Capitulo 4

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La mañana se sentía fresca, Félix se encontraba esperando el metro para llegar al encuentro con Asiri a tiempo, su mente se veía perturbada por no haber aceptado la oferta que le había hecho Asiri, pudo haberse librado de tareas que no le correspondían, pero no podía dejarla sola me da lástima dejarla con toda esa carga y así siguieron sus pensamientos hasta llegar a la estación donde tenía que bajarse para llegar a la catedral, bajo del vagón hasta llegar a las escaleras las subió, con la mirada busco a Asiri, pero no logro verla por ningún lado miro su reloj eran las nueve en punto saco su celular para poder llamarle, pero se detuvo en seco cuando recordó que no tenía su número dio un suspiro y camino hacia la entrada de la catedral, justo a un lado se encontraba Asiri con una pants negro, tenis deportivos del mismo color y una sudadera blanca que tenía un estampado de anime, su cabello estaba se encontraba suelto.

- Hola - se acercó Félix a ella

- Hola - contesto Asiri dándole una pequeña sonrisa - Bueno, vayamos a conseguir todo antes de que haya más gente

- Si patrona - bromeó Félix levantando la mano como si estuviera hablando con un general

- Así me gusta - sonrió triunfante Asiri, retomando el camino. Caminaron por las calles del Centro hasta llegar al lugar donde podían encontrarlo que necesitaban, tardaron un poco más de lo esperado, pero al final lograron conseguir todo dando las dos de la tarde -¿Te parece si vamos a comer algo? - pregunto Asiri acomodándose las bolsas en su hombro

- Eso sería una muy buena idea - contesto Félix, él también cargaba dos bolsas

- ¿Qué se te antoja?, conozco un lugar cerca de aquí que venden sushi - sugirió Asiri

- Si es lo que queda más cerca, no tengo problema

Caminaron un par de cuadras más y encontraron el restaurante, entraron tomando asiento en la primera mesa que encontraron desocupada, ambos se dejaron caer sobre los sillones casados, habían caminado tanto, ni siquiera se tomaron un momento para descansar pronto tomarían su orden, no tardaron nada en llevarles su comida a la mesa; ambos permanecieron en silencio disfrutando su deliciosa comida Asiri tenía intenciones de romper el hielo, pero se limitó a hacerlo, al final no lo conocía y lo habían puesto en su equipo a la fuerza.

- Oye, ¿podrías darme tu número de celular? - pregunto Félix con el celular en la mano

- ¿Eh?

- Cuando salí del metro intente llamarte, pero no tengo tu número - explico Félix

- Oh, claro - Asiri tomo su celular y escribió su número - aquí tienes

- Gracias - dijo Félix recibiéndole el celular, el marco hasta que sonó el teléfono de Asiri - Ahora también tienes el mío, si necesitas algo puedes llamarme

- G...gracias - respondió Asiri entre sorprendida y apenada

Ambos siguieron comiendo tranquilamente sin decir ni una palabra, al terminar de comer se dirigieron a la caja pagando cada uno lo que habían consumido y así salieron del local retomando el camino hacia el metro más cercano. Ambos entraron al vagón lleno de gente al punto de que Asiri estaba pegada en el pecho de Félix - lo siento - susurro Asiri colorada de la pena

- No te disculpes, no es como si pudieras evitarlo - contesto Félix divertido por la expresión de Asiri, permanecieron juntos unas cuantas estaciones más hasta que se fue despejando poco a poco.

- Yo bajo en la siguiente estación, si quieres puedo llevarme tus bolsas - Asiri señalo los bultos que tenía a un lado de su pierna

- Están muy pesadas, será mejor que yo me las lleve

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