Prima Dursley ~Harry Potter~

Black and Blond

Delphi

El viaje en tren no había sido malo, salvo por el hecho de que no veía a ninguno de esos chicos desde que tenía unos cuatro o cinco años. No era que me hubieran escondido por las decisiones que había tomado, más bien trataban aunque a Lucius le llevó dos años, acomodarse y acomodarme yo misma. Me enseñaron entonces ser todo una bruja de la élite de sangres pura. Como caminar. Hablar. Comportarme.
Lo único que Lucius siempre anda corrigiendo era mi lenguaje, que era muy vulgar, de hombre. Así que yo igual solía reprendérmelo. De vez en cuando con facilidad se me salía una que otra palabra.

El vagón iba lleno, y solo los gorilas hicieron la pregunta tan incomoda que esperaba evitar. Fura de ello, Theodore Nott y Daphne Greengrass, fueron muy amables. La rubia alago mis uñas y me preguntó que tratamiento ocupaba en el pelo, que lo tenía bellísimo.

Realmente me hizo sentir aceptada y hermosa. Algo que temía que no ocurriera.

A mitad del viaje una linda chica de esponjado cabello pasó por nuestro vagón haciendo ruido y siguió de largo, el chismoso de mi primo Draco, abrió la puerta y nos comentó que se detuvo a solo uno más allá.

— Esta con Dursley.

— Ah, si –habló Theo– Tomás está ahí  con ella.

— Pelean.

Y todos se quedaron callados. Crabbe asomaba un poco su cabeza.

Realmente eran unos chismosos.

Daphne parecía rezar.

— ¿Qué ocurre?

— Liz, es un poco temperamental – e hizo una mueca– pero muy calculadora y fría si se enoja. Granger siempre suele modificar su temperamento de forma brusca.

Y entonces pude escuchar.

"Quizás Dobby otra vez"

—Draco –dije entre dientes. Pero este me ignoró por estar disfrutando del chisme.

Dobby no era un nombre que fuera a tener un mago o bruja o cualquier persona. No creo que alguien pusiera Dobby de nombre a un hijo o hija ¿verdad? Quizás a una mascota. Podía ser que hablaran de una mascota y no de nuestro elfo doméstico.
Bueno, el elfo doméstico de los Malfoy.

Whatever

Los chicos, y si mi primo igual, salieron deprisa hacía las carrozas, los infantiles se propusieron una carrera donde era obvio que Crabbe perdería.

Así que solo Daphne se quedó junto a mi.

—Pensé que estarías con Astroria –mencione dudosa– siempre estaban juntas y muy unidas en las reuniones.

La rubia solo hizo una mueca, parece que había tocado un tema que no me correspondía, así que trate de arreglarlo.

— Así que por lo mismo agradezco que me acompañes– trate de darle una linda sonrisa– gracias.

— De nada – y pude ver como le daba una sonrisa de apoyo y agitaba su mano a la castaña de su hermana – debes ir con los de primero, el viaje en barca es hermoso. Debo apurarse antes de perder los carruajes.

— Por supuesto – dije apenada– que te vaya bien.

Me sorprendió lo que había retenido a la rubia que solo quería de seguro estar con su grupo de amigos. Daphne era hermosa, rubia, sangre pura, Slytherin... debía ser muy popular y con un grupo de muchos amigos.
Y yo como tonta... suspiré. Momento de valentía Delphi.

Y una vez alcancé llegar con el grupo que ya avanzaba. Una rubia, y solo me hizo preguntarme porque todas las rubias parecen ser amigables conmigo, se detuvo al verme ir a paso rápido hacía el grupo.