Capítulo 18 - Destapados

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La llegada de Sonia pareció alegrar a la familia Grimaldi.

- Hola, Sonia! - Bruno corrió y la abrazó.

- Hola, mi amor! - Le besó la cabeza. Sonia había vivido con ellos, fue la enfermera de Sofía en sus últimos meses de vida. Lo que nadie sabía era que también había sido su asesina.

- Sonia! ¡Cuánto tiempo! - Vino Cristóbal también a saludarla, y se dieron un abrazo.

Iván, Julia y Vicky bajaron para ir al colegio. Sonia los miró atentamente, reconociéndolos de las fichas de Terion.

- ¿Hay nuevos chicos? - Preguntó, queriendo saber detalles.

- Se puede decir que sí. - Sonríe. - Míralos, que lindos! Este es Iván, hijo de María, y las nenas son Julia y Victoria.

- Ah, te casaste otra vez?

- No! ¡Qué va! Ella es...

- La gobernanta. - Dijo María, fría y celosa. Cristóbal se abochorna.

- Bueno! Trabajar para esta familia es una maravilla, ya vas a ver. - Sonia se hizo la simpática. Si aquellos chicos eran quienes ella creía que eran, más le valía acercarse a esta casa, nuevamente.

- Sí, sí. Está siendo un placer. Bueno, los dejo. Tengo cosas que hacer.

Nadie se dió cuenta de lo que pasó. Al final María y Cristóbal no habían hablado todavía del beso que dieron.

- Ven a desayunar con nosotros. - Invitó Faca.

- Claro, ya estaba esperando la invitación!

***

Los chicos fueron al lado a esperar a Marcos, Paula y Evelyn para ir todos juntos al colegio. Fueron todos caminando, pero Julia se detuvo un rato, distraída con Cocinillas.

- Hola, mi nene! - Dijo haciendo vocecita de bebé y acariciándolo. Sintió algo distinto, como si otra persona estuviera allí, pero sus amigos ya cruzaban la calle. Sintió un roce en su mano, y cuando miró arriba vió a Fermín.

- Julia! ¿Cómo vas? No te asustes.

- Hola. Estamos bien, María está bien. - Dijo sonriendo. Al final era el primer muerto que no le daba miedo.

- Sí, ya sé. La estoy cuidando todo el tiempo. Incluso ahora, te pido que le digas que vaya con cuidado con ese tío Cristóbal. Que no apure las cosas y todo estará bien. De todas maneras, es el mejor tío que puede tener. Después de mí, claro.

- Eh... de qué hablas? María y Cristóbal? - Julia no sabía de nada.

- No escuchaste de mi boca, eh? - Bromeó. - Venga, decile eso, que vaya con calma pero que no pierda la oportunidad de ser feliz, porque se lo merece.

- Descuida. - Le dió una sonrisa y lo vió desaparecer. - Pues ahora resulta que los fantasmas me cuentan chismes... - Murmulló sola.

- Cazafantasmas! - Julia se asustó con Iván llamando por ella. - ¿Qué haces ahí? ¡Vamos!

- Ahí voy.

***

Sonia llama a Noiret desde su coche.

- Jacques, escúchame. Sé dónde están los sobrevivientes del internado, ese grupito con tu hijo y los demás.

- ¡Genial! Sigue con el plan, necesito que confíen en ti.

- Está hecho.

***

Julia había estado todo el día agoniosa. María y Cristóbal estaban juntos? ¿Qué estaba pasando? ¿Sabría Iván de eso? Al llegar a casa, lo primero que hizo fue buscar a María para decirle. Estaban solas en la habitación de chicas.

El Internado: Volverá La LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora