merecía esto...—dijo Billy

—No te culpes

—No lo hago; solo que es difícil no pensar en ello

—Tranquilo, Billy—levanta las patas traseras haciendo que Billy de un pequeño salto—es un viaje de la grandeza, como tu dijiste en el hotel; sin apresurarnos..., con calma; ya verás que cuando vuelva a aparecer ese Sabasthus le volarás la cabeza de un tajo

—Le haré más que eso...

—Bueno...; tengo ganas de correr muy rápido, ¿Puedo?

—Claro, tu estas en control, yo solo soy la carga—se ríe fuertemente

—Perfecto

Acto seguido levanta las patas delanteras y sale rapidamente hacia adelante a toda velocidad. Billy casi se cae si no fuese por las correas que sostenía fuertemente.

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En la distancia, sobre una colina repleta de vacas pastando el césped, apareció Sabasthus materializándose enfrente de ellas asustando a algunas. Él observa a Billy cabalgando.

—Hora del show

Se voltea y observa a las vacas, ellas igualmente lo observan curiosas.

—Ustedes no lucen muy intimidante, no me sirven—piensa un segundo—creo que el macho de ustedes si podrá

Una vaca le muge. A continuación levanta su mano y de la tierra empiezan a emerger varios huesos. Rapidamente en el aire se empiezan a junar formando un cuerpo. Las vacas se asustan y se alejan.

Al final Sabasthus crea el esqueleto de un toro de 5 metros de altura. Acto seguido es recubierto por una sustancia negra el cual le da forma y musculatura.

—Perfecto—observa a Billy en la distancia—arruínale el día

El toro resopla en ira y se va detrás de Billy. Este último no tenía idea de la situación, fue Daslin la que escuchó, aun con el sonido de su correr, al toro acercándosele por detrás a gran velocidad.

—¡Billy, ¿Qué eso que está detrás de ti?!

Billy voltea y observa el gigantesco cuerpo del animal acercándosele con intención de cornearlo violentamente.

—¡Corre, Daslin, es un toro!—exclamó sujetando las riendas fuertemente

Daslin empezó a correr más rápido, lo más que podía; el toro la alcanzó y la sobre pasó, Billy tuvo que detenerla fuertemente, ella levantó las dos patas traseras. El toro se volteó y se había quedado parado justo enfrente de ellos, mirándolos y respirando fuertemente, se podía ver fácilmente el aire que salía de la nariz.

—Definitivamente es obra de Sabasthus

—Ese sujeto es un fastidio...—dijo Daslin con un tono de disgusto

El viaje de la grandezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora