Capítulo 14

7 2 1
                                        

El olor a comida provoco que Asiri se despertara de su agradable sueño, miro su reloj que marcaban las nueve de la mañana, con el cuerpo rígido y adolorido se levantó lentamente, tomo su ropa y corrió al baño de sus padre para darse una ducha, sin antes mirar el cuarto de alado donde se encontraba Félix profundamente dormido. Asiri tomo un baño rápido, al momento de dar un paso fuera de la habitación de sus padres choco con Félix.

- Buenos días - dijo Asiri tartamudeando

- Buenos días - contesto Félix con la mirada sorprendida, su cabello estaba despeinado y en una de sus mejilla tenía un almohadazo.

Se ve linda con el cabello mojado

- ¿Quieres darte un baño? - pregunto Asiri aun sobre el pecho de Félix, al percatarse dio unos pasos atrás.

- ¿Sería mucha molestia? - dijo Félix rascándose la cabeza, dando otro par de paso hacia atrás

- No es ninguna molestia - contesto firme Asiri, camino hasta su habitación y saco un toalla limpia de su closet, llevo a Félix al baño explicándole todo lo que debía de saber, al terminar salió disparada a su cuarto para acomodarlo aunque sea un poco, después bajo a la cocina.

- Buenos días - dijo Asiri saludando a sus padres

- ¿A qué hora llegaste? Mira la cara que traes - dijo su madre sirviendo café en una taza

- No sé, como a las dos o algo así - explicó Asiri tomando su taza de uno de sus grupos favoritos, calentando agua para tomar té

- ¿Tu amigo ya se despertó? - pregunto el padre de Asiri

- Sí, se está bañando

- Espero que no tarde, sino el desayuno se va a enfriar - dijo su padre dándole un bocado a la comida

- Lo esperare para desayunar - comento Asiri tomando de su té - iré a recoger un poco el estudio mientras termina de bañarse.

Asiri subió a su habitación con la taza de té en mano, tendió su cama y trato de acomodar un poco su desastre, después paso al estudio, doblo las cobijas pero una presencia masculina que se encontraba detrás de ella la hizo respingar.

- ¿Te puedo ayudar? - pregunto Félix desde la puerta del estudio, Asiri se quedo pasmada por un momento

- Sí, podrías ayudarme a doblar esta cobija es algo pesada

- Claro - respondió Felix poniendo sobre la silla su toalla mojada y su ropa de dormir, traía puesto el mismo atuendo que el día anterior.

- El desayuno ya lo ha preparado mi mamá, apurémonos para bajar - comento Asiri mientras prestaba atención a doblar la cobija, Félix solo asintió con la cabeza su playera estaba mojada por las gotas que caían de su cabello

- Tu camisa se te esta mojando - mencionó Asiri señalando la ropa, Félix tomo la toalla comenzando a frotarla sobre su cabello. Después de haber arreglado el estudio ambos bajaron a desayunar.

- Buenos días - dijo Félix en cuanto vio a los padres de Asiri

- Félix, ella es mi mamá - los presento Asiri

- Mucho gusto señora - Félix estiro su mano

- El gusto es mío, por favor siéntate a desayunar

- Gracias - dijo Félix tomando asiento a un lado de Asiri, frente a él se encontraba el padre y a su lado izquierdo la madre, pronto comenzaría lo que Asiri temía.

- ¿Qué estudias Félix? - pregunto la madre

- Psicología - contesto Félix casi atragantándose

- Asiri se ve muy chica a tu lado ¿Cuántos años tienes? - volvió a bombardear la madre

- Mamá no lo molestes - dijo Asiri avergonzada

- Tengo 23 años - contesto Félix

- ¡Vaya! Entones ya debes de estar por terminar la carrera ¿no es así?

- Es correcto señora, me falta poco por acabarla

- Tus padres debe sentirse muy felices - sonrío la madre de Asiri

- Espero que así sea - respondió Félix incomodo

- Mamá, él es quien me está ayudando con las comprar de la obra - dijo rápidamente Asiri para desviar el tema

- ¡En serio! te agradezco mucho por ayudar a mi hija, estaba preocupado por ese tema - contesto el padre

- No tiene que agradecerme, es un gusto ayudarla

- ¡Ja! Lo haces porque no tuviste opción - bromeo Asiri

- La que no tuvo opción de aceptarme fuiste tú - contraataco Félix

- Yo podía hacerlo sola - dijo Asiri haciendo un puchero

- Pero no fue así, entonces te aguantas - dijo Félix alborotándole el cabello a Asiri, ambos reír

Los padres de Asiri terminaron de desayunar para ir al supermercado, ambos se despidieron de Félix y de Asiri saliendo de la casa.

- Lamento el comentario que hizo mi madre - dijo Asiri mientras llevaba los platos al fregadero

- No tienes que lamentarlo, está bien

- Debiste sentirte muy incomodo

- No le des tantas vueltas, estoy bien y tu madre lo dijo con sinceridad - explico Félix parándose a un lado de Asiri, la mirada de ambos choco; Félix se sintió hipnotizado por los ojos de Asiri aunque fueran cafés tenían algo que él no podía describir con palabras por un segundo Asiri también se perdió en su mirada pero por suerte ella pudo regresar a la realidad. Ella comenzó a lavar los platos y a limpiar la mesa, platicaron de música, serie y libros hasta que Asiri terminara de lavar, al terminar ambos subieron a la habitación de ella.

- No creí que tuvieras un librero en tu habitación - admiro Félix cada uno de los ejemplares

- Es mi colección privada - bromeo Asiri

- Ya lo creo - dijo Félix embobado

La habitación de Asiri era como cualquier otra habitación de chicas de su edad, tenía algunos posters en las paredes, fotografías y dibujos, una cama con peluches, una mesa de noche con una lámpara, su escritorio, ropero y su librero, Félix observaba todo la habitación hasta que su mirada se poso en la mesa de noche donde se encontraba un pastillero con diferentes tipos de medicamento y una caja blanca con letras azules a su lado, él desvió la mirada para no incomodar a Asiri que se encontraba abriendo la ventana.

- ¿Puedo poner música? - pregunto Asiri

- ¿No sabía que me tenías que pedir permiso para poner música en tu propia casa?

- Eres un pesado - dijo Asiri reproduciendo la canción Goo Goo Dolls - Iris

Asiri y Félix platicaron de música hasta que el reloj dio las cuatro de la tarde, él tenía que volver a casa y preparar todo para el día siguiente. Ella lo acompaño a la puerta y se despidieron ambos sin ganas de que ese día terminara.

- Te veo mañana - sonrió Félix

- Hasta mañana - contesto Asiri

Simplemente yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora