Thestral

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24 de junio 1993

Dursley,

Vi tu cara, no la cara perdida y sin emociones que has mostrado desde...
Me refiero a esa leve mirada de miedo que tuviste cuando tomamos los carruajes para ir al tren, fue leve  y rápida, pero si he de ser honesto, el irme junto a mi hermano esa tarde fue a propósito, quería saber si uno de los rumores era verdad, que viste morir a... tu amigo.
No fue por  chismoso o maldad, menos por empatizas y lástima jamás, pero si era verdad entonces esas criaturas que nadie más ve se te harían extraña, tuve la suerte, supongo, de ver uno a mis nueve años, y si hubiera hecho las preguntas que hice esa vez, bueno... entenderás porque tu rubia amiga de Ravenclaw la denominan lunática.

Bienvenida al maldito club.

Tomás no puede verlos, él se salvo de ver a nuestra madre morir, por favor no se lo comentes.

Lamento que tuvieras que apreciar la muerte de tu amigo.

Si no quieres que la pesadilla en Hogwarts aumente, asegúrate de que no se enteren de que ves cosas que el resto no. Es como los muggles con nuestro mundo, esta ahí a simple vista y no pueden verlo. Pues ahora puedes experimentar y ver más cosas que cualquier otro sangre pura.

Lo lamento.

Theodore Nott 




El día previo al regreso de vacaciones fue una jornada muy larga y dolorosa, aunque se había desmayado por la perdida de sangre, la recuperación posterior había sido dolorosa. Físicamente no, pero emocionalmente fue una jornada de ver a su mejor amigo llorar mucho, explicaciones de la señora Burke, y tener hasta al hermano de Tobby ahí presente mordiendo sus uñas.

Elizabeth intento guardar silencio lo más que pudo, pero con el grito de su amigo desesperado luego de su largo silencio tras los diferentes discursos tuvo que hablar... más bien lo grito.

— Que mierda quería que hiciera —reclamo luego del grito– no quiero morir, solo no soporto este dolor, me vuelvo loca, tengo sueños que me hacen despertar peor de lo que amanecí, vivo con recuerdos de prefectas que debían cuidarme, vigilando una puerta mientras otras niñas me sostenían para marcarme como vaca. ¿Quieres que regrese feliz al castillo? ¿Saltando en un pie y jugando fútbol con el otro? Pues disculpa Tobías si no puedo. Disculpa si este dolor y esta abruma que me nubla la cabeza no me deja ir por la vida haciendo tiaras de flores. Trata de vivir con un malestar que no es físico, que no puedes controlar. No sabía que hacer, estaba enojada, he pasado todo el verano con manga larga tratando de cubrir el badblood. Lo lamento, pero mañana regreso y ya no pude evitarlo, tres meses frente a un espejo, observando la marca sin hacer nada más que llorar y pensar que quizás las expulsaron o que pueden seguir ahí. Disculpa, pero tú, ni ninguno de ustedes esta dentro de mi cabeza y no pueden saber como es poner todo tu esfuerzo y que no sirva para nada. Fui la primera, la primera de la generación, sin exámenes, ausentándome todo un semestre. Primera de la clase. Y nada de lo que haga será suficiente para esos malditos e idiotas puristas.

Tobías solo reacciono a abrazarla y disculparse, estaba siendo egoísta.

—Lo siento Liz —susurro contra su largo cabello, sintiendo los delgados y heridos brazos de su mejor amiga rodearlo levemente, con suavidad – pesé que morirías y me asuste, fui egoísta en gritar y decir esas cosas, pero — le tembló la voz – eres mi mejor amiga Liz.

Prima Dursley ~Harry Potter~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora