Capitulo 23

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Al día siguiente Asiri se sentía mucho mejor, aunque su cuerpo seguía adolorido no la detuvo en ir a la escuela, Eliot se ofreció a pasar por Asiri a su casa y llevarla a la universidad.

- ¿Cómo te la pasaste ayer con Félix? - pregunto Eliot mirando al frente

- ¡¿Qué?! - exclamo Asiri - ¿Cómo lo sabes?

- Ayer en la mañana estaba buscándote y le dije que te habías quedado en tu casa porque estabas indispuesta - dijo Eliot poniendo a andar el carro - Después Biga le estuvo picando las costillas, el resultado fue que corrió a verte

- Entonces fue idea de Biga - dijo Asiri sintiendo un poco de decepción

- No exactamente, ella lo puso sobre el plato y Félix lo tomo - explico Eliot deteniéndose a causa del semáforo en rojo - Entonces, ¿Cómo te fue?

- No sé cómo sentirme con lo que paso - dijo Asiri jugando con su anillo - solo llego de repente con fruta en la mano, estuvo a mi lado casi todo el día y cuido de mí, no pregunto nada solo se quedo con lo que le dije e intento ayudarme. No tengo idea de porque lo hizo, pero se sintió lindo.

- Sé que no es fácil para ti, pero no creo que Félix tenga intenciones malas

- No me quiero arriesgar - finalizo Asiri - aun así, estoy agradecida por eso

El resto del camino permanecieron en silencio disfrutando de la música, Asiri por su parte aún podía sentir la mano de Félix sobre su brazo, junto a esa mirada que le provocaba calosfríos, ella hecho atrás la cabeza sobre el respaldo y cerró los ojos para dormitar por un rato.

Cuando llegaron al estacionamiento Eliot aparco el auto, volteando a ver a Asiri detenidamente notando lo cansada que se encontraba; ella todavía seguía con los ojos cerrados - Asiri - dijo Eliot acariciándole el hombro, ella abrió los ojos y ambos se pusieron en camino hacia la clase de historia del arte.

Cuando concluyo la clase, cada uno se fue por su lado Asiri tenía que ir a su taller para ponerse al corriente de lo que no había hecho el día anterior, tenían menos de dos semanas para presentar la obra, de igual manera los exámenes estaba a la vuelta de la esquina y poco a poco el estrés era mayor, Félix estaba en la misma posición ambos se quedarían hasta tarde en sus talleres correspondientes para dejar casi todo listo.

Durante el día ni Félix y Asiri se vieron las caras, ella estaba en foro poniendo la escenografía mientras los actores ensayaban, todo estaba hecho con delicadeza habían pasado alrededor de tres horas trabajando, ya eran las dos treinta de la tarde lo que significaba que en cualquier momento llegarían los de danza a su ensayo.

Félix entró por la puerta lateral sin hacer ningún ruido, Asiri se encontraba tan centrada que no se dio cuenta de su presencia; él tomó asiento en una de las butacas observando de todo a todo.

- Hola, Félix - dijo Celeste acaparando su atención

- Hola, Celeste - contesto Félix con amabilidad pero cortante

- Creí que el auditorio estaría vacio a esta hora, ya se han tardado en mucho en terminar - comento Celeste tomando asiento a su lado.

- Sí, un poco - contesto Félix cortante sin quitar la mirada de en frente

- Félix, lamento lo que dijo Diego solo estaba bromeando - dijo Celeste lo más dulce que podía - también quiero disculparme, sobre lo que dije el otro día en el auditorio.

- Deberías de cuidar lo que dices, puedes dar malos entendidos y meterte en problemas - dijo Félix manteniendo su gesto serio y con un suspiro pesado prosiguió - Te perdono

Celeste sonrió de oreja a oreja, se sentía tan feliz de que todo saliera bien, pero la realidad era que Félix se sentía inquieto con ese tema; por un segundo él se preguntó si debía de contarle todo a Asiri o mejor dejarlo por la paz.

Poco a poco fueron llegando los alumnos de danza y así los de teatro comenzaron a irse, los únicos que quedaban eran los de la escenografía, pero ya estaban guardando todo poniéndolo en un lugar que no les estorbara a los de danza, Félix subió al escenario en dirección de Asiri, ella y una de sus compañeras se encontraban apilando algunas cajas.

- ¿Necesitan ayuda? - pregunto Félix parándose a lado de Asiri, ella volteó a mirarlo sorprendida

- Ya terminamos, gracias - contesto la chica y con una sonrisa se encaminaba para salir del foro

- ¿Cómo te sientes? - pregunto Félix mirando a los ojos a Asiri

- Ya mejor - contestó Asiri con una sonrisa

- Me alegra mucho, aunque debiste quedarte en tu casa a descansar

- Ayer me atrasé y no puedo dejarles todo el trabajo a mis compañeros- explico Asiri - Por cierto, gracias por lo de ayer

- No hay nada que agradecer, lo hice con gusto - sonrió Félix de una manera, que hizo brincar el corazón de Asiri

- ¡Félix! - saludo el profesor Rogelio con una gran sonrisa - Hola Asiri, ¿te molesta si te lo robo un rato?

Félix y Asiri se voltearon a ver, ella tenía cara de querer molestarlo por lo que había dicho el profesor Rogelio aunque se controló en hacerlo, Félix solo dio una gran sonrisa sacudiendo la cabeza camino hacia donde se encontraba el profesor; justo en ese momento una de las cajas se resbaló cayendo al suelo, provocando que todas las cosas se regaran por todo el piso. Asiri rápidamente comenzó a levantar todo volviéndolo a meter dentro de la caja, Félix al ver esto se acercó a ella, pero alguien más ya le ayudaba a levantar el material, era nada más ni nada menos que Diego.

Simplemente yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora