Capitulo 19

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Eran las nueve de la mañana, Asiri ya se estaba vestida y desayunada a espera de la llegada de Félix, la noche anterior ellos habían llegado al acuerdo de que él pasaría a recogerla a su casa a las nueve quince de la mañana para llegar temprano a la visita de su abuelo; Asiri se sentía un poco nerviosa el timbre de su casa hizo que volviera a su realidad camino a pasos rápidos a abrir la puerta

- Hola – saludo Félix del otro lado, él llevaba puesto un pantalón de mezclilla, camisa blanca, un suéter cerrado con cuello redondo de color beige y unos tenis blancos, en su espalda llevaba una mochila de color negro

- Buenos días – Asiri respondió el saludo, Félix la miro de arriba hacia abajo; ella llevaba un pantalón de mezclilla, una blusa rayada de color azul marino y verde, de tapar llevaba un suéter gris desabotonado, tenis negros y su mochila del mismo color

- ¿Estás lista? – pregunto Félix con una sonrisa

- Sí – contesto tomando las llaves de la mesita de entrada, ambos comenzaron a caminar hacia la entrada del metro, al llegar caminaron hacia las escaleras para ir al andén, pero se detuvieron a analizar el sonido del metro que iba llegando, ambos se miraron como si de un susto se tratase, "corre" soltó Asiri de sopetón; bajaron las escaleras lo más rápido que pudieron para no perder el metro aunque tenían la opción de esperar al siguiente, pero la adrenalina era necesaria.

Entre risas llegaron al vagón e intentando recuperar la respiración, las personas a su alrededor los miraban con rareza mientras otros no les prestaban la mínima atención para su suerte había asientos libres, Félix le dio una señal con la cabeza para que lo siguiera, había dos asientos disponibles a lado de un señor; Félix tomo la iniciativa sentándose a lado del hombre y dejando a Asiri sentarse a su lado pegada a la puerta.

- ¿Cómo vas con tu libro?

- Ya lo terminé – contesta tranquilamente Asiri

- ¿Qué? ¿Cuánto tiempo tardaste en leerlo? – pregunto sorprendido Félix

- Aproximadamente cuatro días – sonrió Asiri

- No puedo creer que te lo hayas terminado en tan poco tiempo

- Realmente lo empecé leer hace un mes, pero por las tareas y exámenes no puede avanzarlo

- Aun así, lo terminaste muy rápido – dijo Félix aún impactado – Me habías contado que era sobre una niña que se queda huérfana y va a vivir a la mansión de su tío, también comentaste algo sobre un jardín mágico o algo por el estilo

- S-sí – Contesto Asiri

- Me da curiosidad, ¿Qué más pasa dentro del libro? – pregunta interesado Félix

Asiri lo pensó por unos segundos y comenzó a contarle todo sobre ese libro, hasta el más mínimo detalle estaba tan emocionada que no podía de hablar, Félix solo podía escucharla y admirar esa mirada tan brillante llena de felicidad; era impresionante como podía contar toda la historia como si ella lo hubiera, él estaba encantado con oírla.

Estaciones más tarde llagaron al lugar donde tenían que bajar, el asilo quedaba a dos cuadras de distancia del metro, ellos siguieron platicando hasta llegar al plantel; al llegar les pidieron registrarse en una lista y una vez adentro les pidieron sus identificaciones dándoles un gafete de visitante, la secretaria saludo a Félix con amabilidad junto a una gran sonrisa ella les dijo que el señor Martin los esperaba en el "saloncito", Félix le contesto con un agradable "gracias Katy" caminado hacia el lugar indicado, Asiri solo le dedico una sonrisa a la señorita y camino junto a él.

El saloncito consistía en dos paredes de madera a los laterales, frente había unos ventanales y puerta de cristales que daban a un patio amplio llevando hacia lo que parecía ser una capilla, a su lado izquierdo se encontraban las habitaciónes habiendo islitas de jardines; Asiri observaba todo a su alrededor con mucha atención, Félix tomo asiento en uno de los silloncitos que rodeaba a una de las mesas.

- ¿Nunca habías estado en una casa de reposo? –pregunto Félix

- No es eso, solo me da curiosidad que tipo de historia tendrá este lugar – explico Asiri sentándose a su lado

- ¿A qué te refieres?

- Buenos días, Félix – dijo un enfermero entrando por la puerta donde ellos estaban hace unos minutos, a su lado venía un señor con pantalón café claro, camisa blanca, tirantes café oscuro y camisa blanca, su cabello ya esta blanco, arrugas en todo su rostro, caminaba con ayuda de un bastón. – Señor Martín han venido a visitarlo

- Me alegra volver a verlo muchacho ¿qué historia me va a contar el día de hoy? – dijo el señor Martín con una gran sonrisa

- Hola abuelo, le encantara la historia de hoy – dijo Félix poniéndose de pie y dándole un abrazo al señor

- ¡Oh! Buenos días, señorita no sabía que tenías novia muchacho – dijo el señor con cara picara dirigida hacia Félix

- Ella es una amiga abuelo – contesto Félix un poco ruborizado

- Me presento soy Martín Soler, encantado de conocer la señorita – Asiri se puso de pie para saludarlo de mano pero sin previo aviso el señor tomo su mano, dándole un beso sobre su dorso; Asiri no pudo decir ni hacer nada solo sintió que su cara se calentaba, el enfermero le sonrío y ayudo a sentar al señor.

- Mucho gusto señor, me llamo Asiri

- Si necesitan algo no duden en llamarme – dijo el enfermero, saliendo por la puerta que daba a la capilla

Una vez se fue el enfermero, Félix y Martín comenzaron a hablar sobre todo un poco aunque hubo un momento en el que todo se tornó difícil de asimilar, Asiri pronto se percataría que el señor Martín no sabía quién era su nieto, todo el tiempo le llamaba "muchacho"; ahora entendía por qué no quería venir solo, que tan difícil puede ser para él que la única persona que lo entendía y lo apoyaba hoy en día ya no lo reconocía, se le hizo un nudo en la garganta provocando que su pecho se comprimiera, tenía que ser fuerte por Félix, él necesitaba su apoyo.

Simplemente yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora