Simplemente yo

Capítulo 25

Paso alrededor de hora y media, Asiri estaba sumergida en sus dibujo las cuales se trataban de dos siluetas donde la chica le tocaba los labios al chico, por su mente paso como una fotografía el rostro de Félix, pronto sus mejillas se encendieron poniéndose de color rojo y el calón se hizo presente, ella estaba avergonzada así que de un golpe cerro el cuaderno dejándose caer sobre de él.

- ¿Qué haces? – preguntó una voz masculina

- Nada – contestó Asiri rápidamente incorporándose de nuevo

- ¿Cómo que nada? – dijo Eliot sentándose frente de ella y a su lado izquierdo Biga

- ¿Qué estabas dibujando? – pregunto biga curiosa

- Pues... nada realmente, algo tonto – Contestó Asiri tratando de desviarle el tema a Eliot

- ¿Puedo ver?

- Claro – dijo Asiri insegura, Biga comenzó a ver hoja por hoja admirando cada uno de los trazos, hasta llegar al último dibujo, ella mordió su labio inferior esperando la reacción de sus amigos.

- ¡Mira nada más! – exclamó Eliot – esto sí que es expresivo

- Es verdad, puedo sentir muchas emociones– comentó Biga hipnotizada con el dibujo

- No tiene nada de especial, solo son dos siluetas – dijo Asiri tratando de no darle importancia

- Puede que así sea, pero se puede percibir a distancia el deseo que tienen de besarse – Comentó Eliot

- Bueno, ¿con que quieres que te ayude? – preguntó a Asiri centrándose en el tema

- ¡Félix! – grito Biga, haciendo un saludo en el aire, Eliot y Asiri voltearon a ver en su dirección

- Hola, ¿Cómo les fue en su clase? – dijo Félix con una sonrisa

- Interesante – dijeron al unísono Biga y Eliot

- ¿Y de qué querían hablar? – preguntó Félix sentándose al lado derecho de Asiri

- Bueno, tenemos que hacer un proyecto de fotografía y queremos que sean nuestros modelos – soltó Biga de golpe

- Claro – contestó Félix sin pensarlo. Asiri se quedó callada pensando, su corazón empezó a latir con fuerza y su cuerpo a temblar, ella no sabía qué clase de fotografías sería, pero lo que tenía claro era su inseguridad de que saliera algo que no quisiera mostrar, Eliot se dio cuenta de todo.

- No tienen que hacerlo si no quieren, pueden darnos su respuesta hasta el miércoles en la mañana – dijo Eliot

- Seré su modelo – contesto Asiri firme, aunque tuviera miedo ella sabía que nada podría salir bien si dejaba que la consumiera

- ¿En serio? – preguntó Eliot sorprendido

- Pues claro, yo no me voy a perder una sesión de fotos – dijo Asiri segura y temerosa al mismo tiempo

- ¡Genial!, por el vestuario no se preocupen ya tenemos todo preparado – dijo Biga emocionada - ¿pueden este sábado?

- Yo si puedo, pero todo depende de que necesite el taller – dijo Félix dirigiéndose a Asiri

- Por el momento estamos completos – explicó Asiri rápidamente – si quieren podemos hacer la sesión el sábado

- ¡¡Perfecto!! – exclamó Biga con emoción – en un par de horas les mandare toda la información

Se quedaron platicando un par de minutos porque Eliot y Biga tenían que tomar otra clase, en un abrir y cerrar de ojos se quedaron completamente solos.-

- Creo que ya debería irme – dijo Asiri nerviosa poniéndose de pie

- Te acompaño al metro – dijo Félix siguiéndole su acción, ella no dijo nada solo sonrío ante el gesto, ambos comenzaron a caminar sin decir ni una sola palabra y así fue hasta llegar a la avenida. Sin previo aviso un claxon hizo que Asiri diera un brinco del susto, el carro se encontraba estacionado en una esquina.

- ¿Mamá? – dijo Félix

- Hola hijo, justo estaba por llamarte – Félix tenía el mismo color de piel que su madre, era una señora delgada de cabello lacio color negro, su sonrisa era muy brillante como la de su hijo.

- ¿Pasó algo? ¿el abuelo está bien? – preguntó Félix preocupado

- Tranquilo, todo está bien – dijo la señora con tranquilidad – solo pasaba por aquí y pensé en recogerte

- Mamá, antes que nada quiero presentarte a alguien – dijo Félix volteando a ver a Asiri para que se acercara a la ventana – Ella es Asiri

- Mucho gusto señora – dijo Asiri con una gran sonrisa a una distancia prudente

- Soy Vannesa, mucho gusto – contestó la señora con una sonrisa – ¿ella es la chica que te acompaño a ver a tu abuelo?

- Sí, es ella – dijo Félix con una sonrisa grande

- Muchas gracias por haberlo acompañado, perdón por las molestias que te haya causado

- No tiene que agradecerme señora lo hice con gusto y de ninguna manera fue una molestia – contestó Asiri con rapidez, Félix al escuchar lo que había dicho solo pudo sonreír más y voltear a mirarla con cariño

-Como agradecimiento, permíteme invitarte a comer – propuso la señora Vannesa.