Capitulo 29

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- Solo faltarían las fotografías individuales - comentó Eliot revisando la pantalla de su cámara

Para agilizar el tiempo yo tomaré las fotos de Félix y Eliot las tuyas Asiri - Ambos asintieron con la cabeza y siguieron a sus fotógrafos, Biga se llevó a la mitad del equipo mientras la otra mitad se quedó con Eliot; Asiri siguió con la mirada a Félix hasta que él cruzó la puerta hacia el jardín.

- Tranquila, Biga lo tratara bien- dijo Eliot cuando se dio cuenta de que Asiri miraba con interés el jardín

- ¿Qué? - ella regresó la mirada tratando de disimular

- Miras a la ventana como si algo fuera a pasarlo

- No es verdad, solo estaba admirando el jardín - que tonta excusa pensó

- Lees tanto y no se te pudo ocurrir una excusa mejor

- Centrate Eliot, sigamos haciendo tu tarea - él la miró con una sonrisa juguetona, pasó a su lado tratando de ignorarlo. Pasaron treinta minutos cambiaron de sitio, Félix pasó a la parte de adentro y Asiri al jardín, de igual manera después de treinta minutos dando por finalizada la sesión de fotos.

Asiri se quedó sentada en una banca hecha de tronco que estaba bajo un árbol, Eliot se sentó junto a ella ofreciéndole una botella de agua. - Gracias

- Puedes decirme la verdad, prometo que no me pondré celoso - bromeó Eliot

- No sé qué pensar solo espero no arrepentirme, pero preferiría ignorar todo - dijo Asiri acomodando la falda del vestido; quería contarle cada detalle, todo lo que sentía cuando Félix la tocaba, que su sonrisa le hacía dar un salto a su corazón, el deseo que poder besar esos labios y que no existiera un rechazo de por medio, moría de miedo solo de pensar que pudiera pasar lo mismo de siempre le provocaba querer salir corriendo.

- Asiri ya pasaron dos años, entiendo que tengas miedo y desconfianza pero no es justo que te limites por un imbécil que no te supo lo que tenía a su lado

- Lo sé - Asiri se tenso - la verdad es que quiero darme una oportunidad, pero tengo miedo

- Sea lo que decidas yo estaré aquí para tí - Eliot le dio un beso en la frente y se puso de pie - te avisare cuando la comida llegue

- Gracias - Asiri le dio una sonrisa, solo logro escuchar las pisadas que se iban alejando poco a poco, miro las nubes esperando que Dios escuchará su corazón y pudiera darle una respuesta, cerró los ojos y susurro - Debo de estar loca

- No creo que estes loca - Asiri abrió de golpe - ¿Hace cuánto estás ahí parado?

- Un par de minutos - dijo Félix tomando asiento a su lado, un mechón de cabello caía sobre su ojos izquierdo, ella lo miró perpleja - ¿Estás bien?

- Sí, gracias - Asiri carraspeo - ¿Ya terminaron con las fotos?

- Sí, me dijeron que iban a revisar las fotografía mientras llegaba la comida

- Espero que hayan quedado bien, sería una pena repetirlas

- No creó, lo hiciste muy bien - Félix dio una sonrisa reconfortante

- Fue todo gracias a tí, estaba muy nerviosa y lograste que me olvidará de todo - agradeció Asiria tímidamente

- Debo de admitir que tengo experiencia con las miradas, pero eso no es lo que me ha puesto nervioso - Félix se acercó con precaución para quitarle una hoja que tenía entre sus cabellos - Esto es mágico ¿verdad?

- Sí, es imposible no notarlo - Ambos estaban cerca, casi al punto de poder escuchar sus corazones palpitar. - Debería ir a cambiarme

- ¿Quieres que esto termine? - Félix puso su mano en la mejilla de Asiri

- Si esto es una broma, deberias de decirle ahora - Asiri le apartó el mechón que cubría su ojo

- Nada de esto es una broma Asiri - Félix se acercó lentamente y sin pensarlo plantó un beso en los labios, era cálido y delicado; Asiri no logró reaccionar, cuando él se separó dijo con un suspiro - lo siento, no podía soportarlo por más tiempo - Asiri lo miró por un segundo, jalo de camisa juntando de nuevo sus labios, ambos se dejaron llevar aquel beso fue un poco más intenso que el primero, Asiri fue la primera en alejarse por falta de aire, bajo la mirada a los labios de su compañero; Félix acaricio su mejilla con su pulgar haciendo que lo mirase; sus corazones estaban palpitando sin límite.

- Asiri... yo...

- Lo siento, tampoco pude soportarlo - ella se paró emprendiendo el paso hacia la casa, Félix se quedó perplejo mirando la espalda de Asiri que se alejaba rápidamente.

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