Capítulo 19 - Otra Vez

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Julia escuchaba voces gritando su nombre, incluso las de Vicky e Inés, que también estaban en la clase. Estaba inconsciente, pero aún oía todo y sentía los movimientos a su alrededor, hasta que finalmente todo se apagó.

- Ay. - Despertó, minutos después.

- ¿Cómo te encuentras? - Iván ya estaba a su lado, en la enfermería del colegio, a donde se la llevaron.

- No sé, creo que bien. Me sentí muy débil, pero creo que ya me puedo levantar. - Intenta primero sentarse, pero Iván la interrumpe.

- No te muevas, quédate un poco más. Le pedí a Vicky que te traiga algo de tomar.

Manuela estaba en el pasillo, escuchando detrás de la puerta. No deseaba que algo malo pasara a Julia, pero todavía quería robarle el novio.

- No hace falta, no me apetece nada, la verdad. - Los dos quedaron en silencio, pero sabían en lo que estaban pensando.

- Tú crees que... - Él empezó.

- No sé. Iván, no me acuerdo de nada de lo que ha pasado. Pero bueno, he estado ese tiempo sin comer, no nos daban casi ni agua. - Iván respiró hondo, apenado por ella, y le besó sus manos.

- Pero que te den síntomas un mes después es raro, ¿no?

- Sí. Igual, puede que no sea nada. Solo una caída de presión.

- Depresión? Pensé que lo habías superado ya.

Julia carcaja.

- Eres tonto, tío.

- Pero me quieres.

- Claro que te quiero. - Se besan con amor.

- Hola! Perdón que interrumpa, igual el colegio no es lugar de besarse. - Llega la enfermera. - Julia, te ha caído la presión. ¿Comiste algo?

- Sí, un cafecito y unas tostadas.

- Eso es muy poco, y tienes que comer más frutas y verduras en general. Para hacer deporte hay que alimentarse bien, intenta tener un desayuno más completo cuando vengas a hacer gimnasia. Pero no es nada grave, así que no vas a zafar de ir a clase el próximo período. Tengo que hacer unas cosas, los voy a dejar que se queden ahí hasta que suene el timbre, pero si os preguntan no sé de nada. - Les parpadea y sale.

- Que maja esa tía. - Observa Iván, subiéndose a la camilla junto a Julia.

- Oye, tú no tienes que ir a tu clase? - Lo empuja, juguetona.

- Sí. Ven aquí que te voy a dar una clase. - La besa, bullicioso. Desde la puerta, Manuela los sigue mirando, triste y envidiosa. Ella e Iván habían estado un par de veces juntos, pero nunca la había tratado así.

- Está bien. Solo hay una cosa que puedo hacer para que me note. Manuela Portillo, eres una genia. - Murmulla a sí misma.

***

En la sala de profesores, Héctor se reúne con sus empleados. La profe de gimnasia relata el conflicto de Julia y Manuela.

- Esa chica tiene un carácter tremendo. Y la otra es muy avispada, hace las cosas y se finge de tonta.

- En mi clase también han discutido. Bueno, a Julia la conozco, es un poco rebelde, pero esta guerra ya empieza a aburrir. - Héctor opina.

- Si me escuchan, tengo una sugestión. A mí en los tiempos de colegio me ha pasado algo así, tenía una compañera que era la hostia! - Recordó Alicia.

- Y también se peleaban por un chico? - Héctor le echó una chanza.

- Pues, por supuesto! En la adolescencia el amor es lo más importante que hay.

El Internado: Volverá La LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora